Detrás del pequeño vidrio de una máquina se observan las escamas de plástico. También se parecen a las hojuelas de maíz o cereales. 

Estos pequeños pedazos de material se funden y se transforman en tallarines, al pasar por una temperatura de 250 grados. Con esa forma atraviesan por otro proceso hasta convertirse en pequeñas pepitas cilíndricas.

A estas se las llama resinas o rPet, un material procesado y transformado, explica Daniel Romero, gerente general de la empresa Enkador, ubicada en el valle de Los Chillos (Quito).

Este producto se obtiene del reciclaje de las cerca de 80 toneladas diarias de botellas de plástico que llegan a sus centros de acopio. Romero informa que 5 500 recicladores de base entregan esta materia prima para elaborar la resina y las preformas, que son tubos parecidos a los de ensayo, un poco más grandes.

Con la incorporación de los recicladores, Enkador creó el programa de Economía Circular Inclusiva y su marca Origin. Este plan socioambiental nació en 2020, luego del inicio de la pandemia.

Romero recuerda que los recicladores no podían trabajar, por el confinamiento y las prohibiciones para evitar el contagio con el virus. Al ver su vulnerabilidad y su desprotección se decidió promover el proceso de inclusión, como una necesidad, y sacar una marca de negocios con propósito, explica.

Un equipo de la empresa conoce las necesidades de los recicladores y buscan las formas de mejorar sus ingresos mensuales, que sean más productivos y que mejoren sus condiciones de vida.
Con la resina se elaboran nuevamente botellas para consumo alimenticio; es decir, las botellas de posconsumo o desechadas se transforman otra vez en botellas, pero recicladas en resina.

Ernesto Roche, jefe de la División Resinas, explica que este nuevo producto es usado para envasar bebidas carbonatadas, hidratantes o energizantes, agua u otra bebida de consumo humano.
Enkador produce 1 000 toneladas de resina y 300 toneladas de preformas, indica Romero. El 90% se exporta a siete países: Estados Unidos, Canadá, Colombia, Perú, Alemania, Inglaterra y España. Sus clientes, como Pepsico, utilizan la resina para fabricar sus botellas.

Enkador produce preformas o tubos con la resina, que también se convierten en botellas de plásticos para cuatro clientes ecuatorianos, indica Romero.
Esa producción se realiza en su planta de inyección, como se llama a esta maquinaria. Las botellas de diferentes tamaños, colores y formas, y las preformas se divisan en estanterías y bolsas.

Romero asegura que este nuevo plástico es muy noble por su utilidad, pero también es una propuesta de valor que simplifica la parte técnica ambiental para los clientes o empresas sostenibles.

Una característica de esta marca es que la empresa desarrolla un proceso de trazabilidad. Los centros de acopio arman pacas o fardos. Cada bloque es identificado con una ficha técnica, que contiene información del lugar que proviene, quién y cuándo entregó, qué tipo de botella, color, niveles de contaminantes (minerales y otros residuos). También se incluye un código de barras.
En el centro de acopio de Los Chillos, los bloques están apilados detrás de la planta procesadora. En cada uno aparecen las etiquetas de identificación.

El 90% de las 80 toneladas es de botellas transparentes, dice Roche. El resto es verde, café y azul, principalmente. Antes de ingresar a su proceso de transformación son seleccionadas, limpiadas y descontaminadas mecánica y manualmente por los colaboradores.

El silo, controlado por computadoras, recibe las botellas. Una máquina magnética atrapa los metales o minerales que pudieran tener. Otra maquinaria expulsa automáticamente las botellas que no cumplen con la pureza y calidad. Hay un prelavado, lavado y ultrafiltración para no tener contaminantes,

El reciclaje es una de las tres áreas de negocios de Enkador, que nació hace 50 años con un ADN textil. La otra línea es la fabricación de productos de limpieza. La proyección es seguir innovando en productos de economía circular.

Algunos datos de la empresa

300 colaboradores trabajan en esta empresa que tiene 50 años en el mercado.

25 millones de dólares se invirtieron en la línea de reciclaje y su programa de economía circular inclusiva. En este último, la inversión de USD 5 millones se hizo entre 2020 y 2021.

10 años tiene la línea de negocios de reciclaje de Enkador.

40% se redujo las ventas en 2020, debido a la pandemia, pero se han recuperado.