El empleo enfrentará grandes cambios en las próximas dos décadas. Para enfrentar esto son necesarios ajustes en la educación, las jornadas, etc.

El empleo enfrentará grandes cambios en las próximas dos décadas. Para enfrentar esto son necesarios ajustes en la educación, las jornadas, etc. Foto: Ingimage

Los robots impactarán en los siguientes 20 años

21 de agosto de 2019 09:00

Las próximas dos décadas prometen una revolución a gran escala en nuestras vidas laborales. Antes de estudiar los próximos 20 años, sin embargo, es fundamental analizar la situación actual.

Ya estamos viviendo en una época de muchos robots y muchos empleos. A medida que la cantidad de robots en el trabajo ha alcanzado niveles récord, vale la pena señalar que, según un informe del mes pasado, en 2018 el nivel de desempleo mundial cayó a 5,2 %, el nivel más bajo en 38 años.

En otras palabras, la alta tecnología y empleo no tienen que ser mutuamente excluyentes. Estamos viviendo la prueba de eso.

Dada esta sincronicidad entre el empleo y la tecnología, existen razones para esperar que los empleos sean más accesibles, más flexibles y más liberadores en las próximas dos décadas.

Entre los cambios que se anticipan está el hecho de que la inteligencia artificial y la robótica, finalmente crearán más trabajo; no habrá falta de empleos sino, de no adoptar las medidas adecuadas, una escasez de personas calificadas para ocupar esos empleos; A medida que el trabajo remoto se convierta en la norma, las ciudades ingresarán a las guerras de talentos del futuro. Desconectar el trabajo de un lugar les dará a las personas una nueva libertad geográfica para vivir donde deseen, y las ciudades y las áreas metropolitanas competirán para atraer a esta nueva fuerza laboral móvil.

Un estudio de Freelancing America prevé que para el 2027 la mayoría de trabajadores será independiente. El cambio tecnológico seguirá aumentando, por lo que el aprendizaje de nuevas habilidades será una necesidad constante durante toda la vida.

El debate más constructivo no es si habrá cambios, sino qué hacer para garantizar los mejores y más inclusivos resultados.

Repensar la educación

El rápido cambio tecnológico significa que las personas que operan máquinas en continua evolución deben aprender nuevas habilidades rápidamente. Nuestro sistema educativo actual se adapta a los cambios muy lentamente y funciona de manera muy ineficaz para este nuevo mundo.

Debemos construir un sistema educativo para el aprendizaje permanente, y una cultura que lo promueva. La reconexión del sistema debe comenzar con el jardín de infantes, que debe ser gratuito y obligatorio, mientras que la educación debe seguir siendo igualmente accesible durante toda la vida laboral de una persona.

Las habilidades, no el historial universitario, serán lo importante para la futura fuerza laboral, así que si bien debemos asegurarnos de que la universidad sea asequible, también debemos asegurarnos de que la educación superior valga la pena, o revisarla por completo y aprovechar enfoques más progresivos para la capacitación de habilidades. Los programas de formación profesional centrados en las habilidades, así como otras formas de aumentar el nivel de las mismas (como las pasantías), deben ser ampliamente accesibles.

Además, el sistema educativo debe dotar a las personas de habilidades en las que las máquinas no son buenas (todavía). Esto significa metahabilidades como el espíritu empresarial, el trabajo en equipo, la curiosidad, el diálogo, la adaptabilidad, entre otros.

El cambio de las protecciones sociales laborales

Los sistemas de impuestos, asistencia médica, seguro de desempleo y jubilación se crearon para la era industrial y no beneficiarán a nadie en el futuro si no se hacen reformas importantes.

Durante décadas, ese sistema estuvo en consonancia con la forma en que se empleaba a la mayoría de los trabajadores. Sin embargo, según un nuevo informe del Foro, como eso ha cambiado —y de hecho está pasando frente a la gente rápidamente— todas las partes deben “estudiar la desvinculación de los beneficios y las protecciones de empleos a tiempo completo y distribuirlos de manera más equitativa entre la fuerza laboral productiva”.

Flexibilidad

Mediante la acción conjunta, el Gobierno y las empresas pueden facilitar la vida de las personas al crear más inclusión. Pueden comenzar a hacerlo al aceptar el trabajo remoto, el horario flexible y el poder de la plataforma.

Con frecuencia, trabajar en una oficina no es posible ni práctico para los padres primerizos, los padres solteros, quienes viven con una discapacidad o muchos otros en nuestra sociedad, pero si tienen la opción de trabajar desde casa o fijar sus propios horarios.