Esteban Páez es el propietario de este negocio, que lleva dos años en Quito. Foto: Diego Pallero / líderes
Redacción Quito
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La preparación del pollo tiene un componente más natural

La venta de pollos preparados es un negocio que tiene acogida en Quito y quienes desean competir tienen que innovar. Bajo ese principio, Papi Gallo entró en el mercado.

Este sitio se abrió el 1 de septiembre del 2012, cuando Esteban Páez, su dueño, tenía 25 años. "Yo trabajaba como asesor comercial en una distribuidora de licores. A mí me correspondía el área de restaurantes y hoteles. Siempre entraba por la cocina de estos sitios y me gustaba el ambiente. Laboré tres años y ahorré. Fue entonces que decidí ponerme un restaurante, aunque no sabía de qué".

La primera decisión que tomó este emprendedor fue buscar un local. Un día su padre le comentó que había una casa antigua en la calle Luis Tufiño, en el sector de La Rumiñahui (norte).

Le gustó el sitio y fue en ese momento que decidió poner un local de pollos, con un concepto revolucionario: cero grasa.Así, puso en marcha el montaje del futuro restaurante. Primero, remodeló la casa con una inversión de USD 25 000. Además, contaba con 15 000, pidió un crédito bancario de 20 000, a tres años plazo, y solicitó 10 000 a sus padres.

Fue entonces que se concentró en el concepto culinario. Para ello, buscó asesoría e instaló una parrilla, que también cumple la función de horno. La grasa natural del ave cae en unos recipientes y la preparación es totalmente sana.

"Soy cliente desde que se inició este negocio. Me gusta, porque no usan aceites ni nada de esas cosas, evitando así males como el colesterol alto. Además, la atención es personalizada", indica Paulina Valencia, quien siempre acude al sitio.

Páez atiende permanentemente en el restaurante, que funciona siempre, excepto la noche del 31 de diciembre.

Al inicio solo se ofertaba pollo, consomé, ensaladas, arroz y papas, pero tras un año de funcionamiento se diversificó y hoy en el menú constan seco de pollo estilo peruano, chaulafán, carnes... Todos se preparan con un concepto saludable.

Esta idea le ha permitido crecer al sitio "como la espuma" y casi ha se logrado recuperar la inversión inicial. "Falta poco para pagar el crédito", comenta Páez.

El año pasado, el sitio facturó USD 90 000. Al inicio vendía 6 500 en promedio al mes y ahora hasta 8 000.

Asimismo, el número de empleados creció. Empezó con dos colaboradores y ahora están tres de planta y uno temporal. "Esta labor me ha ayudado bastante. Lo conseguí a través de Socio Empleo", dijo Paola Cabezas, mesera del sitio.

Directo a franquiciar
Iniciativa.  Esteban Páez está dispuesto a franquiciar su negocio en USD 2 000. Por ese monto, se otorga el uso de la marca, imagen, recetas, etc. Él ganó un concurso para ofertar 700 pollos a Aglomerados Cotopaxi, en la Navidad pasada.60 es la cantidad de pollos que vende el fin de semana