Organizaciones ponen en marcha los nuevos modelos de oficina que emergieron por la pandemia. La adaptación a estas modalidades les representa un desafío.

Organizaciones ponen en marcha los nuevos modelos de oficina que emergieron por la pandemia. La adaptación a estas modalidades les representa un desafío.

Modelo híbrido, un reto empresarial

14 de octubre de 2020 11:46

El impacto más fuerte que las firmas locales tuvieron que afrontar de cara a la pandemia fue la adaptación de su plantilla a nuevos modelos de oficina. La forma híbrida que combina el trabajo a distancia (teletrabajo) con el presencial es la “boya salvavidas” de las organizaciones, para continuar operando luego de la reactivación paulatina de actividades en el Ecuador.

Ana Muñoz es de Guayaquil y trabaja para el sector público. En los 10 años que lleva en la institución, en marzo, fue la primera vez que no asistiría a su oficina a cumplir su jornada habitual. La mujer tomó lo más esencial de su escritorio y lo llevó a su domicilio para insertarse en el teletrabajo.

Sin embargo, en mayo, cuando el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional permitió un aforo de hasta el 50% en las instituciones públicas, retomó su jornada tradicional pero solo dos días a la semana.

Para Patricio Benavides, gerente de Selecta, asistir dos días de trabajo presencial por semana es una cifra óptima para lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional en la nueva normalidad. La fusión es la muestra clara de un modelo híbrido de oficina.

Sin embargo, para Benavides, aplicar esta modalidad es un desafío para las empresas si no tienen la madurez adecuada. Por ello, según el experto es preciso tomar en cuenta al menos dos factores para que la forma híbrida sea exitosa dentro de la organización.

La primera es definir claramente qué parte de la plantilla estará dentro de esta modalidad. Es necesario reconocer en qué cargos se vuelve indispensable realizar el trabajo de forma presencial. Este elemento es importante tenerlo claro, ya que hay empleados que tienen todo su mobiliario de oficina en casa y se vuelve más complicada la movilización.

El orden es otro punto para considerar. Según Benavides es importante armar un calendario para que de esta manera el monitoreo de actividades sea más fácil.

El estudio ‘Resetting Normal’ realizado por Adecco a escala mundial demuestra que tres de cada cuatro personas quisieran insertarse en una modalidad de trabajo híbrida, es decir, una que combine el trabajo en casa con el trabajo en la oficina.

Sebastián Lima, director de calidad y servicio de Adecco Ecuador, señala que, para el próximo año, va a primar la implementación de lo híbrido para dar flexibilidad a las empresas.

El experto asegura que mudar a esta metodología hace que las compañías estén más orientadas a la consecución de objetivos y resultados, por lo que, definir KPI (Indicadores clave de desempeño, por sus siglas en inglés), con cada miembro del equipo es fundamental.

“Los espacios de trabajo remoto pueden convertirse en modelos impersonales y es el reto que las empresas deben asumir. Implementar estrategias de atracción, retención talento, motivación a sus empleados y líderes con inteligencia emocional como competencia altamente desarrollada”, destaca el especialista.

Esta reinvención de la modalidad de trabajo tradicional también supone cambios dentro de los requisitos por parte de los reclutadores, señala la gestora de talento humano, Anna Carrozzini. Los empleadores deben ser claros con los candidatos desde un inicio. Por ejemplo, si entre los elementos a considerar para un nuevo puesto están el nivel de escolaridad del postulante y el salario tentativo también se debe especificar la forma de trabajo que puede ser presencial, híbrida o remota (teletrabajo).

Y, a este factor, sumar cuál va a ser el soporte que dará la empresa al nuevo empleado, en el caso de que no cuente con los elementos necesarios para trabajar. “Si bien supone un ahorro, las organizaciones deben estar conscientes que no todos los candidatos están en igualdad de condiciones”.

75% % de la nómina de una empresa estaría dispuesta a trabajar bajo esta modalidad en el mundo