Produbanco orientó sus prestaciones crediticias a las empresas (foto) y las pymes del sector productivo, para impulsar la reactivación en esta crisis. FOTO: Cortesía: Produbanco

Produbanco orientó sus prestaciones crediticias a las empresas (foto) y las pymes del sector productivo, para impulsar la reactivación en esta crisis. FOTO: Cortesía: Produbanco

El sector bancario apalanca su expansión en el crédito productivo y de consumo

14 de agosto de 2022 23:06

El comercio, la industria manufacturera y el consumo fueron las principales actividades que se financiaron con créditos de la banca privada en este primer semestre de 2022.

La cartera de crédito tuvo un crecimiento, que representa un récord, indica Marco Rodríguez, presidente ejecutivo subrogante de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).

Al finalizar junio, este rubro cerró en USD 36 121 millones, con un aumento del 18,1% (USD5 542 millones) más que en el mismo periodo del año pasado.

El vocero de Asobanca comenta que este desempeño demuestra cómo los bancos acompañan la recuperación de la economía nacional.

Del total de nuevos créditos concedidos, el 29,5% fue al sector del comercio, el 17% a industrias manufactureras y el 15,45% a consumo. El resto -en ese orden-, fue a los sectores agrícola, ganadero, silvicultura y pesca; y a las actividades de servicios administrativos.

Las cifras de la Superintendencia de Bancos indican que, del total de la cartera crediticia, el 61% (USD 22 192 millones) se destinó a la producción (productivo, vivienda y microcrédito) y el 39% a los de consumo (13 929 millones).

Los depósitos fueron de USD 40 930 millones, un aumento anual de 7,7%, que equivalen a 2 942 millones más. La banca privada tiene más de siete millones de clientes.

En ese escenario de crecimiento, Banco Produbanco acompañó a empresas y consumidores en su reactivación paulatina, comenta José Ricaurte, vicepresidente de Banca Minorista de la entidad.

En su caso, el crédito de consumo creció un 19%, es decir, USD 296 millones en operaciones nuevas. El 35% se otorgó a través de sus canales digitales, que ha facilitado el acceso a recursos a escala nacional.

El crédito productivo orientado a empresas subió 11,9%, que fueron USD 297 millones. El banco ha tenido una gran demanda de clientes en el sector agrícola para expandir sus operaciones o para reperfilar sus flujos de caja. El agrícola representa un 25% de la cartera Pyme.

Ricaurte destaca el crecimiento de las captaciones a largo plazo. Creció 3,1% con USD 57 millones y denota el deseo de los clientes de invertir sus excedentes de liquidez estacionales, explica.

Banco de Machala identificó que la cartera productiva es la más representativa con el 66% de los fondos otorgados en estos seis meses. La de consumo también creció.

Dentro de los créditos productivos, las actividades más financiadas fueron la exportación de larvas de camarón (27%), el banano y plátano (20%), y caña de azúcar (9%).

La entidad explica que ha visto oportunidades para el sector exportador de camarón, por la tendencia positiva de los últimos seis meses con foco en los mercados de China, Europa y EE. UU. También observa que el sector bananero apunta a una positiva recuperación.

Banco Pichincha, que lidera el ranking, informa que el crecimiento se ha sostenido en este semestre.

Santiago Jarrín, vicepresidente Banca Personas de esa institución, afirma que las actividades que han tenido un mayor movimiento son el comercio, agricultura y pesca, manufactura, restaurantes y hoteles, y los servicios profesionales.

Los tres bancos y la Asobanca coinciden en su objetivo de impulsar activamente la reactivación, a través del crédito, principalmente enfocado en el sector productivo. Jarrín agrega que el sector financiero ecuatoriano es sólido y con prácticas técnicas fuertes.

Produbanco prevé que, conforme se vayan alivianando las limitaciones por la pandemia del covid-19, la demanda de créditos continuará creciendo. “Es importante acompañar especialmente a las pymes en sus procesos de cambio hacia un nuevo mercado. Esto implica inversiones en infraestructura, maquinaria y un enfoque de abrir nuevos mercados”, comenta Ricaurte.

En general, la banca privada tiene el objetivo de profundizar su enfoque en las finanzas sostenibles, en la inclusión financiera y en el apoyo a las mujeres, los jóvenes y otras poblaciones vulnerables.

Los bancos han emitido cuatro bonos temáticos: en 2019 fue el primer bono verde; en 2020 fue el primer bono social y este año salieron el primer bono sostenible y el primero de género. Entre todos suman USD 320 millones en financiamiento sostenible.