En Ecuador existen 3,1 millones de afiliados a la seguridad social. Foto: Archivo /  EL COMERCIO

En Ecuador existen 3,1 millones de afiliados a la seguridad social. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Más de la mitad de los trabajadores de la región no aportan a la seguridad social

27 de julio de 2018 16:58

En América Latina más de la mitad de los trabajadores no cotizan a un sistema de seguridad social para enfrentar riesgos sociales como la enfermedad, el desempleo y aquellos asociados a la vejez, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El texto destaca la necesidad de acciones contundentes para cerrar las brechas de cobertura existentes en la actualidad y del futuro.

El documento, denominado Panorama Laboral Temático de OIT, Presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe, dice que “los sistemas existentes en la región están en una encrucijada marcada por la necesidad de responder a necesidades de cobertura (cantidad de población alcanzada), de suficiencia (nivel de las prestaciones) y de sostenibilidad (capacidad de garantizar coberturas y prestaciones)”.

El análisis de la OIT abarca un análisis de las pensiones para adultos mayores, seguros de desempleo, cobertura de salud o transferencias para garantizar ingresos a familias con hijos.
El informe menciona que hubo más gente pagando por su seguridad social entre el 2005 y el 2015. La cobertura contributiva a la protección social en materia de pensiones aumentó de 36,6% a 44,6%. Se considera que esta fue una evolución positiva, aunque el dato pone en evidencia que 55% de la población ocupada aún no cotiza.

“Hablamos de unos 145 millones de trabajadores que no cotizan en una región donde la población está envejeciendo, lo cual puede impactar su futuro y el de sus familias”, expresó el Director Regional de OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs, quien presentó el informe en la Ciudad de México esta semana.

Salazar planteó que la protección social es un componente fundamental del desarrollo económico y social.

Los que más aportan a la seguridad social en la región son empleados públicos, con un 80%; privados, con 62,5%; trabajadores por cuenta propia 15% y el trabajo doméstico de 26,6%.

Asimismo, es notoriamente más alta en la región del Cono Sur (incluyendo Brasil), donde llega a 58,6%, en comparación con los países Andinos donde llegó a 31,4% o de Centroamérica y México, donde alcanzó a 31,2%. Sólo seis de 16 países incluidos en la muestra tienen cobertura contributiva por encima de 50% de los ocupados.

“Estos datos nos recuerdan que vivimos en una región con alta informalidad, lo cual impacta de forma directa la participación en sistemas de protección social tradicionales pues la mayor parte de esos trabajadores no realizan cotizaciones. Casi la mitad de los ocupados en América Latina y el Caribe están en condiciones de informalidad”, comentó José Manuel Salazar.
De acuerdo con el informe, de 2005 a 2015 mejoró más la cobertura contributiva de las mujeres que la de los hombres.

Por otra parte, el informe también recalca que “siendo una región con una desigualdad exacerbada, América Latina traslada las importantes desigualdades de sus mercados laborales a la seguridad social”.