Foto: Archivo / LÍDERES

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Roberto Estrada: El milenial gana peso en la economía

29 de mayo de 2017 13:18

El socio de Deloitte Consulting y catedrático habla sobre la irrupción de la generación Y en el mercado laboral, las empresas y la economía en general. Calcula que el 30% de los empleados pertenece a esta generación y que llega con ideas frescas.

¿Cómo aporta la generación milenial al aparato productivo en el país?

Los jóvenes milenial que están concluyendo sus estudios y empiezan a involucrarse con el sector productivo aportan de dos maneras: la primera es cuando ingresan a empresas con nuevas ideas, conocimientos y la energía propia de alguien que empieza su carrera profesional y que siempre trae vientos frescos a una organización. El segundo aporte, que quizás marca la diferencia en cuanto al pasado, es que muchos milenial apuntan a desarrollar proyectos propios y aportan con ideas de negocios. No es extraño ver a jóvenes en el mundo empresarial que quieren dedicarse al comercio, a producir de manera artesanal para desarrollar nichos. Considero que son esfuerzos muy significativos, si bien el aporte de capital es modesto, pero en conjunto es representativo para la economía. Además, crean plazas de empleo, tal vez pocas, pero en la sumatoria total generan un valor agregado a la economía.

Es común hablar de ciertos prejuicios cuando se analiza a los milenial. Pero lo cierto es que hay emprendimientos y ‘start ups’ que son levantados por ese grupo poblacional...


Chicas y chicos jóvenes quieren poner negocios de comida, de asesoría, de coaching, ofrecen servicios apoyados en la tecnología. Esto muestra que hay una diversidad que antes no existía; normalmente en el pasado, hasta la generación anterior, era muy clásico escuchar que los jóvenes querían buscar trabajo en una empresa para empezar una carrera profesional para consolidarla en el tiempo. Eso en la actualidad no pasa, el objetivo de los milenial es otro. Muchos quieren empezar su propio proyecto. Si la economía ecuatoriana tuviese este momento otras condiciones, esto se vería de manera masiva, pero las circunstancias actuales restringen la inversión y no todos los jóvenes pueden concretar esas aspiraciones que son muy naturales en esta generación.

¿Se puede cuantificar el peso de los milenial en el mercado laboral?

Dentro de la población económicamente activa diría que el porcentaje de jóvenes es cada vez más significativo. En algunas empresas ya están analizando el porcentaje de sus empleados pertenecientes a los milenial, que normalmente son menores a 30 años. Vemos que los porcentajes pueden estar entre el 30% o 40%. Ese grupo podría ser mayor si la dinámica empresarial fuera distinta, si existieran más oportunidades, más empleos. En las actuales circunstancias es duro ver que jóvenes con buenos antecedentes a académicos, empiezan a trabajar no necesariamente en lo que han estudiado sino en lo que pueden acceder. Se produce, entonces, una desconexión y a la larga los milenial no dan lo mejor de ellos porque están en áreas que no conocen. Por eso prefieren empezar proyectos propios.

¿Las empresas se fijan en la ‘condición’ de milenial al contratar personal?

Hace pocos días, al conversar con un cliente, representante de una importante institución financiera del país, me decía que ellos quieren enfocarse en los milenial porque con la revolución de los ‘fintech’ y la evolución digital de la banca, qué mejor que tener a representantes de su generación para que traten con los clientes, que conozcan sus tendencias, su comportamiento. Es una manera de responder al mercado. Otra compañía, del sector de retail, que también es cliente, piensa igual y busca rejuvenecer la cartera de clientes y apunta al segmento joven que prefiere el comercio electrónico. En esa empresa el objetivo es entender y ayudar a desarrollar el negocio para tener un impacto más preciso en ese target.

Otro tema que vale analizar es el consumo de los milenial. ¿Qué pasa con estos nuevos clientes?


Los milenial son muy independientes, cada vez buscan más desprenderse de su ‘cordón umbilical’ y desenvolverse por sus medios. Creo que quieren consolidarse personal y profesionalmente. Por eso tratan de establecer una división de sus padres y de personas de otras generaciones. Quieren abrirse camino solos.

¿Esta intención de emprender que tienen los milenial es sostenible en el tiempo?

Lo que pasa es que el sector empresarial está en sus límites. Con esto quiero decir que es difícil hoy por hoy crear empleos. Por eso la gente que se gradúa de la universidades no puede quedarse inactiva y por eso trata de independizarse, así sea con microemprendimientos. A ellos les corresponde identificar formas para obtener ingresos y aunque no estén en su máxima capacidad es algo que les da experiencia y cierta trayectoria. ¿Hasta qué punto es sostenible? Creo que en toda economía es necesario tener dependientes y emprendedores. No todas prosperan, pero han permitido el surgimiento de grandes proyectos.

¿Se puede cuantificar el aporte de esta generación al PIB del país?

Es muy prematuro. Una pauta se podrá tener en el 2020 con las promesas hechas para milenial emprendedores desde el sector público. Eso permitirá presentar resultados conseguidos. Es evidente que si se apuesta por esta generación es porque se estima que de allí pueden salir buenas ideas y buscar, más que carreras tradicionales, otros mecanismos de diversificación y gente que pueda desarrollarse y contribuir a la economía del país.

Hemos hablado del mercado laboral y las empresas. ¿Qué están haciendo las universidades al respecto?

Las universidades tienen que estar pendientes de la evolución tan dinámica de las nuevas generaciones y es común encontrar en las universidades laboratorios para ‘design thinking’, espacios de ‘coworking’, pasantías internacionales para complementar la formación. Los estilos de vida en las universidades del país están siguiendo las corrientes globales. Las universidades han entendido el mensaje, de contar con gente que cuestione, que sea disruptiva y presente nuevos enfoques en la educación. Eso es muy apreciado por los jóvenes que viven a través de la tecnología y a tener información de manera instantánea.