Las uvillas deshidratadas son uno de los productos que tienen alta demanda en los  mercados internacionales. Se las puede combinar con otros alimentos, como el  chocolate o la nuez. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Las uvillas deshidratadas son uno de los productos que tienen alta demanda en los mercados internacionales. Se las puede combinar con otros alimentos, como el chocolate o la nuez. Fotos: Patricio Terán / LÍDERES

Un ‘superalimento’ que va de la Sierra al mundo

26 de diciembre de 2019 12:52

Está catalogada como un ‘superalimento’ y tiene una creciente demanda en el mundo. Se trata de la uvilla, una fruta endémica de Ecuador que crece desde los 1 500 metros sobre el nivel del mar.

A 3 100 metros sobre el nivel del mar se halla el centro de procesamiento de frutas tropicales y andinas Shungourko, de Golden Sweet Spirit, que siembra y recibe uvillas de seis provincias de la región interandina. Las bayas crecen en temperaturas de entre 13° y 20°C, según el Ministerio de Agricultura (MAG), por lo que la plantación de esta empresa, en plenas laderas agrícolas del cantón Mejía (Pichincha), es ideal para su cultivo.

Dennis Brito, CEO de la empresa, dice que la uvilla es una fruta ancestral que permite alcanzar una vida saludable. Esta tiene un alto nivel de antioxidantes, lo que permite destruir los radicales libres, que generan graves problemas en el cuerpo humano.

“La unidad que encontró la industria alimenticia en relación con la capacidad de absorción de estos radicales, por una molécula de oxígeno, es el ORAC. Hay alimentos que tienen esto y uno de ellos es la uvilla. Esta tiene 3 874 ORAC, un valor altísimo”, dice.

Esta empresa produce uvillas en 80 hectáreas (ha). Sin embargo, también recibe producto de 350 familias de la Sierra, lo que le permite sumar 300 ha de cultivos.

Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).

Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).

El MAG explica que hoy “no existen cifras oficiales en cuanto a la producción de uvilla en el Ecuador.” Sin embargo, el Proyecto Dinaminga, que está a su cargo, estableció dentro de sus estudios una superficie de 233 ha para el 2012. En el 2016, la superficie alcanzó 316 ha y un rendimiento de tres toneladas por hectárea (t/ha).

Las plantaciones de uvilla con fines comerciales se encuentran principalmente en Pichincha, Carchi e Imbabura, provincias que concentran el 74% de la superficie de cultivos de esta fruta en el país. Otras productoras, en menor escala, son Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar y Chimborazo.

Marcelo Alemán, jefe de proyectos de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explica que como entidad se apoya a un programa de producción de uvilla orgánica en San Pablo (Imbabura). “Venden a una deshidratadora que está exportando a algunos países de Europa. Son ocho agricultores, que tienen 12 hectáreas. No es tan intensivo porque las parcelas son pequeñas”, indica.

El técnico considera que la producción de uvilla es ideal para micro y pequeños productores. Según el MAG, en el país existe un aproximado de 992 agricultores de uvilla, de los cuales el 99% tiene menos de una hectárea.

Actualmente, la Cartera de Estado, a través de Dinaminga, busca incrementar la productividad de esta fruta, así como sus procesos pos cosecha (transporte, recepción, enfriamiento, mantenimiento de la fruta con una humedad relativa del 95%, pesado, lavado, selección, clasificación, empaquetado y almacenamiento) y la vinculación comercial.

Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).

Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).

Esto debido a que los principales compradores de esta fruta son extranjeros. Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), entre enero y octubre de este año se exportaron en total USD 812 840, monto que incluye fruta fresca y deshidratada.

Las ventas de este producto, sin embargo, han venido cayendo desde el 2017. Ese año alcanzaron USD 1,5 millones y USD 1,3 millones un año después. La demanda en toneladas también ha bajado.

Si bien los registros de exportación pueden parecer marginales, el potencial que tienen este tipo de frutas es grande. Hay destinos en los que hay alto interés y una proyección de incrementar las tendencias de consumo. Entre ellos están los países de Oriente Medio. La demanda global es bastante alta, explica Xavier Rosero, gerente técnico del gremio.

El principal problema que enfrentan los exportadores de uvilla del país es el hecho de que ha perdido participación en el mercado internacional. Países como Colombia colocan más fruta.
Actualmente, el principal comprador de la uvilla nacional es la Unión Europea (UE) y EE.UU. Recientemente, la compañía Golden Sweet Spirit logró ingresar al mercado de EE.UU. con fruta fresca; antes solo enviaba a ese destino procesada.

La firma exporta a ambos destinos entre 5 000 y 10 000 kilos a la semana, lo que incluye producto fresco y procesado. El 40% de sus ventas corresponde al primer rubro y el resto a otras formas.