En Azuay se lanzó la campaña denominada Somos Ecuador 786, que busca integrar a dos millones de bienes nacionales. La idea es que el consumidor prefiera el producto ecuatoriano. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

En Azuay se lanzó la campaña denominada Somos Ecuador 786, que busca integrar a dos millones de bienes nacionales. La idea es que el consumidor prefiera el producto ecuatoriano. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Las pymes buscan estrategias para enfrentar los nuevos retos

13 de noviembre de 2020 12:32

La empresa que sobreviva a la pandemia en América Latina deberá ser más productiva, innovadora, incorporar nuevas tecnologías y aprovechar la transformación digital y el teletrabajo. Esa fue una de las conclusiones del vicepresidente de Sector Privado de CAF, Jorge Arbache.

Él participó de la conferencia Nueva economía y el futuro de las pymes latinoamericanas, que organizó este banco de desarrollo internacional y que se cumplió la semana pasada, en México.

Para Arbache, este tipo de firmas tendrán un mayor y más acelerado crecimiento en el futuro que las tradicionales. Pero -dijo- se requieren políticas públicas para acceder a capacitación y tecnología. El 2020, la CAF redireccionó líneas de crédito por USD 1 600 millones, para apoyar a los bancos de desarrollo locales en sus estrategias con estas empresas.

Además, apoya con programas de innovación, patentes, internacionalización, clúster e integración dentro de cadenas de valor.

Arbache dijo que, debido a la pandemia, las pymes de la región han incursionado en nuevas tecnologías para reducir costos, ampliar mercados y aumentar la productividad, “pero no todas han tenido ni tienen la capacidad para acceder. Eso ocasionará una brecha entre las mismas pymes”.

Para Arbache, en la actualidad hay oportunidades en áreas como comercio electrónico así como en servicios de salud, educativos, bienestar, logística, financieros y de pagos. “Lo intangible gana mayor importancia en la canasta de consumo, comercio internacional e inversiones extranjeras”.

Otro de los participantes fue José De Luna, titular de la Unidad de Crédito Público de México. Según él, uno de los retos fundamentales de este sector es la alta tasa de mortalidad; sobre todo, de las nuevas pymes. “Menos del 50% sobrevive el primer año en la región, por lo que es importante tener un ecosistema que permita la sobrevivencia”.

Para ello -agregó- es necesario contar con mejores habilidades empresariales, capacidad para entender los mercados y hacer negocios, planeación financiera, acceso a créditos, comercialización, contabilidad e integración a las cadenas de valor.

Para De Luna, otro reto es la informalidad en las micro y pequeñas empresas, que afecta a su productividad y acceso a crédito.

Dijo que covid-19 ocasionó el cierre de empresas y la reducción de ventas, pero también generó oportunidades como la digitalización y nuevos modelos de negocios y canales de distribución. Otra opción -añadió- son los tratados comerciales para diversificar mercados y obtener inversiones, conocimiento y tecnología.

De esos retos están conscientes los industriales ecuatorianos. Por ello, la Cámara de la Pequeña Industria de Azuay lanzó la campaña nacional Somos Ecuador 786. El presidente de ese gremio, Fernando Romero, dijo que se escogió este número porque es el inicio del código de barras asignado a los productos nacionales.

Infografía Líderes

“Hay dos millones de productos nacionales que empiezan con este código. La idea es reactivar la economía de las empresas para generar empleo adecuado y reincorporar a quienes han salido durante la pandemia”. Esta campaña busca que el consumidor local adquiera los productos ecuatorianos.

Otra estrategia, según Gustavo Ruiz, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, es impulsar los sistemas de gestión de calidad para llegar al mercado externo. Para ello, se requiere generar un mayor valor agregado. “El primer paso es la Comunidad Andina. Además, se busca aprovechar los acuerdos comerciales con los países europeos y que se concrete un tratado con Estados Unidos”.

En cambio, el grupo de los 1 200 afiliados a la Cámara de la Pequeña Industria del Guayas apostó por las ventas electrónicas. Además, este gremio firmó un convenio con la Universidad Católica para realizar estudios de nuevos planes de negocios y productos.

Los negocios que siguen actuaron ‘sobre la marcha’

Redacción Quito. (I)
Ante la revolución que generó covid-19 en la economía de los países de la región, los negocios tuvieron que aplicar, ‘sobre la marcha’, estrategias para continuar operando. Los ecuatorianos no fueron la excepción.

Twins Grill, por ejemplo, es un restaurante de carnes a la parrilla, al estilo chileno/argentino, ubicado en el centro-norte de Quito, que apostó por digitalizar sus procesos de venta tras la pandemia. Abrió una cuenta de Whatsapp Business para que los clientes puedan ver el menú y los precios de manera electrónica, tanto si han hecho pedidos como si asisten al local; también permite a las personas comprar de manera remota e interactuar con los administradores de la cuenta.

Asimismo, los propietarios del sitio optaron por cambiarse de un local cerrado a uno con una terraza en el exterior, que permite que los comensales puedan disfrutar sin temor de contagiarse. Con esto, dicen sus dueños, han logrado atraer más clientes presencialmente (80% bajo esa modalidad).

