Un soporte para la construcción
"El camino para el hombre nunca está abierto, hay que hacerlo al andar. Y esto determina trazarse objetivos”, dice el empresario Juan Abdón Arias, de 74 años, al rememorar sus inicios en el campo industrial, en Riobamba -su ciudad-, en Chimborazo.
Entre la necesidad y las ganas de emprender, Juan Abdón comenzó a labrarse su futuro desde muy joven, sin dejar de lado los estudios. A finales de los 60, la construcción atravesaba un buen momento en Riobamba. Sin embargo, los materiales para ciertos acabados que eran tendencia, como el parquet para pisos, se traían de otras ciudades del país. Fue allí donde él encontró su oportunidad.
“Empezamos en una casa rentada, en un taller sumamente pequeño y precario; con conocimientos a base de la experiencia diaria, tenacidad y perseverancia”. Así comenzó su primera empresa, formalizada en 1972 como Parquet Los Pinos, que actualmente se mantiene activa como una de las filiales del grupo empresarial Industrias Abdón Arias & Hijos.
Con el pasar del tiempo, los pisos de parquet de Arias se promocionaron en el mercado, incluso eran solicitados desde otras ciudades del país. Y la empresa requirió mayor espacio, así que se mudaron al Parque Industrial Riobamba, que para entonces era un proyecto naciente. Comenzaron con un lote de 1 600 m² y actualmente ocupan un área de 6 000 m².
En los años 90, la competencia se hizo más fuerte, y con la entrada del milenio, llegó un nuevo producto al Ecuador, que afectó de manera importante a las empresas de parquet: el piso flotante, traído desde China. La compañía continuó produciendo pisos de madera, pero en menor cantidad, y se diversificó hacia otras líneas.
En el 2009 la firma comenzó a producir resinas, pegamentos, lacas y cera; en principio, para uso propio, y luego para su comercialización. Así nació la segunda compañía: Río Chemical.
Luego, en el 2014, incursionó en energías renovables, con la importación de sistemas solares para calentamiento de aguas sanitarias, como sustitución de calefones a gas o eléctricos.
Posteriormente, comenzó a producir calderos a diésel para calentamiento de piscinas y a trabajar en proyectos de construcción de piscinas, hidromasajes, saunas y turcos.
Esta tercera línea de negocio es administrada bajo la empresa Río Solar Smart Energy (otra filial), que ha contado con la experiencia de Pablo Arias, hijo de Juan Abdón, ingeniero mecánico con conocimientos en sistemas de bombeo hidráulico.
La compañía Sistemas Hídricos, ubicada en Riobamba, les provee desde 2014 de equipos para la construcción de piscinas: bombas, filtros, sistemas de calentamiento, decoración (luces LED, cascadas, tuberías, etc) y químicos para tratamientos.
La Asociación de Militares en Servicio Pasivo San Jorge, de Riobamba, cuenta con un complejo recreacional para adultos mayores. La construcción del caldero para calentamiento de la piscina, junto al equipamiento de este espacio: sauna, turco e hidromasaje, estuvo a cargo de la firma Río Solar Smart Energy. El proyecto, que se entregó en marzo del 2020, tuvo un costo de USD 27 000.
“El servicio fue 100% personalizado. Hasta ahora ha funcionado muy bien”, comenta el sargento Wilson Silva, presidente de la Asociación.
En el Centro de Espiritualidad Nuestra Señora de Fátima, destinado a grupos de retiro, realizaron en el 2016 la instalación de 10 sistemas solares para abastecer de calentamiento de agua para 100 personas. “Antes teníamos problemas con el agua caliente, los calefones a gas no abastecían; ya no tenemos ese inconveniente”, comenta Marlene Caisaguano, hermana superiora del Centro.
Como parte de su crecimiento, el Grupo empresarial creó en el 2016 Río Industrial Store, una tienda en línea que comercializa artículos importados de acabados de construcción, como cabinas de baño, tinas, hidromasajes y bombas de agua.
En acabados, también les provee Grupo Ortiz. Adquieren calentadores solares, jacuzzis, tinas, cabinas con hidromasajes. Los productos son importados de Japón, indica Germán Estévez, asesor comercial del grupo.
Industrias Abdón Arias & Hijos culminó el 2020 con una facturación de USD 290 000. Para este año prevé incursionar en la movilidad eléctrica y en proyectos inmobiliarios, con construcciones de casas y acabados, indica Pablo Arias, jefe de Pperaciones.
Las cifras
1972 fue el año en que comenzó a operar formalmente como empresa Parquet Los Pinos.
6 000 metros cuadrados ocupa la planta de la compañía.
31 proveedores tiene la empresa de acabados de construcción.
60% de sus producto son de fabricación propia.
750 productos importan, en promedio, al año,
40% de sus ganancias anuales son reinvertidas en la empresa.
Pablo Arias / Jefe de Operaciones
El 2020 fue un año de aprendizajes, en el que se frenó el crecimiento, pero fue una oportunidad para revisar los procesos, alineados a la mejora continua y el fortalecimiento de ciertas líneas, como las piscinas e hidromasajes. Esta es un área que ha crecido con la pandemia, porque las familias buscan crear estos espacios de esparcimiento en sus casas. Para este año, incursionaremos en la movilidad eléctrica y proyectos inmobiliarios.
