Pedro Maldonado O. / Redacción Quito
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Pedro Arriola: ‘el mayor riesgo para la Banca es el cambio regulatorio permanente’

El sector financiero privado sigue mirando con preocupación las regulaciones que afectan su actividad en Ecuador. También se encuentra inquieto por las declaraciones del presidente Rafael Correa, sobre la idea de nacionalizar la banca. Pedro Arriola, director del Grupo ProCredit para Sudamérica, habla sobre la evolución de la banca privada en el 2012, las proyecciones de las utilidades, las regulaciones que afectan al sector desde hace cinco años y la eliminación de los burós de crédito. Asegura que en cualquier país, mientras más información financiera exista, mayor expansión de los servicios bancarios habrá.

¿Cuál es el panorama para la banca en los últimos meses de este año?

Ha venido evolucionando positivamente y sin grandes variaciones en relación con los últimos años. Ha crecido consistentemente en crédito y en depósitos. A diferencia de otros años, en el 2012 el crédito empresarial ha crecido más que el de consumo.

¿Por qué ocurrió esto?

Por algunas restricciones y cambios normativos para tratar de prevenir el sobreendeudamiento en el sector de consumo. El crédito empresarial ha crecido más y eso es positivo, porque va a una actividad económica. El crédito a la empresa es el que más conviene, porque genera ingresos.

Entonces, ¿cómo se proyecta el cierre del año para el sector financiero?

Las medidas oficiales para incrementar el Fondo de Liquidez y otras regulaciones han quitado liquidez a la banca. Se han subido las reservas y esto desde el punto de vista prudencial no es nada malo. Pero con las medidas oficiales, la banca ha tenido que destinar recursos de su liquidez, para tener mayores reservas y eso puede causar una menor oferta de crédito.

¿Ya se causó una menor oferta de crédito?

Habría que ver los efectos. Los recursos que la banca privada debe dar al Fondo de Liquidez implica unos USD 400 millones y eso es menos dinero para que la banca entregue en créditos. No digo que se va a cerrar el crédito, pero sí hay menos dinero para prestar a la economía. Otro tema para analizar es la expectativa de los clientes para fin de año, temporada en la que existen dudas sobre el movimiento comercial. Hay cautela y eso afecta la demanda de crédito.

La banca privada tuvo el año pasado utilidades por unos USD 393 millones. ¿Cuál es la proyección para este año?

Está menor que el año pasado, pero los niveles de rentabilidad no han variado en los últimos tres años. En el 2011, las utilidades fueron extraordinarias por la venta de (la aseguradora) Río Guayas del Banco de Guayaquil. Además, el nivel de rendimiento de la banca viene entre 13 ó 14% anual desde el 2009.

¿Y las ventas de los negocios de la banca no tendrán repercusión en las utilidades?

Este año se registran más ventas, pero no todas esas empresas eran de los bancos. Algunos de esos negocios generan ganancias no para el banco sino para los accionistas. Hay que ver cada caso. Por eso creo que las ganancias del sector serán similares al año pasado.

En la Asociación de Bancos Privados se señala que en la banca hay menos rentabilidad, más regulaciones, automatización de servicios, cierre de cuentas que no rinden…

La banca ha tenido que adecuarse a la regulación cambiante de los últimos cinco años. Ha tenido que ajustar sus costos en relación con sus ingresos y eso no es bueno, en el sentido de que la banca no puede invertir en nuevos servicios o productos. Si no tiene ingresos para recuperar esas inversiones, tiene que trabajar en la infraestructura que tiene y tratar de sacarle rentabilidad. Ese tema se discute siempre en el país y a escala regional; el punto es que con modelos de tarifas o precios controlados hay menores posibilidades de profundización de la banca.

¿Las regulaciones han afectado entonces a la banca privada ecuatoriana?

Las regulaciones han afectado la expansión y la bancarización (cerca del 35% en la actualidad). Cuando se ponen topes a las tasas de interés, el cliente más pequeño deja de tener acceso al sistema financiero. Eso no es bueno, porque lo que se necesita es que los bancos lleguen a sus clientes y cobrar una tasa de interés razonable. Las regulaciones impiden que los servicios financieros lleguen a más gente.

La eliminación de los burós de crédito es casi un hecho con la Ley Derogatoria a la Ley de Burós de Información Crediticia. ¿Qué efectos se esperan en el sector financiero?

Mi opinión es que se debe promover la mayor cantidad de información crediticia posible, para que las instituciones tomen las mejores decisiones. Normalmente se ha satanizado al buró de crédito o a la central de riesgos, pero yo creo que gracias a esa información financiera hay más gente que accede a créditos. En los países donde funcionan mejor los burós existe más acceso a crédito. En Ecuador estamos retrocediendo unos 10 años con la eliminación de los burós de crédito. Ahora se habla de un registro crediticio público, pero crear burós llevó años y ahora estamos volviendo al punto cero.

¿Para usted cuáles son los principales riesgos que enfrenta el sector financiero hoy en día?

El sector tiene riesgos naturales. Hay que cuidarse en el control de lavado de activos, también en lo que son riesgos crediticios. El principal riesgo que veo es el cambio regulatorio permanente que tenemos. Las instituciones financieras, con tanto cambio, ni siquiera pueden planificar adecuadamente, porque no saben qué norma se va a cambiar y cuándo. En Ecuador una de las pocas fuentes para obtener recursos de largo plazo son las líneas de crédito del exterior. Pero en los últimos cinco años se han elevado tanto los impuestos sobre las líneas de crédito que casi no podemos traer líneas de crédito.

¿Las declaraciones políticas son también un riesgo para el sector financiero?

Siempre. Creemos que a la banca se la debe dejar operar y no se la debe tocar con declaraciones políticas, porque pueden afectar la estabilidad y la confianza de la gente. Además, se crean susceptibilidades sin sentido y sin sustento, desde el punto de vista económico y financiero. La confianza es clave y pueden haber declaraciones políticas que no son las más apropiadas, porque generan dudas.

EXPERIENCIA EN LA BANCA PRIVADA Y EN LA CONSULTORÍA

  • Cargo actual. Es Director del Grupo ProCredit para Sudamérica.
  • Consultor. En la firma Internationale Projekt Consult de Fráncfort- Alemania, desde 1991 hasta 1998.
  • En Bolivia. También fue asesor de la Superintendencia de Bancos de Bolivia por el Banco Mundial (de 1988 a 1991).