El semáforo nutricional se aplica en Ecuador desde hace cinco años. Es información útil para el consumidor.

El semáforo nutricional se aplica en Ecuador desde hace cinco años. Es información útil para el consumidor. Foto: LÍDERES

Las seis claves para tener el semáforo nutricional

5 de junio de 2019 10:43

Ya son cinco años desde que los consumidores pueden conocer de manera más detallada los componentes de los alimentos procesados que están a la venta en el mercado nacional.

El nivel de azúcar, grasa y sal se constata en el denominado semáforo nutricional, política pública en la que Ecuador es pionero en la región, como destacó en su momento la Organización Panamericana de la Salud.

Uno de los objetivos es informar a la ciudadanía sobre los componentes de los alimentos que consume. Esto, debido a que de cada dos personas, una tiene sobrepeso u obesidad, lo que puede derivar en enfermedades del corazón, diabetes e hipertensión, según el Ministerio de Salud ecuatoriano.

Para los productores, esto conllevó un reto, explica Santiago Sánchez, encargado del área de Certificaciones de Alimentos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Por eso se adaptaron las recetas para que la comida procesada sea más saludable, como lo demanda el consumidor.

¿Cómo cumplir con la normativa y contar con el semáforo en la etiqueta de su producto? Ahora se lo detallamos:

Notificación sanitaria

La base es obtener la notificación sanitaria a cargo de la Arcsa. Se debe contar con la descripción de código de lote, el diseño de la etiqueta, los detalles químicos y físicos del material de envase, la descripción del proceso de elaboración del producto, las especificaciones físico-químicas y microbiológicas, así como la justificación de estudio de estabilidad del alimento procesado.

Estos requerimientos van de la mano con un formulario de solicitud para la inscripción de notificación sanitaria, por medio de la Ventanilla Única Ecuatoriana.

Las bases del semáforo

El contenido de componentes y concentraciones permitidas en cuanto a grasas, azúcares y sodio se detalla en el reglamento Rotulado de productos alimenticios procesados, envasados y empaquetados, el cual establece que se deben medir las concentraciones baja, media o alta en gramos y/o mililitros. Por ejemplo, un alimento de concentración baja en grasas tiene un índice menor o igual a 3 gramos por cada 100 gramos; los de concentración alta poseen este nivel igual o mayor a 20 gramos por cada 100 gramos.

Medición de componentes

La Arcsa ofrece a los fabricantes de comestibles procesados una calculadora de etiquetado de alimentos. Esta herramienta solicita datos del producto como su estado (sólido o líquido), su contenido de grasa total, ácidos grasos, azúcares, sodio. Luego de colocar estos datos, la calculadora le informará la información que debe constar en la etiqueta.

Sistema gráfico

Los empaques de los alimentos procesados deben contar con el sistema gráfico de barras de colores verde, amarillo y rojo, según la concentración de sus componentes. El primero es utilizado cuando el ingrediente es bajo, el segundo cuando es medio y el tercero cuando es alto. Este gráfico debe estar ubicado en el extremo superior izquierdo del panel principal o secundario del envase, tal como señala la normativa.

Etiquetado

Es un derecho del consumidor el conocer de manera clara y completa los detalles del producto procesado que va servirse. Por ello, la etiqueta debe contar con el nombre del alimento, su marca, contenido neto, ingredientes, declaración de alergénicos, modo de conservación, fechas de elaboración y caducidad, código de lote, precio de venta al público, sistema gráfico, notificación sanitaria, ciudad o país de origen, fabricante e información nutricional.

El proceso

Uno de los requisitos para obtener la notificación sanitaria es contar con la etiqueta. De cumplir con esta solicitud, se cancela o no se procede a entregar la notificación. La duración de este trámite también depende de la clasificación de riesgo del producto, en el caso de los de riesgo bajo y medio el proceso estaría listo en 15 días, mientras que los de riesgo alto tendrían la notificación en un máximo de 30 a 40 días.