Utilidades: Es recomendable tomar decisiones de forma inteligente y racional, buscando información y asesoría. Foto: Ingimage

Utilidades: Es recomendable tomar decisiones de forma inteligente y racional, buscando información y asesoría. Foto: Ingimage

Wilson Araque (O)
Para LÍDERES
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Un ingreso extraordinario que requiere un uso extraordinario

2 de mayo de 2019 10:03

La recepción de utilidades se convierte en un “ingreso extraordinario” para el presupuesto personal y/o familiar. Su llegada no es permanente, pues, esta depende de los resultados financieros anuales positivos que haya obtenido la empresa en la cual trabajan las personas receptoras de utilidades.

De ahí, es muy común -considerada como mala práctica de las finanzas personales- que, al no comprender el carácter de variable de este tipo de ingreso extra, la persona beneficiaria se deje contagiar del virus de la “ilusión de liquidez”, es decir, de esa percepción mental de creer que siempre la cuenta del banco va estar inflada por ese dinero adicional.

Producto del contagio de este ‘virus’, se cae en la tentación de comprar productos cuyo precio sobrepasa el presupuesto familiar permanente y, como es de esperarse, en los meses futuros, la situación financiera se complica, ya que al no haber el dinero extra no se sabe cómo cubrir el déficit presupuestario ocasionado.

Se pasa, entonces, del momento feliz de la recepción de las utilidades al dolor de cabeza que tiende a generar el pago de deudas presionadas por una sensación de gran liquidez que no era real.

Entonces, frente a posibilidad de que se dé este escenario, es recomendable que se tomen decisiones de forma inteligente y racional, buscando información y asesoría. Solo así se podrá invertir en lo que realmente se necesita e impacta de forma positiva en el patrimonio familiar.

Se sugiere para ello, en primer lugar, hacerse la pregunta: ¿Qué hacer con las utilidades -partiendo de la premisa que no son un ingreso permanente-? y, claro, la respuesta es multiopcional.

La primera opción es pagar aquellas deudas que resultan una carga financiera pesada debido a que son de plazo corto y con una tasa de interés elevada. Otra alternativa es hacer inversiones en el mercado financiero mediante la apertura de cuentas de ahorro, firma de pólizas de acumulación, inclusión en fondos de inversión o cualquier otra opción creada por bancos, mutualistas o cooperativas de ahorro y crédito.

En este punto es importante recordar siempre que para escoger a la institución financiera captadora no solo se tome en cuenta la tasa de rentabilidad ofrecida, sino también la calificación de riesgo de la institución.

Finalmente, como alternativas adicionales, aparecen, por un lado, la inversión en el mercado de valores que, por su funcionamiento más complejo, es recomendable la asesoría especializada que brindan las casas de valores. Y, por otro, el impulso de emprendimientos productivos que, para garantizar su sostenibilidad en el tiempo, requieren ser enfocados con altas dosis de innovación hacia actividades que muestran tendencias de ser negocios con probabilidad de éxito. Allí están la industria del bienestar, productos relacionados a las tecnologías de información y comunicación (TIC) o productos orientados a cómo encontrar soluciones para combatir los efectos del cambio climático global.