En la parada de Tren Ecuador, en la parroquia de Salinas, existen atractivos gastronómicos y culturales para quienes llegan. Foto: Archivo / LÍDERES

En la parada de Tren Ecuador, en la parroquia de Salinas, existen atractivos gastronómicos y culturales para quienes llegan. Foto: Archivo / LÍDERES

En Salinas amplían la oferta para el turismo comunitario

30 de marzo de 2017 13:03

Los turistas que llegan en el Tren de la Libertad, en Imbabura, estimula a 26 emprendimientos comunitarios y familiares de la parroquia de Salinas. En este sitio, de clima cálido seco, la población mayormente afrodescendiente tiene su vida vinculada a la actividad ferroviaria.

Estas iniciativas productivas entre las que resaltan artesanías, gastronomía, agroindustria…, figuran en la guía agroturística Santa Catalina de Salinas, que fue presentada en Carnaval.

Es una guía para los viajeros que llegan cautivados por los encantos de esta jurisdicción, explica Raúl Maldonado, líder de la Junta Parroquial.

En esta localidad, de casas de una planta y techo de zinc, el tiempo parece haberse congelado. Ahí los habitantes ofrecen visitas a las tolas y al museo de sal, la sala etnográfica, parques entre otros.

Maldonado comenta que el fin del catálogo es establecer la cadena productiva de turismo del valle de Salinas. La dinámica local se genera por el arribo de visitantes que llegan en tren. Su bocina alerta a los vecinos, que como Chela Galindo, está al frente de la tienda Todo Arte. Esta es una de las actividades productivas que se describen en la guía.

Todo Arte, una microempresa familiar que se instaló hace cuatro años, ofrece gorras, bufandas, cintillos de lana. También espejos, portarretratos y máscaras elaboradas con papel maché y bisutería hecha con semillas naturales. María Lastra, hija de Galindo, explica que con sus hermanos, Roberto y Adrián confeccionan las brillantes mercancías. Los hijos aprendieron hacer los collares y los tejidos de la madre.

Es una historia parecida a la de Digna Méndez, que tiene como especialidad las papas con cuero. La emprendedora, de 66 años, ofrece este plato típico desde hace 28 años, pero el negocio florece gracias a los viajeros. Aunque el menú no es tradicional de las comunidades afrochoteñas, a la mujer le ha dado fama.

Unas de las debilidades de este destino turístico, cuyo auge comenzó en el 2005, es que la mayoría de visitantes llega solamente un día, señala Anderson Maldonado, dirigente de la organización Bombódromo Palenque.

Esta empresa, que tiene entre sus fines revitalizar la cultura afrochoteña, promover el turismo y dinamizar un desarrollo sustentable, es reconocida por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.

Una de sus particularidades es que los 1 935 pobladores de los cinco barrios y tres comunidades que tiene la parroquia son socios de la firma.

El Bombódromo Palenque administra los dos centros gastronómicos, el centro de desarrollo etnocultural y turístico, la escuela de música y bomba. El segundo incluye un área recreativa con tobogán y piscina.

Con la guía se presentó un video que muestra una infinidad de opciones que pueden realizar los aventureros en Salinas y las localidades vecinas.

Anderson Maldonado agrega que la idea es que los turistas prolonguen su visita por varios días y se dinamice así la economía local. Por ello, hay alternativas para todos los gustos, como cabalgatas, caminatas por senderos, pesca deportiva, paseos en bote