También han buscado socios estratégicos que les permiten llevar un modelo de negocio colaborativo: proveedores que entregan productos, pero a la vez consumen la oferta de Twins Grill; entrega a diferentes repartidores, para que todos puedan ganar ...

Otros negocios, como los ubicados en el Centro Histórico de Quito, han optado por capacitarse en bioseguridad y técnicas para mejorar ventas a través de entidades públicas como ConQuito.

Uno de ellos es Kukuruchos del Maní. John Ríos, administrador del sitio dedicado a la venta de este snack tradicional, así como habas, tostado, canguil y otros, explica que se concentró en normas de salubridad que incluyen desinfección del dinero y ventas para llevar.

Actualmente, cada uno de los tres empleados del local labora a media jornada; los tres primeros meses de la pandemia la producción bajó al 30% de lo que originalmente se hacía, ahora mejoró y se subió al 50%.

La Confitería El Gato, que vende todo tipo de dulces tradicionales, optó por las medidas de seguridad para que el cliente vuelva a sentir confianza y compre sus productos. Además, cuenta con un certificado que le entregó el Municipio de Quito por haber concluido el ciclo de capacitaciones del programa Activa tu negocio.

Para empresas de mayor tamaño, responder a la demanda que surgió en la pandemia fue el motor para mantenerse. Ese es el caso de la firma avícola Avirico, productora de huevos, ubicada en la parroquia rural de Puéllaro.

Nunca detuvo la producción
(120 000 huevos diarios), mantuvo su nómina (40 personas) y aplicó medidas de bioseguridad para garantizar la salud del personal y la calidad de la oferta. Además, en este momento está en un proceso de calificación, con Agrocalidad, para implementar buenas prácticas en granjas.
Marco Navarrete, gerente de esta compañía de más de 40 años en el mercado, explica que el dinamismo del sector motivó a que se ponga en marcha la implementación de una planta de balanceados, completamente automatizada, en la zona de Tocachi, en el cantón Pedro Moncayo. “Nos ayudará a ser más eficientes y con ello, a bajar costos”, dice.

Otras iniciativas
Giro de negocio. Loscocos, firma especializada en fabricar envases, tapas plásticas, moldes y más, durante la pandemia decidió producir envases para alcohol y jabón, entre otros artículos. Incluso, esto permitió a la empresa contratar cuatro personas adicionales; los dos primeros meses de la cuarentena, la producción subió 30% y el tercero 10%.

Gremios. La Cámara de Comercio de Quito ha apoyado a empresas en la reactivación en procesos como construcción de cadenas de valor y otros.

Reactivación regional y con ideas más sostenibles

Los huertos urbanos en Quito  son un ejemplo de economía verde en la región. Foto: cortesía ConQuito

Los huertos urbanos en Quito son un ejemplo de economía verde en la región. Foto: cortesía ConQuito

Redacción Quito y EFE  (I)
Representantes de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) instaron a una reactivación de la economía y las empresas tras la crisis causada por la pandemia de covid-19, con “solidaridad” y teniendo en cuenta los objetivos de transformación digital y verde.

Jorge Pizarro, copresidente de EuroLat y del Parlamento Latinoamericano, insistió, durante la sesión plenaria de la Asamblea, que reunió a legisladores de ambos continentes la semana pasada de manera telemática, en la necesidad de que la reconstrucción de la sociedad tenga en cuenta el desarrollo sostenible.

La idea es “que permita adecuarnos a las necesidades frente al cambio climático”, y consideró, igualmente, “vital” impulsar una transición para que “la economía digital permita crear empleo y salir reforzados en equidad social” en ambos lados.

Pidió hacer énfasis en una visión “más solidaria” del papel de la economía, el comercio o los organismos multilaterales, que ayude a “recuperar confianzas y proteger y generar empleo de calidad” a la vez que se evite el proteccionismo.

Mientras tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que el actual modelo de producción y consumo es insostenible y excluyente, y ha llevado a rebasar los límites ambientales del planeta. Además, “la pandemia nos recuerda que cuando destruimos la biodiversidad y los ecosistemas, también destruimos la vida.”

Asimismo, la organización explica que la región está ante una oportunidad única para rediseñar su relación con la naturaleza. Considera que la reactivación debe ser verde, o no durará a largo plazo.

El organismo, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), asegura que controlar la pandemia requiere de convergencia y articulación entre las políticas de salud, económicas, sociales y productivas. Se considera que es clave la aceleración en la transformación digital, la reducción de la dependencia regional de productos médicos importados y cambios en la matriz productiva, junto a un impulso de la inversión verde.

La UE quiere colaborar en la reactivación de América Latina. El alto representante del bloque para la política exterior, Josep Borrell, aseguró que “mostrar solidaridad no es solo una cuestión moral, sino una manera de reforzar nuestra asociación estratégica”. Borrell puso en valor la relación entre Europa y América Latina y el Caribe en diferentes ámbitos.