Los Ríos es la provincia que tiene la mayor superficie y producción de maíz amarillo duro del país. Esta materia prima se destina para los avicultores y la industria de balanceados. Cortesía: Aprobal

Los Ríos es la provincia que tiene la mayor superficie y producción de maíz amarillo duro del país. Esta materia prima se destina para los avicultores y la industria de balanceados. Cortesía: Aprobal

Maiceros y avicultores temen una reducción en la cosecha de maíz

8 de julio de 2022 23:58

Si la cadena de producción del maíz y balanceados ya tenía problemas antes de la paralización de 18 días, ahora la situación es más compleja.

En este período se dejaron de transportar 30 000 toneladas de maíz para la industria de balanceados de la Sierra. Es la evaluación de Jorge Josse, director Ejecutivo de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal). Las pérdidas están calculadas entre USD 20 y 24 millones.

Los avicultores también tuvieron USD 29,7 millones en perjuicios, comenta Diana Espín, directora Ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave). En ese sector, 6 millones de pollos no llegaron a los mercados y centros de faenamiento. 90 millones de huevos tampoco fueron a los centros de distribución. En este segmento, 30 000 empleos están en riesgo por la crisis.

Josse comenta que en estos 18 días no tuvieron ventas, pero sí gastos, por lo que tienen problemas financieros. Por esa razón tendrán que solicitar financiamiento para pagar deudas, salarios y otros rubros.

En este complejo escenario, los maiceros y los avicultores enfrentan otro problema: una disminución de la cosecha de maíz amarillo duro de invierno, la más importante del año, en la Costa y Loja.

Antes del paro indígena, el quintal era vendido hasta en USD 23 por la escasez y también por la especulación de los comerciantes. El productor debe recibir USD 15,57 por quintal, el precio de sustentación fijado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Henry Peña, presidente de la Corporación Nacional de Maiceros (Corpomaíz), comenta que en esta nueva temporada ha habido una reducción en el hectareaje y la productividad, debido a un mayor costo de los insumos. Por ejemplo, el saco de urea se elevó a USD 50 cuando antes estaba en 25.

Muchos productores no pudieron sembrar la misma superficie y usaron semilla no certificada. Peña comenta que los campesinos necesitan créditos del Estado para tener un buen cultivo. Todo eso ha incidido en menos producción.

La superficie ha disminuido también, porque los agricultores han reemplazado por cacao y palma aceitera, indica Josse. Aunque no hay cifras oficiales de este cambio, en Los Ríos y Guayas se ven plantaciones de cacao, donde antes se sembraba el maíz duro. Peña indica que aún es mínimo el porcentaje.

Con estos antecedentes, Peña comenta que no van a cosechar la cantidad suficiente para atender la demanda del sector avicultor. Calcula que la producción total del año sería de hasta 900 000 toneladas.

Pero, él y Josse comentan que deben esperar que termine la recolección en Manabí y Loja. En Guayas y Los Ríos estaban por terminar.

Espín manifiesta que los avicultores necesitan 1,3 millones de toneladas anuales. Entre el 95% y 98% se destina para la avicultura, luego para la porcicultura y autoconsumo.

Ella cuenta que algunos avicultores quisieron comprar maíz en mayo, pero no había. Indica que esperan reunirse con el nuevo ministro de Agricultura, Bernardo Manzano, para analizar la cosecha.

Según la información de la Coordinación General de Información Nacional Agropecuaria para este año se proyecta una producción de 1,6 millones de toneladas, con una superficie cosechada de 291 435 hectáreas. Se prevé un rendimiento de 5,76 toneladas por hectárea

Por las condiciones agroclimáticas la disponibilidad del producto en los primeros meses de cosecha (marzo y abril) fue escasa. Representó tan solo un 23% de la estimación anual y de este porcentaje, el 63% es destinado para la comercialización de balanceadores y productores de proteína animal.

En los primeros tres meses, la industria se abasteció con las importaciones. El MAG informa que se importaron 176 234 toneladas. Cada una fue adquirida en USD 339,63; es decir, el valor promedio pagado por el quintal fue de USD 15,43 en compras realizadas a Argentina.