Andrés Rosero y Karla Castillo son dos chefs que han trabajado en restaurantes de Nueva York y Barcelona.

Andrés Rosero y Karla Castillo son dos chefs que han trabajado en restaurantes de Nueva York y Barcelona. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

La riqueza de los productos locales está en su menú

23 de marzo de 2021 08:08

Menúes que cambian a diario y que explotan lo mejor de los productos ecuatorianos es la oferta de Muru (semilla, en idioma kichwa).

Los creadores de este restaurante son Andrés Rosero y su esposa Karla Castillo. Ambos chefs han formado parte de las mejores cocinas en EE.UU. y Europa.

De hecho, se conocieron cuando él era subchef en la Universidad San Francisco de Quito y ella estudiante. Luego decidieron viajar a Nueva York, donde trabajaron en restaurantes con chefs afamados del bajo Manhattan.

Tras esa experiencia, ambos viajaron a España para aprender sobre pastelería de restaurantes.

Luego volvieron Ecuador y empezaron su propio negocio. “Al vivir afuera teníamos que regresar a devolver un poco de todo lo que conocimos por allá”, dice Rosero.

Buscaban crear un restaurante asequible para todo el mundo y de alta calidad. Así fue como en plena pandemia, el pasado 5 de septiembre, abrió Muru.

Su nacimiento fue diferente al de otros negocios. No se desarrolló en un local, sino que los propietarios, para empezar, arrendaron un terreno baldío en el sector de Tumbaco y construyeron el proyecto, a partir de contenedores.

Además, fabricaron sus propios muebles y se encargaron de la decoración completa.

En cuanto al concepto, Castillo afirma que se trata de un restaurante de producto. “Trabajamos mucho con los productores locales del sector de Tumbaco. La mayoría de insumos que utilizamos es ecuatoriana. Intentamos que casi nada sea importado. Queremos resaltar la calidad de las cosas que tenemos en Ecuador”, dice.

Ella explica que la oferta nacional es de alta calidad y pureza. El sabor de vegetales, frutas, mariscos y más es bastante elevado.

El sitio tiene unos 10 proveedores, entre los que está Guadalupe Pérez, quien tiene un huerto orgánico en Tumbaco y una tienda de productos al granel llamada Noisette. Cada 15 días entrega frutos secos y deshidratados, verduras como cilantro, zanahoria, brócoli, remolacha...

Destaca que Muru compra artículos locales y que su oferta es 100% orgánica.

Para difundir la variedad de productos, Muru cambia la carta cada semana. Cuenta con unas cinco entradas, cinco platos fuertes y tres tipos de postres.

La carta se renueva de acuerdo con los productos del momento.

Muru tiene una inclinación especial, sin embargo, hacia los mariscos. Ello debido a la diversidad que existe en la Costa nacional.

De ahí que la especialidad de la casa son los cebiches. Siempre hay variedad y cambio de sabores.

Por ejemplo, se los prepara con productos de temporada. En Muru es posible encontrar cebiche con tomate, maracuyá y toques de caña manabita, guarniciones de maduro asado con queso manaba hecho chantillí, mayonesa elaborada con ají y más.

Los propietarios gustan de tener un contacto directo con los comensales. Siempre se acercan para conversar con ellos.

“Es una nueva gastronomía, elaborada por gente joven, actualizada e innovadora. Tienen un postre increíble de chocolate. Gusto entrar a comer en un sitio de autor”, indica José Sánchez, su cliente.