La presidenta de Amcham trabaja actualmente en el fortalecimiento de las relaciones  entre EE.UU. y Ecuador. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

La presidenta de Amcham trabaja actualmente en el fortalecimiento de las relaciones entre EE.UU. y Ecuador. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

El arte de negociar, una de sus mayores fortalezas Elena Arias

26 de junio de 2018 15:50

La negociación es la clave en la vida de Elena Arias de Portés. Esta destreza sido determinante en su carrera profesional orientada a la las finanzas, el comercio y la gerencia de personal.

Arias es la actual presidenta del directorio de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Americana (Amcham) de Guayaquil. Allí su tarea primordial ha sido afianzar relaciones y negocios entre EE.UU. y Ecuador.

De hablar pausado, esta mujer afirma que hay algo que no negocia: la honestidad. Estudió en la Universidad de Nueva York, donde se graduó en Banca y Finanzas. Tras el divorcio de sus padres, su madre las llevó a vivir a ella y a su hermana a la gran manzana. Tenía 11 años cuando se mudó.

Los primeros meses no fueron sencillos, cuenta Arias. La discriminación y no hablar el idioma inglés la hicieron conocer el bullying de los compañeros del High School. Su madre fue figura central en su desarrollo.

Nueva York fue para Arias un episodio de variadas experiencias y vida acelerada. Además fue el inicio de su desarrollo profesional: durante dos años ejerció como asistente en el Banco de Nueva York.

Sin embargo, sus abuelos y el recuerdo de su casa la hicieron volver. A Ecuador llegó en unas vacaciones y encontró una oportunidad de trabajo. Comenzó como subgerente del banco de Londres y Suramérica. En esa entidad estuvo 10 años.

“Fue una experiencia muy interesante, me desarrollé no solamente en la banca sino en el manejo de personas, porque me tocaba liderar las discusiones con los sindicatos”, cuenta.
En esos años, arrancó su íntima relación con el arte de la negociación, pues debía establecer escenarios ganar-ganar tanto con los trabajadores de la compañía como con la casa matriz, en Londres.

Esa experiencia la replicó durante otros ocho años cuando se desempeñó como subgerente general y representante legal de Abbott Laboratorios. Allí le tocó la difícil tarea de cerrar la planta.

Lo recuerda como un episodio muy triste, porque se fueron cerca de 200 personas. Aunque advierte que entonces se llegaron a acuerdos acertados para los trabajadores. “¿Cómo se logra? Yo creo que lo que uno desarrolla es poder entender realmente las necesidades y en qué punto está en la negociación. Hasta dónde pueden llegar ellos y nosotros”, dice.
En esta relación con los demás influyó su abuela. De ella recuerda la entrega a los suyos y a la gente. “Me enseñó que yo también tenía que hacerlo”.

Con esa idea, se inclinó por el voluntariado. Es parte del directorio de Hogar de Cristo, que busca la inclusión de las personas de menos recursos; integra la directiva del Centro de Formación y Desarrollo Integral de la Persona, y los proyectos de responsabilidad social de la Amcham.

“Es abrir puertas al mayor número de personas, especialmente a las que no están incorporadas al sector económico”, dice.

En el ámbito personal la negociación también ha estado presente. Siempre fue necesario acompasar la carrera con el hogar. Arias se casó a los dos años de haber llegado a Guayaquil, tras su estancia en Nueva York. La anécdota del primer encuentro con el que ha sido su esposo por cuatro décadas le saca más que una sonrisa.

“Yo era la banquera y le rechacé un cheque. Él vino furioso a reclamar”, cuenta. Llevó la situación con serenidad. Luego la invitaron a la empresa y fue cuando se conocieron. “Fue un conocer relámpago: hablamos en febrero 26 y me casé en mayo 1”. La pareja tiene dos hijos y tres nietos.

“Un matrimonio de 40 años se lleva con entendimiento. Comprender los momentos más difíciles, aceptar que existen y ver cómo analizarlos mejor”, explica.

Arias se considera una persona con determinación. Y así la describen quienes la conocen. María Antonieta Reyes de Luca, directora ejecutiva de la Amcham, expresa que Arias no tolera la impuntualidad ni la mentira. Es estricta y se orienta al logro de objetivos.

Rodrigo Bustamante la conoce desde hace casi una década. Cofundador de Vistazo y dueño de la agencia de viajes Euroexpreso, destaca de Arias la precisión al hablar y su liderazgo.

Siendo mujer, Arias dice que nunca sintió el género como un obstáculo para ejercer. Para ella fue un reto importante y lo ejecutó “de manera natural”.

Luego de una vida dedicada a los números, dice que aún le quedan cosas por corregir y que quisiera experimentar con el área más creativa. “Me gustaría pintar”. En la música, prefiere lo clásico de los años 70 y 80, de lo actual ha escuchado muy poco. “Solo tal vez el ‘Despacito’ (de Luis Fonsi)”.

Hoja de vida

Se graduó en Banca y Finanzas en la Universidad de Nueva York.

Fue gerente general de Agripac y de Morisaenz y Motransa (grupo Morisaenz) entre 1996 y 2001.

Gerenció Amrop Ecuador-Global Executive Search y Ariele Talent Strategies Consultoría.

Integra la Unión Nacional de Empresarios Católicos.