André Gradvohl y Raúl Colcher, ingenieros del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, en Futurecom.

André Gradvohl y Raúl Colcher, ingenieros del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, en Futurecom. Foto: EFE

La amenaza de la privacidad al debate

25 de octubre de 2018 09:13

La expansión de las nuevas tecnologías y la amenaza que puede conllevar para la seguridad y la privacidad de los usuarios generaron una intensa discusión en la vigésima edición de la Futurecom, el mayor evento del sector de Latinoamérica que se cumplió la semana pasada en Brasil.

Los riesgos y retos de las nuevas tecnologías fueron debatidos por expertos de la IEEE, la mayor organización profesional dedicada al avance de la tecnología para la humanidad.

Entre los principales desafíos, según el ingeniero de la IEEE André Gradvohl, está la “concienciación del usuario” delante de la creciente exposición de datos de manera virtual, lo que puede convertirse en un riesgo en diversos niveles. “Algunas aplicaciones ofrecen beneficios a cambio de datos, pero el usuario tiene que reflexionar si vale la pena liberar los datos para esa aplicación y qué es lo que esa aplicación hace con ellos. ¿Se los pasará a terceros? ¿Será para uso interno?”, cuestionó Gradvohl.

Uno de los principales riesgos, según el ingeniero, es “tener un perfil trazado por varias empresas” capaces de dirigir a los usuarios hacia determinadas acciones gracias al conocimiento adquirido con la compilación de datos.

En ese sentido, Raúl Colcher, otros de los miembros del IEEE y quien participó junto a Gradvohl en una conferencia sobre el asunto en la Futurecom, precisó que la regulación de protección de datos, aprobada en la Unión Europea y otros países como Brasil, ha contribuido en la concienciación de los usuarios.

En medio del avance sin freno de la tecnología, la inteligencia artificial, capaz de imitar el comportamiento humano, presenta escenarios “prometedores”, pero también un “desafío social enorme”, según los expertos del IEEE.

“En el caso de la inteligencia artificial, a medida que se avanza en los dispositivos, hay un componente de riesgo sistemático. A medida que conversamos estamos dando datos de manera inadvertida, los datos pueden ser usados de manera que no sospechamos”, alertó Colcher.

En ese sentido, Gradvohl precisó que el “mimetismo” entre las máquinas equipadas con inteligencia artificial y los usuarios facilita que las personas “se sientan cómodas a la hora de compartir algunos datos”, comprometiendo la seguridad.

Con el fin de garantizar la transmisión segura de datos a través del Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés), la IEEE propone la implementación de mecanismos de control de acceso, como biometría, firma digital o mecanismos criptográficos que garanticen que los mensajes intercambiados entre dispositivos no sean descifrados en caso de ser interceptados por terceros.

Un total de 300 conferenciantes estuvieron hasta el 18 de octubre en la Futurecom, encuentro en el que participan las principales operadoras del país y que está dedicado a las demostraciones de IoT en varios sectores.

Negocios

En la feria también hubo espacio para nuevos negocios. Neoenergía, empresa eléctrica brasileña controlada por la española Iberdrola, y la compañía de telecomunicaciones Nokia anunciaron hoy un acuerdo inédito en Latinoamérica que tiene como objetivo “revolucionar” la distribución de energía en Brasil.

Elektro, una de las distribuidoras de energía de Neoenergía, y la compañía finlandesa pondrán en marcha este año un “proyecto de red inteligente” en diversas ciudades del estado de Sao Paulo, entre ellas Atibaia, que servirá como plano piloto.

Las empresas implantarán por primera vez en Brasil una red de banda ancha inalámbrica LTE con la que se prevé aumentar un 50% la fiabilidad y reducir un 80% las pérdidas comerciales, según explicaron hoy sus ejecutivos en una rueda de prensa en Sao Paulo.

La red conectará los medidores inteligentes de 75 000 clientes y otros equipos para gestionar el uso de energía y permitir un consumo más eficiente y limpio con la integración de la generación distribuida. La primera fase del proyecto, que se realizará entre 2018 y 2020, tendrá una inversión de 110 millones de reales (unos USD 28,8 millones).