La digitalización y los cambios en los hábitos de trabajo, tras la pandemia, siguen acelerando las nuevas formas de laborar.

Un informe hecho en el mundo detectó nueve tendencias, que marcarán la gestión del talento en este año. Fue elaborado por el equipo de Talent Engagement de LLYC, en colaboración con la Organización Internacional de Directivos de Capital Humano.

María Obispo, directora del área Talent Engagement de LLYC, explica que su informe muestra caminos que se empiezan a abrir. “No podemos decir que funcionan totalmente en las compañías, porque en muchas de ellas aún son planes que van a empezar”.

Una reflexión clave, que recoge todas las tendencias, es el amplio debate que se ha hecho sobre el dónde y cuándo trabajamos, dice.

Aunque, en la actualidad, es interesante observar cómo las organizaciones se dan cuenta que los profesionales están cambiando el porqué y cómo trabajamos.

Algunas de las tendencias tienen que ver con el tipo de perfil de profesionales y empresas, indica Obispo. Por ejemplo, las empresas de consultoría tecnológica necesitan muchos profesionales especializados y al final dan a los candidatos un poder de decisión mayor. Cree que es un fenómeno común en el mundo, porque la digitalización y el auge de los proyectos tecnológicos han provocado una demanda muy por encima del mercado de candidatos.

Además, han cambiado los procesos de reclutamiento y de formación. Hay empresas que contratan y ofrecen formación. En el informe se manifiesta que es una “inmensa oportunidad para avanzar y evolucionar hacia una mejora en la gestión del talento”.

Estas tendencias se aplicarán con más fuerza en 2022 y los años siguientes. Estas son las nueve.

De lo híbrido a la autonomía
En el 2022 el concepto clave será la flexibilidad o autonomía. La filosofía: trabaja cuando quieras de lunes a domingo, en el horario que más te convenga. Esta filosofía conecta mejor con lo que los profesionales demandan de las empresas, según un artículo de Harvard Business Review.

Desconectar para conectar
En los profesionales, hay un concepto que surge con fuerza: el tiempo de desconexión. El debate sobre la conciliación, desconexión y balance entre la vida personal y profesional cobrará nuevas dimensiones. El tiempo será un elemento imprescindible de las políticas de bienestar.

El tercer espacio
El nuevo modelo que están implantando las compañías va más allá de trabajar desde la oficina o desde el hogar. Un espacio de coworking, una cafetería, una biblioteca o la sala de espera de un aeropuerto se convierten en nuevos entornos aptos para desarrollar una actividad profesional.

Trabajo + vacaciones
Workcation es la iniciativa de personas que habitualmente teletrabajan y combinan su actividad profesional con la vida personal en lugares diferentes. Workcation no sustituye a las vacaciones. El objetivo es ofrecer una mejor experiencia laboral e incluir el ocio. Los profesionales itinerantes serán cada vez más comunes.

La ‘destribalización’
Mientras el sentimiento de pertenencia a un grupo más cercano puede haber crecido, la conexión con la compañía en su conjunto parece haberse debilitado hasta convertirse en una tribu de tribus. Las empresas se enfrentarán en los próximos meses al desafío de la destribalización. El fin no es romper ese sentimiento de pertenencia, sino crear nuevos rituales para fortalecer las relaciones

De la gran fuga o renuncias
La desconexión emocional de los colaboradores con las empresas es uno de los retos que deben enfrentar. Reconectar con ellos es fundamental para la recuperación económica. Una buena cultura organizacional transmite a los profesionales sentido de identidad.

El reclutamiento
Ahora, las compañías no son las que eligen a los profesionales, sino que ellos las escogen. Los candidatos ya no son ‘buscadores’ de empleo y han pasado a ser consumidores de las diferentes ofertas que publican las marcas.

Talento proyectado
La escasez del talento en determinados perfiles como el tecnológico y las ‘nuevas profesiones’ ha provocado cambios en el mercado laboral donde la rotación de talento va en aumento. Por eso, las empresas demandarán más perfiles con alto potencial y liderazgo.

Experiencia total
Las experiencias del cliente, del empleado, del usuario y la multiexperiencia deben combinarse para crear un ecosistema de experiencia completo dentro y fuera de las organizaciones. La idea es conseguir mejores niveles de experiencia de clientes y empleados, para retener el talento.