El peso de China es determinante

El peso de China en la economía mundial sigue inalterable, a pesar de la desaceleración que sufre su economía. Un informe de la Cepal señala que el gigante asiático y los países en desarrollo se constituyen en el principal impulsor del crecimiento mundial.

La meta de crecimiento fijada por las autoridades chinas, para el período 2011-2015, es de un 8% anual, señala la Cepal con datos del Fondo Monetario Internacional y las Naciones Unidas. Esto representa una marcada desaceleración respecto de su trayectoria reciente (entre el 2000 y 2008 la economía china creció en promedio un 9,9% anual). No obstante, el país continuará siendo la economía que más crezca a escala mundial.

Un fundamento clave del dinamismo de China es el rápido crecimiento de su productividad laboral, que aumentó del 6% en el 2000 al 16% el año anterior. “Cerca de la mitad del crecimiento del PIB de China -sostiene la Cepal- se explica por una mayor eficiencia en el uso conjunto del capital y del trabajo”.

El aumento de la productividad en China se apoya en el cambio estructural de su economía, donde los recursos se mueven desde la agricultura hasta la industria; además, las empresas absorben nuevas tecnologías y procesos productivos; la inversión en infraestructura también es un factor, así como la apertura comercial y la fuerte presión al alza de los salarios.

Bajo estas condiciones, el PIB de China, medido de acuerdo con el criterio de paridad de poder adquisitivo, superaría al de EE.UU. en el 2017, según el FMI.

Hoy, en plena crisis del euro, China luce como una carta salvadora. El primer ministro chino, Wen Jiabao, se comprometió la semana pasada a seguir ayudando a Europa a superar la crisis de la deuda, según reportó la agencia AFP. “China continuará desempeñando su papel para resolver la crisis de la deuda” europea, aseguró en Bruselas, Bélgica. “En los meses pasados, China ha invertido continuamente en la compra de bonos de deuda europeos”, dijo en la reunión anual UE-China dominada por el temor.

Desde hace meses, Europa tiene grandes expectativas de que los chinos utilicen sus colosales reservas en divisas, evaluadas en más de USD 3,2 billones, para ayudarla a resolver la crisis.

Jiabao lamentó que los europeos no reconozcan a su país como una “economía de mercado”, un estatuto con el que la segunda potencia económica mundial podría eliminar algunas de las barreras comerciales que se le imponen por competencia desleal. Según el reglamento de la Organización Mundial de Comercio, en la que China ingresó en el 2001, el país asiático debería recibir el estatus completo de economía de mercado en el 2016.