Rajendra Sisidia, fundador de Capitalismo Consciente. Foto: Mario Faustos  / Archivo / EL COMERCIO

Rajendra Sisidia, fundador de Capitalismo Consciente. Foto: Mario Faustos / Archivo / EL COMERCIO

'Proteger a las nuevas empresas permitirá acelerar la reconstrucción económica'

10 de junio de 2020 17:17

El fundador del movimiento Capitalismo Consciente, Rajendra Sisodia, habló con LÍDERES sobre la pandemia y sus efectos en la economía. Ofrecerá un webinar gratuito el lunes 15 de junio a las 18:00.

En la actual coyuntura mundial crecen las críticas al capitalismo ¿Qué futuro tiene este modelo?
La economía mundial se ha enfermado de las medidas que se están tomando para la curar la pandemia causada por el covid-19. Esto ha llevado a que el shock de oferta y de demanda tengan "enormes dimensiones" que pondrá a tambalear la economía por dos o tres trimestres del año, pero no significará que el modelo capitalista vaya a su extinción, está sí atravesando su mayor crisis. Comparto el criterio del filósofo coreano Byung Chul Han quien piensa que el capitalismo no va a ser derrotado por estos virus, pero sí que lo llevará a repensar y restringir radicalmente el capitalismo “destructivo” y su sistema de movilidad que también es destructiva para el entorno de propio ser humano. La pandemia ha llevado al mundo a una complejidad y una mayor desigualdad pues en un país se genera una oportunidad y en otro, una severa crisis.

¿Surgirá un nuevo capitalismo que vaya más allá del capitalismo consciente?
El Capitalismo Consciente no concibe la idea de prácticas abusivas por parte de las empresas y requiere de una regulación mínima que incluya también a las empresas que no lleven a la práctica esta filosofía, de otra manera no habría la posibilidad de competir en igualdad de condiciones entre empresas que sí lo practican y las que no. Por ello, si existe una nueva mirada de capitalismo, pienso, que debe ser ésta. Donde se pueda mostrar a los directivos de las empresas que se puede obtener beneficios económicos evitando caer en efectos secundarios relativos a las prácticas económicas y la búsqueda de la maximización de la utilidad.

¿Bajo este contexto qué pasará con la economía global en los próximos 5 años?
La pandemia de covid-19 está gestando una recesión a la que el Fondo Monetario Internacional la ha llamado "El Gran Confinamiento" y la ONU considera que desencadenará la mayor contracción de la economía global desde la Gran Depresión, en la década de 1930, y empujará a millones de personas a la pobreza. Precisamente, la ONU dice que la economía mundial perderá 8,5 billones de dólares durante los próximos dos años como consecuencia de la pandemia, un retroceso que eliminará prácticamente los avances de los cuatro años anteriores.

En adelante se esbozan escenarios de recuperación económica tras la pandemia, cuando China va superando la pandemia, la zona Europa va abandonando el confinamiento, Estados Unidos va rompiendo las restricciones y América Latina va soportando el pico de contagios pero todo dependerá de cómo se vea afectado el lado de la oferta: la mano de obra, el capital y el crecimiento de la productividad. Por ejemplo, la agencia de calificación de riesgo S&P Global Ratings visualiza dos escenarios: uno ideal y otro más probable: En el ideal la recuperación describe una caída del PIB precipitada, con un ápice breve y un repunte empinado. Para esto deberíamos haber controlado la pandemia, levantar las restricciones y a recuperar el crecimiento a los niveles anteriores o parecidos. Y el más probable es que la caída del PIB del primer semestre del año se perderá y no se recuperará; y en el segundo semestre habrá una fuerte contracción de la economía mundial con un impacto aguado en el empleo. Sin embargo, aún estamos en escenarios, hay noticias “positivas” como la que China levanta los confinamientos, hay reaperturas de fábricas y según el sector, hay reportes de que se ha recuperado una capacidad de entre el 45% y el 70%, lo que nos puede llevar a pensar que la

Los defensores del capitalismo argumentan que la calidad de vida en general ha mejorado con este sistema en los últimos 100 o 150 años. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Sin duda, el sistema de libre empresa o capitalista ha hecho más para mejorar la situación material y condiciones de vida de la humanidad, que cualquier otro modelo económico. En los lugares que existen instituciones que defienden la libertad individual, la propiedad privada, el estado de derecho y el gobierno restringido, el motor humano de la creatividad y el espíritu empresarial ha abierto el camino a un cuerno de la abundancia potencial, reemplazando la pobreza, la enfermedad y la crueldad de los sistemas políticos pre-capitalistas que eran casi ubicuos hace unos siglos. Sin embargo, no debemos dejar de escuchar alertas de cómo mejorar el modelo capitalista y la necesidad de entrar en un proceso de transformación cuyo trasfondo es el agotamiento de los recursos y el cambio climático, que si incidirá en la calidad de vida de la humanidad en el largo plazo, pero no pienso que esto signifique el fin del modelo capitalista.

¿Y qué pasará con los emprendedores que buscan recursos?
El desafío para los emprendedores en esta crisis es altísimo. Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y la organización Prodem señala que ocho de cada 10 emprendimientos están siendo severamente afectados por el COVID-19. La mitad de quienes aún no habían puesto en marcha su emprendimiento interrumpieron el proceso, mientras que un 53% de los que ya vendían, dejaron de hacerlo. Y lo más preocupante, solo la mitad podría resistir hasta dos meses sin cerrar la empresa.

Los emprendimientos del sector tecnológico y las empresas jóvenes que más habían logrado crecer en los años anteriores, estarían sufriendo un poco menos. El 29% de las tecnológicas dejó de vender, frente a más del 80% en otros sectores de servicio; mientras que apenas un tercio de las empresas más dinámicas dejaron de vender, frente al 53% del promedio general. La pandemia también está pasando la factura en el ánimo general de los emprendedores y sus equipos. y social necesaria a la salida de la crisis. Hay que actuar rápidamente para que los emprendedores dinámicos e innovadores y los ecosistemas de apoyo puedan ser parte de la solución.