Redacción Quito
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La receta que aprendió en Bogotá endulza Quito

Pamela Vaca es una ingeniera agroindustrial que dejó de lado su carrera para transformar su hobby, la pastelería y la repostería, en un negocio.

La Fabrica de Alegrías, un emprendimiento que nació en el 2011 en Colombia, es hoy su principal fuente de ingresos.

Esta iniciativa comenzó cuando su esposo, José Javier Astudillo, fue transferido a Colombia. Al tener inconvenientes con su visa de trabajo, Vaca decidió emplear su tiempo en su hobby, la pastelería.

Tomó un curso repostería y decoración en el Instituto Superior Mariano Moreno, en Bogotá, donde elaboraba pasteles y cupcakes para amigos y familiares. Poco a poco obtuvo su propia clientela. Decidió entonces invertir USD 4 000 en implementos de cocina y una batidora para comenzar a elaborar sus productos en la capital colombiana.

Un año después regresó al Ecuador, y por el nacimiento de su hijo Felipe abandonó su emprendimiento temporalmente. Meses después decidió continuar con su microempresa en el Ecuador.

Así se creó la microempresa La Fabrica de Alegrías, que factura USD 1 000 mensuales y fabrica pasteles, cupcakes, popcakes, mini tortas, galletas, figuras comestibles...

Raquel Proaño, una de sus clientes, supo de la empresa por su perfil en Facebook, y decidió contratar sus servicios. Pidió un pastel para la primera comunión de su hija y estuvo feliz con los resultados. "Fue un pastel de dos pisos con un rosario comestible. Los detalles florales y el sabor fueron lo que más me gustó".

Vaca se preocupa por elaborar cada elemento en sus pasteles. Son hechos a mano desde la masa hasta los pequeños detalles. "Incluso hago el fondant, la crema y las figuras. No me gusta copiar modelos o colocar láminas comestibles".

Sus productos varían en precio dependiendo de la complejidad. Un pastel personalizado hecho a mano puede llegar a costar entre USD 50 y 80.

Gabriela Guerrero solicitó unos mini bocaditos y una torta para un bautizo en 'La Fabrica de Alegrías'. Ella cuenta que los precios estaban acorde a la calidad del producto. "Yo pedí detalles con mariposas y flores. Ella realizó todo de acuerdo con mis especificaciones. Fue más hermoso de lo que esperé".