Esta compañía se dedicó al inicio al desarrollo de equipos electrónicos. Posteriormente, apostó por la elaboración de proyectos con energía natural para contribuir con el cuidado del medioambiente.

Dos ingenieros eléctricos decidieron en la década de los 70 abrir una empresa dedicada al desarrollo e instalación de equipos electrónicos. Así nació Fonn, con el objetivo de realizar insumos de telecomunicaciones y control automático de procesos.

Esta firma, que funciona en la capital se mantuvo así por varios años hasta que deciden cambiar su modelo y empezaron a realizar obra eléctrica de base en la construcción de invernaderos y dotándolos de energía.

Esteban Casares, gerente de la empresa, cuenta que una vez que agotaron ese mercado se decantaron por el desarrollo, construcción y administración de proyectos de energía renovable.

Además, tienen otras tres líneas de negocios: diseño e instalación de estructuras metálicas, construcción de proyectos eléctricos en media y baja tensión e instalación y alquiler de pantallas Led para eventos o publicidad.

Desde 2018, su fuerte está en la generación de proyectos de energía eléctrica, cuenta Casares. Es decir, la compañía se encarga de evaluar y dimensionar la necesidad de sus clientes en cuanto a generación de energía limpia.

Este dimensionamiento incluye la cantidad de paneles solares y las capacidades de los equipos requeridos para convertir la energía solar en eléctrica, así como las estructuras necesarias para instalar todos estos equipos en los techos o superficies disponibles en el espacio del cliente.

Él comenta que todo se obtiene y diseña en función de la ubicación geográfica del lugar de la instalación. Para ello, calculan a través de un software especializado la cantidad de radiación solar que se produce a lo largo de un año.

Esta serie de datos, más las planillas de consumo eléctrico reales del cliente son el insumo primario para afinar y dimensionar el proyecto.

Una de las ventajas para quienes optan por este tipo de proyectos es que la empresa brinda acompañamiento técnico en todo el proceso de instalación y los resultados en la reducción del consumo de energía se ven en cuanto la tecnología ya está en funcionamiento.

¿Cómo operan?

Casares menciona que gracias a la gama de productos de generación fotovoltaica con la que cuentan están en la capacidad de ofrecer a los usuarios, industriales y domésticos, la oportunidad de convertir el gasto de energía eléctrica en una inversión rentable.

Es decir, con el uso de la tecnología se puede recudir casi a cero las planillas mensuales de energía eléctrica que consumen. Eso debido a que la regulación actual permite a los ecuatorianos generar por sí mismos la energía eléctrica utilizando el sol como fuente primordial y entregar esta energía producida, a través de la red eléctrica nacional. Al mismo tiempo, el cliente consume la energía de esta red y genera un balance cercano a cero.

Para ampliar las operaciones y lograr captar más clientes, los directivos de la empresa trabajan en una alianza estratégica con una entidad financiera para que otorgue créditos que cubran entre el 80% y 100% de la inversión que se realice en la compra e instalación de paneles solares y del sistema de captación de energía.

Con este esquema, una vez instalado el sistema el cliente en lugar de cancelar el valor de la planilla de energía eléctrica pagará un valor muy similar como cuota del crédito de su propio proyecto fotovoltaico.

Los proyectos generados por la empresa se entregan bajo la modalidad de “llave en mano” para que los paneles generen la energía que consumen. Según Casares, eso significa que se encargan de diseñar el proyecto y realizar todos los trámites con las empresas eléctricas de las distintas provincias.

Hasta la fecha han trabajado en proyectos en diferentes provincias del país, uno de los más grandes está ubicado en Manabí, en donde instalaron decenas de paneles solares para generar energía solar a un grupo industrial grande. El objetivo es llevar este tipo de proyectos a otros países en la región.