
El profundo movimiento hacia la acción
Etimológicamente, el término emoción viene del latín emotio onis que significa el impulso que induce la acción. En coaching ejecutivo se define más como el sentimiento o percepción de los elementos de la realidad o la imaginación y que se hace realidad con nuestras expresiones fisiológicas y comportamientos.
En todo caso, las emociones son positivas, aun las que no nos gustan. Son una brújula sobre caminos a seguir, describen nuestra visión del mundo y pueden ser un potente motor si logramos gestionarlas bien y juntarlas con un propósito claro.
No es de sorprender que mientras más alto el puesto, por lo general las capacidades técnicas tiendan a ser menores y las capacidades personales (inteligencia emocional), mayores.
Sólo hay un punto en el que las emociones se pueden tornar negativas y eso es, cuando dejan de ser emociones y se convierten en estados de ánimo que provocan conductas negativas.
Déjate sentir y aprende a gestionar tus emociones. Que el sentir no te pare de lograr, pero muy importante también, que el lograr, no te pare de sentir ni de ser.