En la mudanza se moviliza de todo
Por primera vez en su historia, Quito será testigo de una mudanza de aeropuerto. Los equipos de telecomunicaciones, la maquinaria de las aerolíneas, los muebles, los equipos informáticos y demás enseres utilizados en el Mariscal Sucre serán trasladados al nuevo aeropuerto internacional.
Esta mudanza implicará el uso de cerca de 4 000 camiones según las autoridades del Municipio y de Quiport. Los vehículos trasladarán los bienes de aerolíneas desde el norte de la capital hasta Tababela, sector ubicado a unos 18 kilómetros al oriente de Quito.
El trasteo empezó en agosto del año pasado, cuando se pensaba que la inauguración de la nueva terminal sería en octubre. El inicio de operaciones de la nueva terminal se postergó para el 20 de febrero, pero las compañías continuaron con sus planes para la mudanza.
Por eso en las instalaciones de Tababela las aerolíneas ya tienen equipo que funciona o está listo para operar. La semana pasada, por ejemplo, en un recorrido ya se observaban oficinas amobladas y obreros trabajando en distintas zonas de la terminal.
La compañía encargada de coordinar al traspaso de bienes es la alemana DHL. Así lo señala Philippe Baril, principal representante de Quiport. “Es la empresa que va a coordinar la operación del traslado. Sin embargo, cada empresa, aerolínea o institución que opera en la terminal aérea es libre de decidir si contrata a DHL para el traslado de sus bienes”.
Baril aclara, sin embargo, que se pueden contratar otras compañías de carga, siempre con la aprobación y coordinación de DHL. “Es que no pueden llegar todos los camiones a una misma hora”.
Según Baril, DHL cobrará por metro cúbico transportado, sin embargo no se precisaron montos de los costos estimados en la mudanza.
Patricio André, coordinador general de operaciones de Tame, cuenta que durante la transición se mantuvieron reuniones semanales con representantes de Quiport. “Fue en principio un proceso difícil, pero se llegó a buen término”.
Miguel Reyes, representante de Copa Airlines, comenta que el traslado a una nueva terminal aérea representa una elevación de los costos de operación de entre un 40% y 45%. Esos costos los asumimos, no lo vamos a trasladar al pasajero”. A Reyes también le preocupan las vías de acceso y los problemas que puedan tener los pasajeros. No obstante, destaca que el Municipio de Quito ha trabajado en dar a conocer las vías de llegada al nuevo aeropuerto.
Baril añade que lel 80% de los equipos que permiete el funcionamiento del aeropuerto ya están en Tababela. Según el plan, el aeropuerto se cerrará a las 19:00 del martes 19 de febrero; la operación en Tababela empezaría a las 09:00 del miércoles 20 de febrero. “Tras la mudanza los servicios se reanudarán en la mañana del 20 de febrero”, asegura Baril.