Roberto Salas Guzmán es miembro del grupo de promotores de la iniciativa de actores de la sociedad civil llamada Diálogos Vitales. Foto: cortesía Diálogos Vitales

Roberto Salas Guzmán es miembro del grupo de promotores de la iniciativa de actores de la sociedad civil llamada Diálogos Vitales. Foto: cortesía Diálogos Vitales

‘Una recuperación equitativa y rápida es clave para el país’

1 de octubre de 2020 16:42

Roberto Salas, vocero de la agrupación Diálogos Vitales, explica de qué se trata esta iniciativa inclusiva y productiva

¿Cómo surgió la iniciativa de Diálogos Vitales?
Surgió de la aspiración de un grupo de ciudadanos que estábamos viendo la vida de la forma más constructiva y positiva posible, en medio de la crisis sanitaria. Alrededor de marzo y abril tratamos de ver la manera para que podamos salir fortalecidos de esta situación. Ni negativos ni envueltos en el pesimismo. Ya antes de la pandemia, algunos actores de la sociedad civil veníamos con una preocupación.

¿Sobre qué?
De lo que pasó en octubre, no solo en Ecuador sino en la región. En el país tenemos que autoconvocarnos para crear opciones de generación de confianza. Hemos querido darle a la nación un mejor ambiente de confianza; sobre todo, de facilitar algunos acuerdos mínimos en la diversidad de actores. El diálogo constructivo y la forma de manejarlo en esta diversidad podría ser una contribución para salir de la crisis sanitaria y económica totalmente renacidos.

¿Cómo se conformó esta iniciativa?
De todo lo anterior nació la convocatoria. Es un llamado a la sociedad civil, de diversos actores. Se incorpora al sector empresarial, al público y más. La idea es desarrollar un diálogo participativo y honesto sobre los temas más relevantes de este momento.

¿Cuáles son esos temas?
Básicamente tres: la necesidad de unir al país; cómo a través de esa unión lograr una recuperación nacional justa y sostenible y generar ideas o principios básicos, con un modelo de desarrollo más participativo, más equitativo y, sobre todo, con proyección de que funcione a largo plazo.

¿Cómo llevar todas estas propuestas a la práctica?
Esa fue una de las inquietudes que tuvimos al inicio. Pensamos que la reflexión, a través del diálogo, es necesaria para procesos mínimos. Pero, estos deben traducirse en acciones y estas deben ser consistentes con las necesidades que tiene el país, para lograr un recuperación equitativa y rápida. Entonces, en las tres áreas básicas desarrollamos ocho guías. Para pasar a la acción eran necesarios proyectos específicos.

¿Qué acciones llevaron a cabo en ese sentido?
Hicimos un taller en el que se lanzaron alrededor de 40 ideas y se definieron seis iniciativas. A estas les denominamos mingas, por su esencia de colaboración y voluntariado.

¿En qué consisten?
Una, por ejemplo, es cómo lograr adherentes para las ocho guías. Es una de difusión. La idea es que este grupo, que nació con 21 promotores y pasó a 64, se constituya en una comunidad que pueda ser coherente y consistente de estas propuestas para el país.

¿Actualmente cuántos adherentes tienen?
Casi 300.

¿Qué otras mingas hay?
Una está enfocada en buscar un Ecuador más innovador, emprendedor y verde. Otras están vinculadas a fortalecer cadenas productivas inclusivas; es decir, unir empresas grandes con pequeñas y microempresas; generar nuevos hábitos de comportamientos en la comunidad y reinvención del Ecuador.

En el caso de las mingas vinculadas con temas económicos y productivos, ¿cuáles proyectos se han desarrollado hasta ahora?
Hemos tenido una excelente convocatoria y se nos ha facilitado concretar alianzas con otras iniciativas en las que hay sinergia. Una de ellas es la colaboración con Reinventa Ecuador.

¿Qué implica la generación de una economía justa y sostenible?
La recuperación en ese sentido es clave por el sentido de urgencia. Hay gente afectada de manera dramática por la pandemia. Debemos darle, además, un sentido ético al proceso de recuperación. El emprendimiento, por otro lado, forma parte importante de esta recuperación urgente y ética. Debe haber creatividad e innovación en la solidaridad, de manera efectiva y en el menor tiempo.