Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Rodolfo Capelo: 'No hay certezas de que vayamos a crecer'

9 de diciembre de 2019 12:51

Rodolfo Capelo, socio de Deloitte, habla sobre los riesgos y oportunidades para el sector privado en el 2020. Además, hace un análisis de los impactos del paro de octubre en el entorno socioeconómico y de la situación en la que terminará el 2019.

El Índice de confianza empresarial de Deloitte de octubre muestra que, tras los 12 días de paro en octubre, el entorno socio económico del país es malo. ¿Cómo venía el año antes de las protestas?

Hasta la mitad del año la tendencia era positiva. El país presentaba una buena perspectiva, tanto en lo nacional como en lo internacional. Luego de eso se produjeron factores macroeconómicos, muchos de ellos externos, que fueron cambiando la tendencia. Entre junio y septiembre se vivió cierta estabilidad. No se veía si las cosas iban a mejorar o a empeorar. En esos meses el Gobierno acudió a financiamiento externo en condiciones que no se habían visto en situaciones anteriores. Luego se tomaron las medidas económicas, vino el descontento social y el paro. Eso se reflejó en los resultados a la baja del índice.

¿Cuál fue el sector más afectado en octubre?

Se ve mucho el impacto en quienes tienen que transformar materia prima, producirla, venderla y cobrar. Son inventarios que se quedaron en un escenario como el que se vivió (...) A todos, sin embargo, ha impactado. Por ejemplo, hasta antes del paro el sector exportador no tenía un sentimiento con relación a lo que pasaba internamente porque sus ventas son externas. Con la paralización la percepción cambió.

En octubre, Quito fue la ciudad que más consideró como desfavorable el entorno socioeconómico, según el índice. ¿A qué se debe?

Tiene mucho que ver lo que se vivió esos días. El tener un negocio cerrado por más de una semana, no poder movilizarse y vivir un estado de violencia no antes visto impactó en las decisiones.

¿Se espera que Quito mantenga esa posición desfavorable sobre el entorno socioeconómico en adelante?

Cuando hablamos de percepciones todo es parte de un ciclo. El comportamiento ahora es que las cosas se mantengan. Macroeconómicamente no tenemos certezas de que vayamos a crecer. Este año se prevé una contracción. Yo creo que esta sensación va a permanecer. Tiene que haber una medida de reactivación económica sentida por los empresarios para que puedan opinar de una manera diferente.

¿Qué riesgos y oportunidades tiene el país para el 2020, desde su perspectiva, en materia económica?

En todos los ciclos económicos se pueden encontrar oportunidades, ya sea de manera orgánica o al buscar ciertos nichos específicos de mercado. En el país hay sectores que han crecido este año como es el caso de acuicultura y pesca de camarón, el suministro eléctrico y agua, los servicios financieros, entre otros. Ecuador, además, tiene la oportunidad en desarrollar un recurso como es el caso del sector minero, del cual proviene la mayor parte de la inversión extranjera directa de los últimos años.

Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

¿De dónde se deben esperar las inversiones?

La inversión por parte del Estado será escasa. Esquemas de alianzas público privadas y concesiones de activos importantes estatales estarán en la mira como oportunidades para el sector privado. Para esto se deberá contar con reglas claras, seguridad jurídica y controles que permitan una ejecución adecuada. Por otra parte, los retos que el país enfrentará serán la reducción del déficit fiscal, el cumplimiento de los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las reformas que sean encaminadas a una reactivación económica. El manejo de lo mencionado anteriormente, entre otras actividades, permitirá mejorar la percepción internacional y la atracción de capital, que es lo que necesita nuestra economía.

¿Cuáles serían los temas que estarían en la mente de los empresarios al iniciar el nuevo año?

Quien administra una empresa tiene la consigna de creación de valor. Esto quiere decir incremento de ventas, participación de mercado, mejora de los márgenes, reducción de costos, eficiencias productivas, etc. Para esto busca estabilidad para planificar en el largo plazo y luego ejecutar las estrategias. Aspectos que rondarán seguramente la mente de los empresarios serán la estabilidad del país, reformas que vengan, liquidez y el acceso que puedan tener a la misma, a través de créditos o de manera propia.

¿Cuál es el escenario económico para el año que viene?

En términos de crecimiento es prácticamente nulo. Las empresas deberán aplicar estrategias que les permitan obtener crecimientos sostenidos y mejorar su posición competitiva en el mercado.

¿Qué evaluación económica hace del año que termina?


Económicamente ha sido un año de ajuste, cuyos efectos los han palpado todos los ecuatorianos. Sectores que mueven de manera importante la economía y producen un efecto de encadenamiento masivo, como la construcción, han estado contraídos. Otros han tenido un buen desempeño porque tienen un menor impacto de la coyuntura interna, como es el caso de las actividades de exportación. Sin embargo, ser competitivo es un reto.

¿Qué cifras maneja?


En términos reales la economía se contraerá 0,5% frente al año pasado lo cual es menor con respecto a lo vivido en 2016 (-1,2%). La diferencia es que las perspectivas del 2020 son de crecimiento nulo, mientras que en 2017 hubo una recuperación del 2,4% explicado, principalmente, por mayor inversión, gastos de los hogares y del gobierno y exportaciones.

En este escenario, hay un impacto para el empleo.


El factor laboral siempre se analiza en épocas de ajuste. Los datos dicen que las empresas están buscando mucho menos la fuerza laboral. Sin embargo, creen que va a ser mucho más fácil encontrar personal calificado por los ajustes económicos que se están dando. Si una empresa llega a hacer un ajuste con respecto a su nómina va a haber más gente disponible. En el último trimestre es posible más empleo informal que formal. Es necesaria en estos momentos una reforma laboral.

Hoja de vida

Formación. Ingeniero en Sistemas de la Universidad de Las Américas (UDLA). Máster en Administración de Negocios con mención en finanzas de la UDLA y del IEDE (España). Cursos en el seminario intensivo de verano en la Universidad de Harvard en EE.UU. y en la Escuela de Negocios de Costa Rica.

Experiencia. Socio de Deloitte. Ha trabajado por más de 10 años con empresas ofreciéndoles soluciones en diversos sectores como construcción, banca, seguros, minería, servicios, alimentos, bebidas, retail, salud, petróleos y energía, etc. Ha participado, destacan la asesoría en la compra de tipo managementBuy-Out de un grupo industrial con presencia en Chile, Ecuador, Perú y EEUU. Se ha desempeñado como docente.