Luis Luna Osorio es economista y autor de al menos 20 libros sobre comercio exterior.Fotos: LÍDERES

Luis Luna Osorio es economista y autor de al menos 20 libros sobre comercio exterior.Fotos: LÍDERES

Luis Luna: 'Hay que buscar socios con significado'

7 de noviembre de 2016 11:43

Luis Luna. El catedrático y analista de temas de comercio exterior analiza el acuerdo comercial que está por suscribirse con la Unión Europea; además, traza una suerte de hoja de ruta comercial en la que menciona a los vecinos, así como a la ciudad brasileña de Manaos.

La suscripción del acuerdo comercial con la Unión Europea está lista, luego de nueve años de trabajo. ¿Por qué cree que demoró tanto lograr el acuerdo multipartes?

El acuerdo debió haberse suscrito hace varios años. Recordemos que la Unión Europea (UE) propuso a los países andinos el convenio multipartes para asociarse entre los dos bloques, pero ese propósito no tuvo resultado y al final solo Colombia y Perú negociaron por su parte, mientras que el Ecuador dejó la negociación en el 2009. Retomar eso demoró varios años y ahora se firma el acuerdo en un plazo muy corto. La negociación estuvo terminada en diciembre de 2014, pero de allí para acá hubo todo un procedimiento que seguir hasta la firma.

En el proceso hubo una serie de condiciones, temas irritantes y temores en el sector exportador del país. ¿Eso afectó?

El problema fue que mientras se negociaba el acuerdo en el país se tomaban medidas contraproducentes y la UE exigía que el Gobierno ecuatoriano, al interior, se ponga de acuerdo para avanzar con la negociación y se defina una posición. Finalmente se abrieron espacios para avanzar con la ratificación, pero condicionada aún por parte de la UE a una observación de ciertos aspectos que aún no le gustan al bloque europeo.

¿La suscripción del acuerdo se puede considerar una victoria para el comercio exterior ecuatoriano?

Por el momento es un punto en el proceso, pero lamentablemente creo que hay una parte importante, que el Gobierno no la ha cumplido, que es prepararnos para exportar y no solo importar de la UE. No olvidemos que uno de los compromisos del país es abrir el mercado a los productos de la UE. La situación entonces podría ser compleja porque llegarán muchos productos con cero arancel, pero el país no va tener más productos para exportar y que se pudieron haber gestado durante las negociaciones.

En el país hay temor en sectores como vehículos, más aún con un mercado que ya está contraído hoy en día.

Por eso el Gobierno ha tenido que liberar el mercado de autos, los cupos de importación de vehículos, porque si liberaba solo los vehículos de la Unión Europea iba a complicar a los automotores de otros orígenes.

Se liberaron los cupos de importación, pero hay nuevos requisitos en el sector automotor como el de importar vehículos con motores Euro 3. ¿Esto es una traba?

Desde el punto de vista del consumidor es importante que se exija calidad. El problema va a ser el tipo de combustible que necesiten esos vehículos y eso puede generar un inconveniente. Esa exigencia de motores muy refinados puede tener complicaciones para el sector de vehículos.

¿Cuáles deberían ser los próximos objetivos comerciales del país?

Primero avanzar en acciones internas para que el acuerdo con la Unión Europea tenga efectos positivos. Los exportadores calculan un incremento de exportaciones de unos 300 o 400 millones de dólares con el acuerdo. Eso es importante, pero creo que la oferta exportable aún no está preparada para ampliarse significativamente. Además, ese incremento será de productos que ya exporta el país, pero no existe oferta diferente y no se ven mecanismos para fortalecer esa nueva oferta.

¿Pensando en futuros acuerdos comerciales cuáles deben ser las prioridades?

Desde hace años he planteado que lo fundamental es EE.UU., porque es el principal socio comercial del país. Con la Unión Europea lo importante es que la mayoría de exportaciones son no petroleras. Insisto en que hay que avanzar con EE.UU. así como con Rusia y otros países que tengan significado para el país. Acuerdos con Guatemala o Bielorrusia, por ejemplo, no impactan en la economía.

¿Entonces se necesitan socios más grandes?

En una primera etapa debemos apuntar a mercados que ya conocemos e incorporar nuevos productos. Una segunda etapa es ver nuevos mercados con nuevas posibilidades. En Estados Unidos, por ejemplo, se necesita una gestión comercial más intensa de las autoridades. Allá necesitamos 10 oficinas comerciales y tal vez se deban eliminar oficinas en otros países.

¿La prioridad debería ser un acuerdo comercial con EE.UU.?

No sé si con una acuerdo, pero sí mediante un sistema para contar con un acceso más seguro en el sentido de no vivir de las preferencias arancelarias, y con más posibilidades porque es un mercado al que se le puede aprovechar más de lo que nos da este momento.

¿En qué otros mercados debe pensar el Ecuador?

Hay que hacer un mayor esfuerzo comercial en Colombia, Perú y Chile, por ser vecinos y cercanos. Con Brasil es importante aprovechar el tramo a Manaos. El Gobierno en algún momento habló de convertirnos en un puente entre China y Brasil, pero eso no es factible, en especial por temas de logística. Pero sí es posible llegar al mercado de Manaos y a poblaciones colombianas y peruanas ubicadas en la Amazonía. Esa ciudad brasileña podría ser un importante mercado por la cantidad de demanda y por tener más de dos millones de habitantes. Para el Ecuador sería muy importante desarrollar ese mercado.

¿Y con los países vecinos?

Con Colombia y Perú se debe aprovechar todos los mecanismos de la integración andina. En la Comunidad Andina de Naciones dos de sus miembros -Colombia y Perú- están a favor de la apertura comercial, pero los otros dos -Ecuador y Bolivia- son más conservadores. Otra acción fundamental sería entrar en la Alianza del Pacífico porque no es para vender entre nosotros, sino para complementarnos y vender más al exterior.

En la apertura comercial también hay riesgos para los países. Eso se ha visto en Chile y otros países que han cerrado ciertas industrias.

Es que lo importante en los acuerdos comerciales es el efecto neto, es decir analizar cuánto desarrollamos y cuánto perdemos. Es verdad que algunas industrias, en especial las que fueron generadas con proteccionismo, se vean afectadas, como puede ser la de calzado o la de textiles Pero hay que analizar el conjunto, analizar todo el panorama y ver lo importante para el país.

¿Y en un año electoral qué se puede esperar en materia de comercio exterior?

Pedir que este Gobierno cambie su ruta comercial será imposible, pero el próximo presidente, sin importar de la línea que venga, deberá tomar medidas adecuadas para generar una mayor apertura comercial, más inversión y un sistema de empleo que genere mayor producción. Uno de los aspectos que los ecuatorianos debemos tener muy claro es que el país es un mercado pequeño y en la medida que ampliemos oportunidades habrá desarrollo interno.

HOJA DE VIDA

Formación.
Luis Luna Osorio es economista y autor de al menos 20 libros sobre comercio exterior.
En la cátedra.En la actualidad es profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar. Además, ha colaborado con otros centros de educación superior del país.
Actividad privada. Ha sido consultor de organismos internacionales, siempre vinculado con temas de comercio exterior.
Actividad gremial. Fue miembro del directorio del Colegio de Economistas de Pichincha.