Oswaldo Toscano, director general de Business Coaching School. Foto: cortesía

Oswaldo Toscano, director general de Business Coaching School. Foto: cortesía

Oswaldo Toscano: ‘El líder da paso a ambientes creativos’

26 de junio de 2020 11:04

Oswaldo Toscano, director general de Business Coaching School, habla sobre los cambios en los negocios, nuevas habilidades y el futuro de las pymes.

¿Cómo están cambiando los negocios en la actual coyuntura?
Sin duda, este suceso inesperado, me refiero a la crisis por pandemia, aceleró muchos procesos que ya se estaban gestando dentro de las empresas o por lo menos que ya estaban sobre las mesas de trabajo. Hay que recordar que estamos en medio de un cambio sin precedentes, la Cuarta Revolución Industrial. Por lo que muchas organizaciones estaban tratando de adaptarse a esta revolución cambiando la forma en la que hacen empresa. Con el aparecimiento de la crisis, ese proceso se hizo más necesario por lo tanto, se aceleró esa necesidad de adaptar modelos de negocio, procesos, cultura de las organizaciones.

Ahora bien, no todas las empresas han logrado conectar con este cambio. De hecho América Latina va detrás de muchas regiones. Este aspecto es importante. Lo que viene es un mundo de mayor consciencia sobre propuestas de valor, es decir, mucho más competitivo. Esto no es fruto de la pandemia sino de las grandes revoluciones en la gestión, transmisión y almacenamiento de la información. De forma literal tenemos clientes y empresarios que tienen en la palma de la mano información que antes era imposible de alcanzar para el común de los mortales.

Así que en ese sentido, el cambio más importante es la consciencia sobre el papel del talento humano para la creación de valor. Con el flujo de información que hoy existe, los modelos de negocio tienen que estar bajo un constante proceso de innovación, los procesos e incluso las habilidades blandas que son clave para la creatividad. Todo eso nos lleva a pensar en una empresa consciente de sus activos intangibles, que como dije antes, se hizo más evidente durante la crisis por la pandemia.

¿Qué habilidades requieren ahora los ejecutivos?
Para responder a esa pregunta, primero hay que aclarar qué tipo de revolución es la Cuarta Revolución Industrial. Porque se puede creer que es una revolución tecnológica, pero la verdad, es que es una revolución cultural dentro de la empresa. Me explico. La tecnología por sí misma no produce esa vorágine de cambio que estamos viviendo. Son los efectos del aparecimiento de toda esta asombrosa tecnología lo que lleva a cambios en la forma en la que trabajamos, nos comunicamos, producimos, y hasta cómo concebimos la empresa. Entonces, la tecnología es un catalizador que está provocando un potente motor de cambio que empuja a modificar las culturas organizacionales.

Son los líderes los llamados a fortalecer ambientes creativos a través de sus propias conductas. Y es específicamente en el estilo de liderazgo en donde se encuentra la semilla para una cultura abierta a una economía que fundamenta la creación de valor en la creatividad de los individuos.

¿Qué pasará con las Pymes tras la pandemia? ¿Cómo deberán actuar de ahora en adelante?
América Latina es una región de PYMES. Y muchas de ellas son empresas familiares. Esto bajo el difícil escenario político y económico en el que vive la región.

En primer lugar, es importante aclarar que mientras nuestra clase política no comprenda el proceso de creación de riqueza entonces siempre estaremos en la retaguardia del emprendimiento por innovación. Nuestra región que vive al vaivén de los conflictos políticos y a merced de experimentos económicos que han fracasado históricamente, pone muchos frenos al desarrollo empresarial. Por lo que hay una tarea pendiente de los gobernantes y políticos creando las condiciones jurídico políticas para que las condiciones de la economía mejoren. Sin este cambio, es muy difícil para una PYME crecer.

En segundo lugar, las empresas, independiente del tamaño u origen tienen que mirar con mucha atención las grandes posibilidades que brinda la globalización comercial. La tecnología acerca a los mercados. Es importante que rompan con ese modelo mental local y empiecen a mirar de forma sensata mercados que vayan más allá de las fronteras nacionales. Pero eso significa, cambiar los aspectos culturales de la empresa y eso solo empieza por la capacidad del líder de crear una visión compartida.

¿Cuáles son las principales dudas que tienen las Pymes y qué respuestas se les da?
Muchas dudas sobre el futuro. Insisto, sobre esto tiene una gran responsabilidad los gobiernos y políticos que no miran el largo plazo y tampoco logran comprender el proceso de creación de riqueza. Es importante comprender que si queremos salir del subdesarrollo necesitamos de un ambiente con mayor estabilidad, de libertad y responsabilidad individual. Fortalecer la educación que significa mejorar la calidad y acceso, no necesariamente como un proceso tutelado por el Estado. Mejorar las reglas del juego para atraer capitales que puedan aportar a la iniciativa de los emprendedores. Atraer grandes empresas que generen clusters con Startups locales.Es necesario este tipo de ecosistema para el desarrollo.

Mejorar el ambiente de negocios requiere de una mejora sustancial en la calidad institucional de los países. Y no hay misterio en esto. Ciertos políticos en países de África así lo entendieron y hoy adoptaron marcos legales que fortalecen el capitalismo de libre mercado.

¿Cómo aportan las escuelas de negocios en este momento?
Creo que existe de todo. Las escuelas de negocio más prestigiosas están desde hace muchos años involucrados en este cambio en el modelo mental de empresa. De la empresa de control total a la empresa creadora de conocimiento. La oferta de programas para fortalecer las capacidades digitales es enorme y paradójicamente, la crisis por la pandemia, puso más cerca esa oferta y en algunos casos se hizo más accesible.

Sin embargo, la otra parte del desarrollo de las personas son las Soft Skills. Ahí es interesante como la oferta de programas para el desarrollo de habilidades se ha incrementado aunque me temo, con no tan buenos resultados, no se puede enseñar a liderar de la misma forma que se enseña Excel. También tiene que producirse tarde o temprano un cambio de fondo en la forma como se concibe el desarrollo de personas dentro de las organizaciones.

¿Tendremos en unos años una nueva clase de empresarios? ¿Qué características tendrán?
Bueno ya tenemos un “arquetipo” si se puede usar ese término. El señor Elon Musk. Más allá de las distancias del ambiente de negocios en las que él se desenvuelve se puede extraer la capacidad de ser realmente disruptivo. Y me parece que esa es una característica fundamental de los empresarios en una economía en la que los activos más relevantes son justamente los que produce una mente creativa.