Potra. La marca realizó un análisis de las medidas antropométricas de la mujer ecuatoriana antes de diseñar todos sus modelos de lencería. Asegura tener tallas para todas. 

La argentina Daiana Benítez llegó al Ecuador hace seis años con la idea de iniciar su propia marca de ropa. Empezó trabajando en la industria textil nacional para entender cómo se movía y cuáles eran las marcas que lideraban el negocio. En un principio pensó en fabricar trajes de baño pues creía que Ecuador era un país que siempre estaba en verano, pero luego hizo un estudio de mercado y se dio cuenta que mejor debía trabajar en lencería.

Ella quería realizar una marca de lencería distinta, que represente el verdadero cuerpo de la mujer ecuatoriana y se aparte de los estereotipos que tenían que ver con una moda de los 90. En los catálogos de lencería siempre veía a las mismas modelos, con los mismos cuerpos y tallas muy apartadas a la realidad.

“Lo primero que decidí hacer fue un análisis de las medidas antropométricas de la mujer ecuatoriana porque las marcas de moda acá generalmente analizaban cuáles eran las marcas internacionales que más vendían y copiaban las mismas tallas”, señala Benítez.

Esto generaba que la mayoría de mujeres no encontrara tallas que le quedarán, ya que muchas estaban erradas. “Yo que generalmente uso una talla S o M tenía que comprarme la talla L, según las medidas de estos catálogos”.

Como era extranjera le costó un poco este tema, pero a medida que iba conociendo mujeres les pedía que le dejarán tomar sus medidas y así fue construyendo las tallas definitivas de su marca. Esta idea se trasladó a sus catálogos y a las promociones que realiza en redes sociales.

“La idea de Potra es mostrar como quedarían los diseños en diferentes cuerpos. Si te pones a ver nuestro catálogo todas las mujeres se van a reconocer en alguna de nuestras modelos”, resalta.

En su cuenta de Instagram tienen un video en el que muestran cómo tomarse las medidas para saber que talla son. Las mujeres también pueden ir a su showroom ubicado en La Floresta para medirse las prendas y estar seguras de que les quede. Benítez asegura que si alguien se toma las medidas correctamente puede estar segura de que la prenda les quedará.

Nueva colección y otros diseños
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Esta emprendedora arrancó en 2021 con una inversión de 5 000. Ahora emplea a seis personas más, tres chicas de forma directa que trabajan con ella en su showroom y otras tres mujeres a las que contrata mediante una empresa para fabricar las prendas.

A finales de enero, Potra lanzó su nueva colección Savage pensada para la época de San Valentín. Con esta colección quieren sacar a sus clientas de su zona de confort y que se atrevan a lucir más sexys, y sobretodo que admiren sus curvas y se sientan cómodas con ellas.

“Savage tiene que ver con esa diosa interior que tenemos que a veces no la sacamos y que no siempre está vista en diferentes corporalidades. La idea es mostrar que la lencería sexy y cómoda la pueden usar todos los tipos de cuerpo”, señala Benítez.

Además de las colecciones que suelen sacar en épocas especiales. Potra cuenta con tres líneas permanentes de lencería. La línea Aire que tiene prendas que combinan el algodón y el encaje; la línea Tierra, que son productos de algodón para las chicas que son alérgicas a otro material o que les gusta para hacer deporte; y la línea Fuego que son productos más sexys y llenos de encaje, transparencias y otros detalles.

Su idea es completar el elemento Agua con ternos de baño que está analizando lanzar para finales de año. Su objetivo es ser la marca de lencería más inclusiva del Ecuador.

Tallas diversas y prendas que se pueden combinar entre sí

Alejandra Cisneros es una de las clientas de Potra. Le gusta la marca porque al ser una mujer talla plus ha encontrado en ella diseños que no solía hallar fácilmente. Cree que las telas con las que se fabrican son muy amigables para la piel y aparte tienen encajes y transparencias que brindan una sensualidad muy sutil.

“Las prendas las puedes usar incluso como parte de tu vestuario y te dan un toque muy llamativo. Las puedes usar con un blazer o una chaqueta encima y las puedes combinar con full opciones lo que hace que sea una compra muy buena”, resalta.

Micaela Salas dice que empezó a usar Potra porque las tallas le quedan perfectas. Cuando compraba con otras marcas le quedaba grande el brasier o el panty, pero con esta marca eso no sucede. Además, le hacen sentirse muy sexy y empoderada.

“Son prendas hechas a mi talla exacta de busto, de cintura y de cadera. Eso hace que me sienta súper cómoda porque me quedan precisas e increíbles”.

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