Pablo Sanguinetti, de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina). Foto: cortesía CAF-Banco de Desarrollo de América Latina

Pablo Sanguinetti, de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina). Foto: cortesía CAF-Banco de Desarrollo de América Latina

‘La madurez es clave para la vida laboral’

14 de diciembre de 2016 16:18

América Latina busca soluciones para la desaceleración económica que amenaza con revertir los avances sociales cosechados. La pregunta principal es ¿cómo lograr un crecimiento sostenido que beneficie a todos los ciudadanos y que no esté a expensas de la variación de los precios de las materias primas o de los vientos a favor en la economía global?

Según el último Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2016), publicado por CAF -Banco de Desarrollo de América Latina-, es contar con trabajadores mejor formados que sean capaces de desempeñarse exitosamente en las ocupaciones que requiere el mercado laboral.

Según CAF -Banco de Desarrollo de América Latina-, hoy solo la mitad de los jóvenes latinoamericanos completa la educación secundaria; dos de cada tres estudiantes no cuentan con las competencias matemáticas básicas; 20 millones de jóvenes -el 20% del total- no estudian ni trabajan; casi la mitad de los empleados trabajan en el sector informal.

Bajo este panorama, el RED 2016 recomienda que los esfuerzos que se hagan en la esfera educativa, como dotar a las escuelas de más y mejores recursos, deben estar acompañados de iniciativas públicas que ayuden a las familias a invertir más tiempo de calidad en el desarrollo de sus hijos. “Paralelamente, la conexión del sistema educativo con el mundo del trabajo puede contribuir a mejores decisiones vocacionales y ocupacionales de los jóvenes, a través de proveer formación, información y experiencias que permitan la transición a buenos empleos”.

Pablo Sanguinetti, economista jefe y director corporativo de Análisis Económico y Conocimiento para el Desarrollo de CAF, sostiene que parte de los problemas de productividad en la región tienen que ver con la idea de que los trabajadores no tienen la capacidad requerida para tener trabajos con mayor valor agregado.

El vocero el organismo agrega que los trabajadores, cuando ingresan al mercado, tienen tres habilidades básicas: las cognitivas, que les permite verbalizar, analizar y razonar; las capacidades emocionales que tienen que ver con la relación personal y la responsabilidad; y las habilidades físicas, con la capacidad motora y la salud como ejes. “Creemos que la madurez de la persona es clave, en especial al principio de la etapa laboral”.

Sanguinetti añade que otra clave para tener un mejor capital humano es motivar a los chicos y revisar un ambiente en el que crecen los jóvenes. Además, agrega que las decisiones que las personas toman en sus primeros años de trabajo ayudan a desarrollar determinadas habilidades.

¿Qué tan complicado es desarrollar esas habilidades? Sanguinetti considera clave que los programas públicos aseguren esa suerte de entrenamiento. En la región, añade, es común ver niños que llegan a la escuela con deficiencias. “Es evidente las diferencias del desempeño al analizar a la población por ingresos económicos. Los quintiles más pobres están muy atrasados en desarrollo cognitivo comparado con niños de familias de altos ingresos”.

Parte de la solución también está en las empresas privadas, dice el director corporativo de Análisis Económico y Conocimiento para el Desarrollo de CAF. “En una empresa formal, pueden acumular una serie de habilidades técnicas y personales. Además, la relación con otros profesionales siempre es una fuente de aprendizaje”.