El móvil es útil, pero la gente aún trabaja en la computadora
Las aplicaciones móviles están de moda, pero eso no significa que tengan que ser el único canal que debe tener un emprendimiento. Así lo asegura Lauren Kressler, gerente de Focus, firma ecuatoriana de investigación de mercado.
Ella añade que muchos emprendimientos pudiesen suplir el costo de la ‘app’ y su desarrollo, simplemente con un número telefónico o una página web. “Hay un tema de subirse a una ola tecnológica, pero no todos los emprendimiento conocen bien su target”.
Ese es uno de los errores que se repiten cuando se piensa en una aplicación móvil. Carmen de la Cerda, de Buen Trip Hub, cree que para evitar errores hay que pensar en qué está haciendo el usuario en su teléfono móvil. “Es una herramienta de trabajo, pero no todo pasa por el teléfono”.
Cerda indica que existen ciertas tareas que la persona prefiere hacerlas en la computadora. Entonces deja el teléfono y las aplicaciones que allí se han descargado.
La vocera de Buen Trip Hub recuerda que muchas aplicaciones pueden ser pensadas para una relación entre empresa y empresa (B2B), mientras que otras son para un vínculo entre empresa y cliente (B2C). Esa diferencia puede marcar el éxito o el fracaso.
El portal mexicano Entrepreneur tiene una serie de recomendaciones. Una es empezar pequeño, perfeccionar el producto con el mercado local y cometer todos los errores en este punto. “Una vez que lo haya hecho, entonces se podrá replicar el éxito en otras ciudades y países”.
Otra sugerencia es validar la aplicación. Una manera es publicarlas en plataformas de ‘crowdsourcing’ o colaboración abierta. Esto permitirá saber cuántas personas se interesan en desarrollar la aplicación en conjunto.