Una pareja observa un video inmersivo que fue parte de la feria CES, en Las Vegas. Foto: AFP

Una pareja observa un video inmersivo que fue parte de la feria CES, en Las Vegas. Foto: AFP

1 200 ‘start ups’ llegaron a la CES buscando recursos

17 de enero de 2019 17:07

Los grandes fabricantes acostumbran a ser el centro de atención en la feria CES de electrónica de consumo de Las Vegas, pero más de 1 200 ‘start ups’ de ámbitos de lo más variado aprovecharon la oportunidad de oro que el evento supone para darse a conocer y lograr financiación.

Pasados los primeros días del congreso, en el que titanes del sector como Samsung, LG, Sony o Panasonic coparon titulares con sus últimos modelos de televisores, ordenadores portátiles y novedades en inteligencia artificial, a medida que avanza la semana llegó el turno de las pequeñas empresas emergentes.

Para estas compañías, la feria, la más grande del sector, representó una oportunidad única para darse a conocer en todo el planeta (más de 6 500 periodistas cubrieron el evento) y cerrar contratos de financiación o adquisición con otras firmas ya consolidadas.

Es el caso, por ejemplo, de Black Light, una empresa con sede en Guadalajara (Jalisco, México) que desarrolló una plataforma de software y hardware para asegurar al consumidor final y durante todo el proceso de comercialización la autenticidad de productos de marca como zapatos, ropa o botellas de tequila.

“Hemos creado un chip muy plano, como una pegatina, que se coloca en el producto justo antes de salir de la fábrica y, mediante tecnología blockchain o de cadena de bloques, puede seguirse su recorrido hasta garantizar al consumidor final que es un producto original”, explicó el cofundador y consejero delegado de la compañía, Jorge Jarquín.

Jarquín indicó que los principales clientes con los que cuenta actualmente Black Light en México son fabricantes de zapatos o elaboradores de tequila (dos productos que se falsifican a menudo en el mercado), aunque también trabajan con un productor de tuberías para la industria petrolera.

“Basta con que el comprador utilice su teléfono móvil para escanear el producto en la tienda y comprobar si se trata de un artículo original”.

Una de las ‘start ups’ más curiosas que pudieron verse en CES es H.P.B. Optoelectronics, una pequeña firma de Taiwán que fabrica licuadoras que se activan y operan mediante la captación de movimiento, sin necesidad de que el usuario las toque o pulse un botón en ningún momento.

“Supongamos que estás cocinando y tienes las manos sucias. Basta con mover los dedos enfrente de la licuadora, simulando el movimiento que harías con cualquier otro aparato, y los sensores captarán el movimiento e interpretarán la orden sin necesidad de tocar nada”, explicó el portavoz de la empresa, Ray Shih.

Los sensores a los que se refiere se hallan en un círculo negro en la parte frontal del aparato, e interpretan órdenes como mover la mano arriba para encenderse; abajo para apagarse; mover el dedo en el sentido de las agujas del reloj para aumentar la velocidad de licuación y moverlo en sentido contrario para reducirla.

Una gran parte de la sección para ‘start ups’ de CES estuvo dedicada a las baterías y la carga de todos los productos electrónicos, un ámbito en el que desarrolla su actividad Humavox, una compañía israelí que vende un chip para convertir casi cualquier objeto cotidiano en un cargador.

Basta con “esconder” el chip entre los tejidos de una mochila, de un sofá o de una caja cualquiera para hacer de ese objeto un cargador con autonomía de varios días en el que reponer la batería del teléfono móvil, el ordenador portátil o unos auriculares inalámbricos.

“La idea es que, a largo plazo, no necesites un cargador físico porque la butaca, la mochila, la mesa... casi todo lo que tienes en casa actúe como cargador”, explicó a EFE el portavoz de Humavox, Omri Lachman