Mientras en el Ecuador se debate el futuro del Yasuní-ITT, por el anuncio de una eventual explotación petrolera en los campos ITT, en los países de la región hay preocupación por la cotización de sus monedas frente al dólar estadounidense. Según el diario Folha de Sao Paulo, el real de Brasil es la moneda que más se ha depreciado este mes; a continuación le siguen el peso argentino, el peso mexicano, el peso chileno y el peso colombiano.

Las expectativas por un endurecimiento de la política monetaria a partir de septiembre en EE.UU., con tasas de interés más altas, ha impulsado al dólar en los mercados. El ajuste de la política monetaria implicaría un recorte de las inyecciones de liquidez que la Reserva Federal (el banco central estadounidense) realiza a través de millonarias compras de bonos del Tesoro.

¿Qué es lo que sucede con las monedas? Los inversionistas extranjeros vieron el auge económico de América Latina e invirtieron, mientras en la mayoría de los países desarrollados, Europa y EE.UU. sobre todo, atravesaban por crisis económicas. Los flujos de capitales hacia la región latinoamericana llevaron a un fortalecimiento de sus monedas. Pero, hoy, esa realidad ha cambiado.

Esas inversiones que llegaron a la región ahora quieren retornar a los países desarrollados, a EE.UU. sobre todo. La depreciación de las monedas afectará las exportaciones de los vecinos y de ser así, el escenario económico para América Latina se perfila incierto.