Las mujeres son parte  los campesinos que producen pitahaya para la exportación hacia Estados Unidos. Foto: Cortesía: Tierra Orgánica

Las mujeres son parte los campesinos que producen pitahaya para la exportación hacia Estados Unidos. Foto: Cortesía: Tierra Orgánica

Tierra Orgánica apunta a la producción de fruta orgánica

4 de marzo de 2022 22:57

Su producción orgánica de maracuyá y pitahaya se exporta a Estados Unidos, Holanda, Francia y Alemania. El plátano barraganete es su tercer rubro, pero aún están en el proceso de certificación para vender al exterior.

Las frutas son producidas por pequeños agricultores de Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Manabí; en promedio, cada uno tiene tres hectáreas de tierras. Ellos son parte de la iniciativa de la empresa Tierra Orgánica, liderada por Paúl Riera y Luis Basurto, los socios fundadores.

Consolidar las exportaciones de un producto orgánico ha sido complejo, cuenta Riera, un graduado en Psicología, quien soñaba en el 2017 con incursionar en esta iniciativa, luego de que hizo sus maestrías en Gestión de Proyectos y en Innovación y Design Thinking en España.

La comercialización externa mejoró el año pasado y fue el de mayores ventas a nivel de facturación, más no de utilidades, comenta Riera, quien es el director de la organización.

En esta iniciativa, que se fundó en el 2018, los socios han tenido ayuda de una entidad gubernamental de Alemania. Import Promotion Desk (IPD) les ha asesorado para las exportaciones y en la apertura de mercados. De esa forma han llegado a Holanda, Francia y Alemania con las dos frutas. La pitahaya se va a Estados Unidos.

Riera conoció a IPD en una de las ferias de Fruit Logística, que se realiza cada año en Berlín, que los ha acompañado casi por cuatro años, para posicionar su producción orgánica.

Desde sus inicios, Riera y Basurto se propusieron trabajar con los pequeños agricultores, bajo el sistema orgánico, para ofrecer un producto diferente, con certificaciones.

Después de llegar de España a su natal Santo Domingo buscaba en qué trabajar y cómo proponer soluciones, como parte de un proceso de construcción que tuviera sentido para su vida, enfatiza Riera. Conoció a su socio en El Carmen (Manabí), un ingeniero agrónomo de profesión, quien trabajaba en esa zona.

En ambos nació la idea de producir de una manera sana y resolver cuatro problemas de los campesinos: falta de educación, certificaciones, un mercado constante y un precio justo. Por esa orientación, Tierra Orgánica se convirtió en el 2020 en una empresa de Bienestar e Interés Colectivo, que se rige por principios de solidaridad, responsabilidad social y ambiental.

Basurto educó y capacitó a los 10 primeros agricultores, que se unieron a su emprendimiento a principios del 2018 y muchos de ellos fueron afectados por el terremoto de abril del 2016. En la actualidad son 60 campesinos, con un impacto en 300 familias.

El técnico asegura que sus productores abarataron los costos de producción en un 20%, porque ya no usan químicos; y aprendieron a elaborar insumos con materiales que tienen en sus propiedades. “Ellos se sienten motivados”, comenta el técnico.

Su socio agrega que el crecimiento debe ser sostenido y responsable con el manejo del ambiente y la economía. En estos cuatro años han aprendido “haciendo las cosas”, dice Riera. Pero han tenido la ayuda y experiencia de Corpei, Proecuador e Impaqto. Y, se impulsan en redes sociales, como Instagram (@tierraorganica_ec).

Después de haber empezado a exportar cayeron en una crisis en el 2019, tras el cierre de la empresa que les compraba su producción para la exportación; ahora exportan directamente. Él tuvo que conseguir otro trabajo y recibieron el apoyo de IPD.

En ese año ingresaron a un proceso de aceleración en Impaqto durante ocho meses, que se prolongó hasta abril del 2020, en pleno confinamiento. Todos los planes se cancelaron.

Ante ese cierre obligado decidieron hacer ventas de las frutas a domicilio en Quito y Santo Domingo. Hacían de dos a tres viajes semanales a la capital para entregar los productos. Ofrecieron 90 tipos de artículos a 150 proveedores hasta que se les agotó ese mercado y volvieron a su plan inicial.

De Impaqto consiguieron un capital semilla de USD 8 000 y compraron una empacadora, y lograron una inversión de una empresa ecuatoriana, que impulsó otra vez a Tierra Orgánica con las exportaciones del 2021.

Este año certificarán toda la producción de plátano barraganete para exportar y vender en el mercado local.

Riera irá en abril nuevamente a la Fruit Logística, para contactar a más clientes. Su propósito es que Tierra Orgánica los ponga en una buena posición a ellos y a los agricultores, como un proyecto de vida a largo plazo.