La empresa abrió sus puertas en el 2007. En el momento cuenta con sus productos de semilla de girasol con sabores a sal, maracuyá, limón...Glenda Giacometti / LÍDERES

La empresa abrió sus puertas en el 2007. En el momento cuenta con sus productos de semilla de girasol con sabores a sal, maracuyá, limón...Glenda Giacometti / LÍDERES

El ‘snack’, con semilla de girasol

29 de abril de 2019 08:12

Saladas o en sabores a maracuyá, mango, limón ácido, ‘maracu-mango’, limón o picantes, las pipas o semillas de girasol no solo tienen demanda entre niños y adolescentes sino también entre los adultos. La empresa ambateña Frusemaval las produce y las comercializa con la marca Pipa Nic.

Mensualmente se venden 60 toneladas de las semillas que son minuciosamente seleccionadas, saladas, tostadas, envasadas en paquetes que van desde los 18 gramos.

Estos ‘snacks’ se venden en tiendas, kioscos, supermercados. Un equipo de 25 distribuidores se encarga de posicionar esta golosina en todo el país. El año pasado, la firma facturó USD 2 055 000 y hoy cuenta con 54 colaboradores.

La trayectoria de Pipas Nic comenzó en el 2007 con Mayra Albarracín y Rodrigo Cruz. Los dos ingresaron en el negocio de las pipas tras conformar una sociedad anónima, aunque dos años más tarde se transformó en una compañía limitada.

El negocio empezó con la distribución de 20 toneladas mensuales que importaban desde España. La inversión inicial fue de USD 5 000. Los recursos se gastaron en la compra de la materia prima y contrataron cuatro colaboradores. “Importábamos en euros cuando la cotización estuvo más alta que el dólar, pero logramos a través de estrategias mantenernos en el mercado con los precios bajos y obteniendo ganancias mínimas”, cuenta Albarracín, gerenta general de la empresa.

Ella recuerda que decidieron importar el producto al granel y posteriormente compraron la maquinaria para el empacado. Eso abarató los costos de producción y lograron competir. Las ventas comenzaron en las provincias de la Sierra Centro.

Los dos socios buscaron un nombre comercial para llegar con fuerza a los consumidores. Bautizaron a su producto como Pipa Nic. El crecimiento de la firma fue mínimo hasta el 2013, puesto que solo vendían el producto importado. Los socios decidieron realizar una nueva inversión de USD 80 000. Los recursos los utilizaron en la importación directa de la materia prima y en sumar nuevos equipos a los que ya disponían.

Con el apoyo de técnicos extranjeros comenzaron a buscar la fórmula para Pipa Nic. Tras varios ensayos consiguieron dosificar la fórmula y empezar la producción. El número de empleados subió a 16, y las ventas fueron creciendo a escala nacional con el sabor a sal.

En el 2017 sacaron el nuevo sabor a limón. La presentación se cumplió en la Fiesta de la Fruta y de las Flores, que impactó en los clientes. Eso motivó a producir más sabores, como el mango, maracuyá, picante, limón ácido. “Tenemos un crecimiento bueno que se puede mirar en la evolución de la empresa”, indica Albarracín.

En la actualidad su marca se comercializa en la Sierra Centro, Amazonía en la Costa y ahora ingresaron a la Sierra Norte. Actualmente la empresa comercializa 60 toneladas de semillas de girasol cada mes. “Pipa Nic es un producto natural. Se elabora a partir de semillas del girasol confitero, que a diferencia del girasol aceitero no se usa para producir aceite sino para consumo humano”.

La fábrica de Pipa Nic funciona en el Parque Industrial Ambato. En la actualidad se planifica ingresar en un nuevo proyecto de construcción de una nueva nave industrial en el mismo sector. Se inyectarán USD 400 000 en la compra maquinaria y en la infraestructura. El plan es crecer y comenzar a exportar las pipas.

“Tenemos éxito gracias al aporte que dan todos quienes integramos este equipo de producción y al control de calidad que se aplica en cada uno de los procesos de fabricación que se realizan. La idea es entregar Pipa Nic como la gente quiere: tostada, salada y con otros sabores”, dice Albarracín.

Desde hace tres años, Romel Vera, gerente de la Distribuidora Quinor de Quito, trabaja con los productos Pipa Nic que produce la firma ambateña. Por la calidad del producto tiene una alta demanda por eso se registra un crecimiento en las ventas puesto que ya no solo consumen los chicos, sino los adultos, dice Vera.

Él se encarga de la comercialización en las provincias de Pichincha, Imbabura y Carchi. Asegura que cada año las ventas se incrementaron en un 100%. Los sabores que más apetecen los clientes son de limón ácido y limón. Pipa Nic se distribuye en sus dos locales ubicados en Cotocollao, Pichincha, y en Ibarra, Imbabura.