La OPEP consideró este 21 de marzo que la estrategia de congelar la producción de crudo en las cotas de enero va a servir para que los precios se estabilicen tras meses a la baja y que, pese a que no se esperan subidas importantes, sí se puede confiar en que se dirijan a "niveles moderados".

El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdallah Salem El-Badri, confió en que los precios, que han llegado a sus mínimos en 14 años, hayan tocado fondo y que la tendencia al alza de las últimas semanas continúe.

"No espero que los precios suban pero espero que vayan a niveles moderados", indicó El Badri en una rueda de prensa tras reunirse con el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.

El representante de la OPEP recordó que los 13 socios de la OPEP y otros grandes productores ajenos al grupo han acordado mantener la producción en los niveles de enero y tienen previsto reunirse el próximo 17 de abril en Doha para analizar la actual situación del mercado.

El Badri indicó que la producción está ya bajando y que en el futuro habrá menos suministro, al tiempo que alertó de que se espera que las inversiones en el sector caigan el 35% entre 2015 y 2016.

Asimismo indicó que el principal problema del mercado actualmente son los 300 millones de barriles de inventarios y la necesidad de reducir progresivamente esa cantidad.

"Si somos capaces de librarnos de estos 300 millones barriles, los precios volverán a la normalidad", dijo El Badri, quien se mostró convencido de que si continúa la actual tendencia eso será posible.

Respecto a la posibilidad de recurrir a un recorte de la producción, y no solo a congelarla, El Badri apostó por ir "paso a paso" y ver cómo funciona la estrategia de congelar el bombeo antes de tomar nuevas medidas.

En lo que sí insistió fue en la necesidad de que tanto los países OPEP como sus competidores trabajen juntos para controlar la sobreoferta que ha hundido los precios.
"Veremos quien lo cumple y quien no, pero creo que va a ser un reunión exitosa", dijo sobre el próximo de encuentro de Doha donde se volverá a debatir esa estrategia.

A esa reunión, dijo, espera que asistan unos 15 grandes productores, aunque mencionó la posibilidad de que algunos socios de la OPEP no participen.

El Badri hizo estas declaraciones tras una reunión de trabajo entre la OPEP y la UE, cuya delegación estuvo encabezada por Cañete.

El comisario dijo que, pese a que es prematuro hacer una evaluación sobre el resultado de esa reunión, la Comisión Europea (CE) vigilará atentamente el mercado.

"El interés de la UE es asegurar que las condiciones en el lado del suministro se mantengan para garantizar unos precios del petróleo estables y competitivos en el futuro", indicó el político español.

El peor escenario posible es tener un incremento muy rápido de la energía con un caída de la oferta, como se ha visto alguna vez en el pasado, advirtió Cañete.

Aunque el comisario europeo insistió en el compromiso de la Unión Europea (UE) con una transición hacia otras fuentes de energía más limpias, también reconoció que ese proceso no se producirá "de la noche a la mañana".

"El petróleo sigue siendo por el momento un recurso indispensable para todos los sectores de la economía europea", dijo Cañete, quien apuntó que eso hace necesario que haya un suministro estable y asequible.

Algo, dijo, que se está convirtiendo en un desafío creciente por debido a lo "volátil e impredecible" del mercado.

Tanto la OPEP como la UE coincidieron en la preocupación de la actual situación de precios bajos ha afectado a las inversiones de forma severa, lo que podría llevar en el futuro a una escasez de suministro y al riesgo de una aguda recuperación de los precios.

En el comunicado conjunto hecho público tras la reunión, ambas instituciones se mostraron de acuerdo en que "una excesiva volatilidad de los precios o fuertes subidas del precio podrían ser dañinas tanto para las economías de los países productores como consumidores".