Santiago Mosquera, economista y profesor de Finanzas en la USFQ Business. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Santiago Mosquera, economista y profesor de Finanzas en la USFQ Business. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Santiago Mosquera: ‘Un acuerdo con el FMI es beneficioso’

7 de mayo de 2018 10:57

El profesor de Finanzas de la USFQ Business School analiza la actuación gubernamental frente al endeudamiento externo. También, cómo incide la falta de respuestas del Régimen a los tenedores de deuda y potenciales inversionistas.

¿Cómo resolver el problema del techo de la deuda?

El artículo 124 del Código de las Finanzas Públicas determina que el monto de endeudamiento “en ningún caso podrá sobrepasar el 40% del PIB”. Solo en casos excepcionales, cuando se requiera financiar inversión pública, se podrá exceder ese nivel, pero requiere la aprobación de la Asamblea.

Ese nivel ya ha sido excedido, como lo ha confirmado la Contraloría, y es obligatorio -para contraer nuevo endeudamiento- que el Ejecutivo envíe a la Asamblea un proyecto de fortalecimiento y sostenibilidad fiscal. Levantar el techo de la deuda no es suficiente, pues no se da una señal clara respecto de la sostenibilidad fiscal.

¿Qué señal debería dar?

Es imperativo que el Ejecutivo defina una trayectoria fiscal creíble, con objetivos claros y alcanzables, y con válvulas de escape en caso de que los objetivos no se alcancen, así como también las medidas para regresar a la trayectoria inicial. En resumen, el Ecuador necesita una buena regla fiscal.

¿Este problema impidió adquirir nuevo financiamiento?

La falta de definiciones respecto del verdadero valor de la deuda pública y al programa de fortalecimiento fiscal requerido hizo que los inversionistas internacionales estén más preocupados sobre la calidad crediticia del país. En los organismos multilaterales hay cierta preocupación sobre la legitimidad de nuevo endeudamiento por lo que exige el artículo 124 del Código de las Finanzas Públicas.

¿Cuándo deberá el Gobierno emitir bonos? ¿Hasta qué fecha le quedan recursos?

Gracias a los USD 3 000 millones que se levantaron de mercados internacionales en enero y la recaudación de los últimos meses, el Gobierno tiene cierta liquidez. El último reporte monetario del Banco Central -con cierre al 20 de abril- muestra depósitos transferibles del Gobierno central en el BCE por USD 2 670 millones. En el pasado, el Régimen ha reducido sus saldos en cerca de 900 millones al mes luego de una emisión.

El riesgo país es alto. ¿La nueva deuda será cara?

La rentabilidad a la cual se negocian los bonos ecuatorianos ha subido en todos los tramos de la curva de rendimientos desde inicios del 2018, tanto en el corto como mediano plazo. El bono con vencimiento en el 2020 se negoció a inicios de enero a una rentabilidad cercana al 5% y a inicios de mayo se negocian por encima del 9%. Lo mismo ocurre con la rentabilidad de los bonos que vencen el 2028, que subió del 7% al 10%, aproximadamente. Si bien las tasas de interés subieron a nivel general para todos los emisores, desarrollados o emergentes, exportadores de petróleo o no, el caso del Ecuador es sin duda el de mayor deterioro.

¿La falta de comunicación de la ministra Elsa Viteri con los mercados internacionales afectó al riesgo país?

Los inversionistas de mercados de deuda aprecian la buena comunicación con los emisores soberanos y si no existe afecta las tasas de interés que ellos requieren. Se han perdido oportunidades. Tuve la oportunidad de participar en las reuniones del FMI y del Banco Mundial en Washington hace dos semanas. Allí, inversionistas tenedores de deuda ecuatoriana y otros potenciales esperaban encontrarse con la ministra. Esa reunión fue cancelada, dejando a los inversionistas con preguntas sobre el nuevo programa económico anunciado por la Ministra, sus esfuerzos de consolidación fiscal y datos acerca de cómo espera cerrar la brecha de financiamiento para este año.

¿Cuánto financiamiento aún necesita el fisco este año?

Hace varias semanas las cifras oficiales apuntaban a USD 4 500 millones, aunque si vamos por el presupuesto para el 2018 se necesitan USD 5 250 millones.

¿El Gobierno debe acercarse más a los organismos multilaterales?

El Gobierno tienen una relación fluida con los organismos multilaterales. Entre ellos, mantiene montos de deuda considerables con la CAF y BID. La ministra Viteri mantuvo reuniones en Washington con delegados del FMI y del Banco Mundial, pero fueron más bien protocolares y no en busca de establecer programas específicos, según me confirmaron fuentes cercanas. Estamos a las puertas de una visita de oficiales del FMI para el Artículo IV seguramente en este mes, aunque ello no indica que el Ecuador busque un acuerdo con el Fondo.

¿Qué beneficios traería tener un programa con el FMI?

Bajaría los costos de endeudamiento en los mercados internacionales como lo hemos visto en otros países, por ejemplo en Jamaica. Se elimina cierto grado de incertidumbre respecto a la trayectoria fiscal. Además, abre la puerta a nuevas líneas de parte del Banco Mundial, que ahora tiene gran parte de su crédito disponible atado al Metro de Quito.

La ministra Viteri habló de renegociación de la deuda china y que existía un pequeño margen para los bonos. ¿Es posible conseguirlo?

La situación actual es muy difícil, y no veo espacio para mejorar los términos de financiamiento cuando la deuda del país a diez años supera ya un rendimiento del 10%. Pero, si el Gobierno tiene un acercamiento formal con el FMI, y/o anuncia la implementación de un programa de consolidación fiscal ambicioso, pero alcanzable, muy probablemente se producirá en el mercado una apreciación de los bonos ecuatorianos y una caída de su rendimiento. Es posible renegociar la deuda con China, aunque por el reporte de la Contraloría se puede ver que el monto vigente de crédito a través de facilidades petroleras es mínimo.

¿Cómo debe ser la relación con los inversionistas?

Debe ser fluida. Los inversionistas tienen preguntas y es siempre preferible que sea el emisor quien las conteste. Para ello, se deben buscar los canales adecuados, como participar en conferencias internacionales, presentar -en conferencias telefónicas con inversionistas- los logros y metas fiscales y herramientas con las que cuenta. Organizar presentaciones en los principales centros financieros, como Nueva York, Londres, Boston, Tokyo... antes o no de una colocación de deuda.