Katherine Tirado y Luis Reinoso se forman en la modalidad dual en la Universidad de Cuenca y Vazseguros. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Katherine Tirado y Luis Reinoso se forman en la modalidad dual en la Universidad de Cuenca y Vazseguros. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

La modalidad dual conecta a la academia con la empresa

29 de enero de 2020 10:55

La actualización de los pénsums académicos es una preocupación de las universidades para brindar respuestas a las demandas de las empresas. El sector productivo, por su parte, requiere cambios más profundos para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.

Según el director ejecutivo de la Cámara de Industrias Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, sobre este tema hay mucho por trabajar tanto del lado de las universidades como del sector productivo porque ha existido poco acercamiento.

Él dice que ese alejamiento se confirma con el desempleo y sub­empleo que hay en el país.

Para Robalino, se debe generar un estudio de demanda para saber qué tipo de técnicos o profesionales requieren los sectores productivos. “Con ello, los estudiantes pueden llenar los vacíos laborales de las empresas o hacer pasantías”.

Robalino señala que un punto de conexión entre la academia y el sector productivo es la formación dual. El Ecuador empezó en el 2007 con la carrera de Administración de Empresas Modalidad Dual, en la Universidad de Cuenca. Luego iniciaron las carreras técnicas en mecánica, electricidad, plástico, software, textiles y confecciones, madera, finanzas, alimentos, entre otras.

Según Robalino, para ser más productivos hay dos formas. La primera es la incorporación de nuevas tecnologías y la segunda es la formación. “Con la modalidad dual se cubre uno de esos objetivos. Hemos tenido bastante éxito en el país con una tasa de empleabilidad del 95%”.

Él explica que la formación dual permite tener un personal especializado, actualizado y, sobre todo, con experiencia que es difícil lograr en carreras tradicionales.

En diciembre pasado, el sector empresarial, la academia y la sociedad civil suscribieron el Pacto de Formación Dual y se presentó el Plan Nacional de Educación y Formación Técnico Profesional. El acuerdo establece ocho acciones y busca generar una cultura de formación dual en el país.

Pablo González es director de la carrera de Administración de Empresas Modalidad Dual de la Universidad de Cuenca. Él señala que, en la actualidad, cuentan con 180 estudiantes y 70 empresas pequeñas, medianas y grandes públicas y privadas. Son de todos los sectores como manufacturero, financiero, servicios, comercio, entre otros. Sus alumnos tienen una inserción laboral superior al 90% en las empresas formadoras.

La carrera dura cuatro años y medio. El primero y segundo ciclos son netamente teóricos, pero en los últimos siete semestres tienen la modalidad dual. Y efectúan tesis que usualmente están relacionadas con las empresas, que puede ser un proyecto o consultoría como un plan de mercadeo.

Los alumnos pasan por las áreas de mercadeo, finanzas, talento humanos y procesos de producción y calidad. En los dos últimos años profundizan en la especialización que ellos escogen.

González explica que, si bien los contenidos de la malla son rígidos, las necesidades de los empresarios, coyunturas del mercado, económica o de competitividad y las innovaciones hacen que los estudiantes siempre estén actualizándose, investigando y proponiendo soluciones o alternativas. “Los alumnos consultan a los profesores o se autoeducan e investigan y presentan alternativas al empresario que les dio una determinada tarea”.

De esa forma, agrega González, la empresa aprovecha un recurso fresco y los estudiantes retroalimentan en las clases. Hablan de las nuevas tendencias del marketing digital, big data…

Robalino dice que los logros de la formación dual también se deben buscar con las carreras tradicionales y para ello la academia y las empresas deben mejorar la confianza. “En Cuenca hay varias empresas que han abierto sus puertas, para que la universidad aporte a la innovación en los procesos productivos, materias primas, suministros… pero hay que crecer y la innovación debe venir de la academia y las empresas deben acercarse. Es un trabajo que durara varios años y debe ser una política pública”.