95% de los créditos del Banco Grameen, fundado por Muhammad Yunus son a mujeres. Foto: Freepik.es

95% de los créditos del Banco Grameen, fundado por Muhammad Yunus son a mujeres. Foto: Freepik.es

El rol de las mujeres en la gestión financiera familiar

20 de marzo de 2020 14:35

Una de las evidencias empíricas que Muhammad Yunus -Premio Nobel de la Paz, 2006- pudo palpar cuando impulsó el microcrédito, es que, las mujeres, son excelentes administradoras del dinero entregado en calidad de préstamo con fines productivos.

Yunus evidenció que las mujeres lo tienden a devolver a tiempo y cumpliendo con todos los compromisos asumidos. lo cual es un ingrediente clave a la hora de fortalecer la variable “confianza” que es central dentro del funcionamiento de las microfinanzas.

Un dato que muestra la confianza que Yunus tenía en las mujeres dice que el 95% de los créditos del banco Grameen -fundado por el Nobel de la Paz- fueron otorgados a mujeres.

De ahí, la importancia de que las instituciones financieras generen más productos que, para facilitar el acceso a oportunidades y lograr una equidad relacional, tomen en cuentan realidades propias que están detrás del sexo de las personas. En el caso de las mujeres, por ejemplo, en muchas ocasiones, tienden a cumplir un triple rol: jefa de hogar, trabajadora o empresaria, y consumidora de bienes y/o servicios.

Por esa razón, es importante -yendo al espacio de la educación financiera- que los programas que se ofrecen incluyan -sobre la base de la triada de roles señalados- líneas temáticas sobre habilidades para la buena gestión de finanzas familiares, como por ejemplo el manejo de ingresos y gastos. También es fundamental abordar la promoción de ahorro e inversión dirigidas, por ejemplo, para mujeres que, por situaciones imprevistas de divorcio, viudez o separación, tienen que asumir el rol de jefas únicas de hogar, en donde los ingresos autogenerados por el trabajo realizado o el emprendimiento desarrollado requieren ser administrados de forma creativa, eficaz y eficiente.

Entre esas habilidades de las mujeres en temas de bolsillo está el desarrollo de capacidades para motivar en los demás miembros familiares hábitos positivos como la cultura del “ahorro continuo” y la toma de conciencia sobre el “valor del dinero” que llega a la familia como producto del esfuerzo y sacrificio de quien lo están generando.

También, será importante, desde tempranas edades, ir fortaleciendo el espíritu emprendedor de los más pequeños de la casa, rompiendo, así, el viejo paradigma de que, la fuente única para la generación de ingresos familiares, es la búsqueda de un empleo permanente.

Una buena forma de ir creando esa curiosidad positiva por el emprendimiento es cuando a las hijas e hijos pequeños, en este caso la jefa de hogar -para ir creando una actitud por asumir responsabilidades-, encarga la realización de tareas (limpieza de la casa, del jardín, pintura de la propia habitación, elaboración de algún alimento, cuidado de la mascota...) que pueden o no ser recompensadas de forma monetaria o no monetaria.

Finalmente, cuando la mujer toma la decisión de impulsar negocios con el enfoque de “propiedad familiar”, siempre es bueno que, desde el inicio, se establezcan protocolos escritos y con el debido respaldo legal; de tal forma que, cuando se presente, alguna separación con el esposo, pareja u otro miembro de la familia, la participación financiera en el negocio, de cada una de las partes, esté muy bien explicado y acordado; evitando, así, largos conflictos -incluso judiciales- que, a la postre, terminan, principalmente, afectando a la paz y buena convivencia entre seres humanos cercanos al núcleo familiar. Todo esto deja ver la importancia de la mujer en la gestión financiera del hogar.