Xavier Montero / Redacción Quito
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 0
No 0

Mark Weaver: ‘La primaria es protagonista en formar emprendedores creativos’

Mark Weaver ejerce la capacitación de emprendedores y educadores de emprendimiento en universidades norteamericanas, desde hace más de 35 años. Él es el presidente de la Asociación de Pequeños Negocios y Emprendimientos de EE.UU. (Usasbe, por sus siglas en inglés) y dialogó con LÍDERES sobre la visión actual del emprendimiento, los empresas sociales y la relación que tiene la educación inicial en la generación de empresarios.

Weaver, quien también ejerce la dirección ejecutiva del Centro Melton para Innovación y Emprendimiento de la Universidad del Sur de Alabama (EE.UU.), fue invitado por la Universidad Andina Simón Bolívar, como conferencista del XXII Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial que se realizó del 18 al 20 de abril, en Quito.

¿Cuál es la importancia del aprendizaje relacionado con el emprendimiento para los estudiantes de primeros años de educación básica?

Estas aulas son un espacio para el desarrollo de las capacidades del infante; principalmente, de la creatividad. La escuela es la protagonista, si coincidimos que actualmente se necesitan empresarios con soluciones reales en escenarios aparentemente desiertos, desde la perspectiva de los demás. Las sociedades se esfuerzan en vano tratando de crear emprendedores en gente adulta que carece de creatividad y que le es más difícil visualizar una respuesta. Sin embargo, el emprendimiento no es teorizar y memorizar las fórmulas que han dado éxito a alguien más; en la escuela, se debe promover la libertad de ideas. Los trámites administrativos para mantener un negocio, la perfección en un plan de negocios…, son materias para aprender en la universidad.

En el caso de un país con una economía desarrollada, como en EE.UU., ¿cuáles son las condiciones en las que surge un emprendimiento?

He trabajado en educación sobre emprendimiento en más de 30 países. De aquellas experiencias destaco la cultura empresarial estadounidense, sobre el concepto de ‘falla empresarial’. En aquel país, los emprendedores se arriesgan por una idea de negocios con la certeza de que no serán señalados como ‘fracasados’, si no consiguen el éxito esperado. La sociedad estadounidense reconoce que la actividad empresarial conlleva un riesgo de falla. Los términos o conceptos como ‘valle de la muerte’, allá son un mito. El sistema educativo provee las bases del conocimiento que le permite al sujeto, desde niño, ver las oportunidades empresariales que le oferta el mercado.

Con aquellas condiciones, ¿cuál es el porcentaje de emprendimientos que logran prosperar o consolidarse dentro del mercado?

Para referirnos a ese tema, se necesita tomar en cuenta dos escenarios. El primero es el de quienes inician una nueva empresa sin el conocimiento necesario del mercado al que apuntan; no cuentan con la educación necesaria para encaminar sus ideas. Son quienes se arriesgan impulsados por la necesidad, etc., en ese caso, existe una probabilidad del 60 a 70% de que no logren materializar su idea de negocio.

¿Y en el otro escenario?

Contrario al primero, es el caso de los emprendedores que se preparan académicamente, que estudian y analizan el tipo de negocio, que tienen el entrenamiento para afrontar una caída… la probabilidad de que fallen va del 25 al 30%. Los formadores de emprendedores podrían procurar que sus estudiantes aprendan a fallar en el ‘papel’, dentro de las aulas. Así, contarán con las herramientas necesarias para afrontar una situación real. Las universidades podrían enfocarse en forjar estudiantes con la capacidad de analizar y proyectar una idea sostenible.

¿Cuáles son los campos en donde ellos pudieran desarrollar emprendimientos actualmente?

Desde hace una década, los jóvenes están emprendiendo en el área social. Estas empresas plantean una nueva perspectiva de igualdad de clases y se diferencian del resto, al no enfocarse en la obtención de utilidades. Latinoamérica proyecta tres focos para estas empresas sociales: el aseguramiento de las condiciones de salud óptimas para niños y niñas; la educación para grupos prioritarios y la capacitación en microfinanzas para gente sin recursos.

Es decir, se trata de desarrollar mipymes...

Sí. Aunque hemos evidenciado que tras las crisis económicas en los EE.UU. surgen más empresas pequeñas, con capitales y alcances menores, que por lo tanto tienen problemas de encontrar financiamientos a mediana y gran escala. No son tan fuertes.

Entonces, ¿cuál sería una alternativa para desarrollar un emprendimiento social exitoso?

Como en todo emprendimiento, la necesidad parte de la factibilidad de lo deseado. Mi modelo es conocido como ‘4i’. Inspiración, el estudiante o emprendedor debe estar convencido que el camino de su vida va por el lado empresarial. Innovación, que no necesariamente es crear algo nuevo. La tercera ‘i’ corresponde a Integración, que es armarse de gente que pueda echar a andar la idea; y, por último, la Implementación, crear redes de confianza empresarial, no solamente entre empresas pequeñas.

¿Alguna clave para formar emprendedores?

La innovación y desarrollo son el alma de un emprendimiento. Es necesario cambiar de mentalidad.

ACERCA DE MARK WEAVER

La enseñanza la comparte con su faceta de emprender

Los estudios. PhD en Administración. Además,  cuenta con una Licenciatura en Adm. Industrial.
Sus proyectos. Centros de emprendimiento y conexión academia - empresa en la Universidad de Alabama, Rowan University, Estatal de Louisiana, Universidad del Sur de Alabama, entre otras entidades.