Si se va a ofrecer un producto o servicio, abrir un blog es una de las opciones más viables para quienes quieren iniciar un proyecto profesional y desean promocionarlo. Foto: Patricio Terán/ El Comercio

Hay una febrilidad entre los inversores que buscan el próximo Facebook. Son inversiones increíblemente arriesgadas. Foto: Patricio Terán/ El Comercio

En el mundo existen más de 80 'startups' valoradas en más de USD 1 000 millones 

9 de April de 2015 10:59

Su existencia se limita al terreno de lo legendario, pero el unicornio en realidad prolifera en el sector tecnológico: así se llama a las empresas jóvenes ('startups') de más de USD 1 000 millones, una especie cuya expansión es tan rápida que alimenta temores de una nueva burbuja financiera.

El unicornio de la alta tecnología no era un fenómeno tan común cuando Aileen Lee, especialista en inversiones de capital de riesgo y fundadora de Cowboy Ventures, utilizó el término por primera vez.

En 2013, Lee contó 39 unicornios high-tech, con un promedio de cuatro "nacimientos" por año durante la década anterior. Menos de un año y medio después, la firma de investigación especializada en capital de riesgo CB Insight habló de 53 startups valorizadas en más de USD 1 000 millones en Estados Unidos y la revista Forbes totalizó más de 80 en el mundo.

Las estrellas emergentes de más de USD 10 000 millones se llaman Uber, Snapchat, AirBnB o Pinterest, seguidas por una ristra de pequeñas firmas, menos conocidas por el gran público, como Shazam, Jawbone, Evernote y Square.

Las altas valorizaciones se alimentan de un flujo de fondos privados, motivado por la esperanza de descubrir el próximo vellocino de oro en el sector.

"Hay una febrilidad entre los inversores que buscan el próximo Facebook", estima Rob Enderle, analista especializado en el sector tecnológico. "Pero son inversiones increíblemente arriesgadas. No todas estas empresas serán compradas por varios miles de millones de dólares ni todas harán una sonora entrada en la Bolsa", advirtió, anticipando una "reducción de la manada".

¿Peor que en 2000?

"Pienso que veremos algunas muertes de unicornios este año", predijo en marzo Bill Gurley, un socio de la firma de capital de riesgo Benchmark que advirtió de los "peligros de viabilidad a largo plazo".

De su lado Mark Cuban, un pionero inversor en el sector Internet, mencionó en un texto en su blog la eventualidad de una situación "peor que la burbuja tecnológica del año 2000". En aquella época, las sobrevaluadas startups se negociaban en la Bolsa y "los mercados tenían suficiente liquidez para que los inversores vendieran sus títulos", escribió.

Hoy en día, en cambio, se financian con inversores privados de "liquidez cero". Otro importante inversor de Silicon Valley, Marc Andreessen, advierte desde el año pasado en Twitter: "Cuando se invierta la tendencia, y se invertirá, descubriremos quién nadaba sin traje de baño: desaparecerán muchas firmas con altas tasas de gastos".

La hora de rendir cuentas ya llegó para algunos, como el distribuidor en línea Fab.com: luego de entrar al club de los unicornios high-tech el año pasado, finalmente vendió la mayoría de sus activos en marzo por solo USD 15 millones, según cifras manejadas por la prensa. Otro unicornio, el servicio de videojuegos OnLive, fue comprado recientemente por Sony por una cifra cuyo monto no se divulgó. -

Destrucción creadora

El dinero que aportan actualmente los fondos de capitales de riesgo permite a muchas startups financiarse sin lanzarse en la Bolsa. Esto significa también que no son tan vigiladas ni están sometidas a las mismas obligaciones de transparencia sobre sus actividades que las empresas que sí cotizan.

"No me sorprendería si la gran mayoría de estas empresas mostrara no estar a la altura de su valorización", dijo Anant Sundaram, profesor de la Escuela de Comercio Tuck de Dartmouth.

Sundaram destacó que, aunque hay algunos datos financieros sobre los unicornios, pocos pueden probar su capacidad de aumentar sus ingresos y establecer una actividad duradera.

Para el profesor, este tipo de inversiones forma parte, no obstante, del proceso de innovación y de "destrucción creadora" que hace avanzar la economía. También recordó que, durante la burbuja de Internet, "muchas empresas alcanzaron valorizaciones muy elevadas y muchas quebraron, pero de ahí salieron Google, eBay y otras firmas exitosas".