Este graduado de la Universidad Earth es el CEO de Ecopacific. Tiene 36 años y sabe que al éxito solo se llega luego de equivocarse y aprender. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES

Este graduado de la Universidad Earth es el CEO de Ecopacific. Tiene 36 años y sabe que al éxito solo se llega luego de equivocarse y aprender. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES

Lidera una firma familiar que cree en el agro

27 de octubre de 2017 19:19

Una refrigeradora con 200 cocos que el propio Kevin Barcia peló fue el inicio de una empresa agroindustrial. Era el 6 de diciembre de 2004 y Quito celebraba otro aniversario de su fundación. Mientras la gente disfrutaba, Barcia volvía a emprender.

Este manabita ya había saboreado el éxito, pero también el fracaso. A inicios del 2004 Barcia se radicó en Quito luego de una experiencia que marcó su vida como empresario. Un año antes tuvo su primer negocio formal junto con un socio de Costa Rica. Los dos habían terminado sus estudios en la Universidad Earth, en Costa Rica, y se convirtieron en proveedores de Whole Foods Market, una de las mayores cadenas de comida gourmet en EE.UU.

Barcia y su socio entregaban a la firma tres productos: chifles, panela orgánica y salsas picantes. Su presencia en la cadena se dio por contactos que tenían en la universidad, especializada en estudios agrícolas. Barcia conseguía los chifles y la panela en Ecuador y su contraparte hacía lo mismo con las salsas en Costa Rica.

Los primeros meses fueron un sueño, según dice este empresario. “Estábamos felices en un principio porque nuestros productos tenían una visibilidad mayor. Pero luego pasamos a ser un proveedor más, la posición de los productos ya no era la misma en los supermercados. Y el negocio cerró”. La sociedad terminó mal, cuenta el CEO de Ecopacific.

Barcia quedó con una deuda de USD 35 000 y se había convertido en padre. “Fue un colapso empresarial que marcó mi vida. Quebré, pero aprendí. Estar en Whole Foods Market fue un sueño cumplido. Pero tenía que tomar decisiones: o me quedaba en el fracaso o continuaba”, dice lleno de ánimo este joven empresario que creció entre cultivos de plátano y limones en las afueras de Portoviejo.

En esas circunstancias Barcia le apuntó a un nuevo emprendimiento. Él sabía que el quiteño era consumidor de jugo de coco, cuando visitaba las playas de Esmeraldas. Así que decidió ofrecer la bebida en la capital del Ecuador. En principio vendía la fruta pelada a marisquerías. Él mismo entregaba cocos en su vehículo. Así fue ganando clientes y sumando ingresos que le permitieron cubrir gastos y pagar deudas del pasado.

Barcia, hoy esposo y padre de cuatro niños, decidió innovar y lanzó la bebida Coco Freeze, con la que entró a minimercados y cadenas de autoservicio. Ese fue uno de los primeros productos de lo que hoy es Ecopacific (ver nota inferior). En su crecimiento este practicante de crossfit, que se levanta todos los días a las 05:00, contó con el apoyo de su padre, Javier Barcia Mendoza, un agricultor y empresario manabita.

Bárbara Purtschert, ejecutiva de una empresa del sector de alimentos, conoce al CEO de Ecopacific desde hace cinco años. Ella lo considera un empresario sencillo. “Es altamente motivado para concretar todo aquello que se propone. Es una persona que cuestiona mucho y no se conforma fácilmente, ya que para él siempre habrá algo en qué mejorar”.

Purtschert añade que Barcia es persistente y que lleva en la sangre la innovación. “Busca siempre desarrollar productos novedosos, diferentes y originales, busca ofrecer experiencias nuevas a sus clientes”, cuenta la ejecutiva.

En la empresa que dirige este manabita que gusta de pasar el fin de semana en familia, uno de sus colaboradores más cercanos es Jorge Vasco. Él lo describe como un empresario muy exitoso que se preocupa por su equipo de trabajo. “Siempre le dedica tiempo a sus liderados para que estén bien”.

Según Vasco, una de las ventajas que tiene su jefe es que conoce muy bien el negocio. “Empezó desde abajo y eso ha hecho que sepa toda la cadena del negocio”. Vasco añade que Barcia analiza todo al detalle, que domina el tema de los números y se enfoca en la parte comercial de la empresa.

La jornada de trabajo es bastante movida. Siempre está pendiente de cómo avanza el negocio, así como de nuevas tendencias alimenticias. Reconoce que ya no va al campo tanto como quisiera, pero se preocupa de la calidad y la innovación en sus productos. “Un innovador debe acostumbrarse a equivocarse, es parte de su día a día. Pero equivocarse pronto y con el menos gasto posible”, dice desde su escritorio en su oficina amplia y sencilla.

Para Barcia, el Ecuador es un país de emprendedores. El problema, añade, es que muchas veces las iniciativas se quedan a la mitad del camino. “La clave para que un negocio sea sostenible en el tiempo es la perseverancia”.

Ahora, este ejecutivo continúa con planes para la empresa que dirige. Las alianzas con otras compañías están entre los planes de este empresario.

Una empresa familiar agroindustrial

Ecopacific mantiene un crecimiento constante. Esto es posible según explica Kevin Barcia a tres factores: la innovación permanente, el trabajo en equipo y un protocolo familiar que establece responsabilidades.

La empresa, bajo el nombre Ecopacific, arrancó en el 2008. Barcia, su padre y sus dos hermanos son los cuatro socios de esta compañía que evoluciona pendiente de las demandas del mercado. “El protocolo familiar permitió que todos pensemos como empresa y, como consecuencia, aumente el portafolio de productos”.

La firma tiene tres líneas: los jugos; los hortilistos; y la fruta fresca empacada o a granel. La más dinámica es la primera explica Barcia. Además la empresa ha presentado hasta la fecha 182 productos y para el próximo año espera presentar 84 más.

En el principio no todo funcionaba como ahora. Barcia explica que en el primer año, de cada 10 nuevos productos que presentaba la empresa, 1 o 2 funcionaban. “Hoy la efectividad de los procesos de innovación es del 75%, una cifra que nos llena de felicidad”.

Bajo esa filosofía la empresa espera tener ingresos por USD 15 millones este año y así recuperarse del 2016, cuando las ventas bajaron a cerca de USD 14 millones.

Ecopacific cuenta en la actualidad con 240 empleados y cerca de 150 proveedores repartidos en Manabí, Chimborazo, Imbabura, la Amazonía.

La planta de producción ocupa cerca de 5 000 metros cuadrados de construcción y está ubicada en Amaguaña, al este de Quito .