Una imagen del área de control de calidad de las medicinas. El ofrecer productos de alta calidad y efectivos para los pacientes es clave. Foto: Vicente Costales/ LÍDERES y Cortesía

Una imagen del área de control de calidad de las medicinas. El ofrecer productos de alta calidad y efectivos para los pacientes es clave. Foto: Vicente Costales/ LÍDERES y Cortesía

Medicinas con alta innovación

5 de julio de 2018 08:35

Las vitaminas y cremas para ganado que preparaba la familia Brown durante la década de los años 70 fueron la semilla que permitió el crecimiento de la empresa James Brown Pharma.

Se trata de una industria que produce fármacos veterinarios y humanos, para su venta a escala local y para exportación. Nació de la mano del estadounidense James Brown Sweeney, quien en 1947 llegó a Ecuador y montó un negocio vinculado a la ganadería.

En esa época detectó que había deficiencias en cuanto a fármacos veterinarios por lo que en 1971 se convirtió en importador y nació la compañía. Con el paso del tiempo se dio cuenta de que también podía producir diferentes fórmulas de manera local.

“Empezamos con uno que otro en la casa de La Floresta. Ayudábamos – los hijos- a mezclar vitaminas o a hacer un ungüento para las ubres de las vacas. Mi padre vendía los productos en las haciendas ganaderas”, explica Felipe Brown, gerente general.

La compañía cuenta con una línea de producción de fármacos veterinarios y biológicos. Entre los primeros se hallan reconstituyentes, vitaminas, antiinflamatorios, etc., mientras que en el otro grupo están las vacunas.

James Brown Pharma tiene hoy un portafolio de 65 productos veterinarios en 120 presentaciones.

Según Felipe Brown, uno de los factores que ha permitido el desarrollo de la empresa ha sido su equipo de profesionales, que incluye químicos, veterinarios, microbiólogos, entre otros.

Las instalaciones garantizan la inocuidad de los productos; además, hay permanente investigación.

Una de las principales innovaciones para este año es James Brown Genetics, un laboratorio en el que se podrá realizar el proceso de fecundación y trasplante de embriones de bovinos.

Asimismo, este año la compañía, que antes importaba alimento para perro, comenzará con la producción y venta de un producto propio. La firma ya cuenta con una línea para mascotas que contiene ítems como champú, jabón medicado, crema dental, etc.

Hace 12 años la empresa también diversificó su oferta y arrancó con el proyecto de fármacos para humanos. La novedad fue que quería darle valor agregado a sus medicamentos: cápsulas de gelatina blanda, jeringas prellenadas, entre otros.

El Ministerio de Industrias, de hecho, ha destacado la importancia de este tipo de innovaciones dentro del sector farmacéutico. Mientras que desde el sector privado Miguel Palacios, director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos del Ecuador (Alfe), indica que la generación de valor agregado “beneficia económicamente a la empresas y al consumidor. Por lo general estas formas,que son de fabricación nueva en el país, no tienen muchos competidores. El paciente va a poder adquirir un producto novedoso. Estos nichos de mercado son positivos”.

En la línea humana, James Brown Pharma cuenta con 15 productos propios. A parte, maquila 20 entre los que se encuentran sueros orales, soluciones en polvo, cremas y más.

Este último proceso arrancó en el 2012. James Brown Pharma produce para compañías latinoamericanas: seis de la línea para humanos y tres en la de veterinaria.

La compañía cuenta con dos plantas de producción y considera que tiene alto potencial para crecer. Sus productos, sean bajo su marca o maquilados, se venden en negocios como cadenas de farmacias, almacenes de productos para mascotas, veterinarios, agrícolas, entre otros.

En la línea veterinaria también se coloca la oferta en el exterior.
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), en el periodo enero-abril las exportaciones de químicos y fármacos alcanzaron USD 50,2 millones, es decir, 1,2% más con relación al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, tanto el Gobierno como la industria farmacéutica han reconocido que el país importa sobre los USD 2 000 millones de estos ítems y que hay un desequilibrio en la balanza comercial de este sector.

James Brown Pharma envía desde 1993 productos veterinarios a la región y, actualmente, coloca su oferta en media docena de países entre los que están Bolivia, Perú, Venezuela, Panamá, Guatemala, etc.

Como parte de los retos de la empresa también ha estado la estructuración de su sistema de calidad en todas las áreas. Cuenta con la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura y se busca una nueva de laboratorio.