A inicios de año, los jóvenes acudieron a registrar sus hojas de vida en bolsas de trabajo públicas y privadas. Foto: Archivo / LÍDERES

A inicios de año, los jóvenes acudieron a registrar sus hojas de vida en bolsas de trabajo públicas y privadas. Foto: Archivo / LÍDERES

Trabajos ocasionales ayudan a la economía de los jóvenes

21 de agosto de 2020 11:54

La búsqueda de una plaza de trabajo resulta cada vez más compleja y desanima, sobre todo, a los jóvenes. Sin embargo, en este tiempo hay personas que encuentran oportunidades de crecimiento e ingresos.

Diego, de 33 años, es ingeniero civil y desde hace cinco años no ha podido encontrar un trabajo formal. Vive en Quito y se cansó de buscar un empleo en su área.

Junto a otros familiares impulso un negocio de comida en el 2016 y, a pesar de lo complejo de la situación actual, ha buscado diferentes maneras de mejorar la imagen del lugar, ampliar la oferta y darlo a conocer. Además, ha ofrecido de manera esporádica, asesorías en proyectos
en Ingeniería.

Mientras que Andrea, relacionadora pública de Quito, con 26 años, quien hace cuatro meses perdió su trabajo, está facturando de manera independiente con proyectos que ha encontrado en este tiempo o ha dado tutorías en su área de conocimientos.

Ella se cansó de buscar empleo ya que ha postulado a diferentes cargos a través de numerosas plataformas y colocadoras, pero con muy pocas respuestas.

Considera que una de las fortalezas con las que cuenta es que está en una edad en la que puede trabajar más horas que las regulares y desarrollar gran cantidad de actividades. Asimismo, considera que puede aportar con sus servicios a empresas que buscan un cambio generacional y gente más adaptada a lo digital.

En Guayaquil, Yomari también dejó de buscar un trabajo. Estudió Bioquímica, tiene un título de técnica en la misma rama y a la par es enfermera. Confiesa que lleva un año sin un trabajo formal; pero ha podido obtener algunos ingresos con actividades esporádicas.

“Las ganancias que me dejan los trabajos pequeños me alcanzan para vivir bien. Me cansé de aplicar y que no me llamen en ninguna oportunidad”, cuenta.

Por su parte Óscar, de 27 años, ha trabajado en ventas y marketing, pero desde hace casi tres meses está desempleado. En este tiempo se ha mantenido de sus ahorros y del seguro de desempleo al cual aplicó en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Es ingeniero comercial. Confiesa que, en el primer mes, aplicó a ofertas en bolsas de trabajo, pero luego abandonó la búsqueda.

“No había las vacantes que quiero y, en el contexto de la pandemia, no deseo conseguir empleo. Además, estoy sobrecalificado”.

Ripalda no laborará en lo que resta del 2020. El próximo año buscará un puesto, pero con la flexibilidad para emprender.

Karla Burgos, especialista en Talento Humano, explica que, actualmente, los postulantes deben entender la nueva realidad y que las empresas, ahora, tienen estrategias
de supervivencia.

La capacitación es clave. Roberto Estrada, socio de la consultora Deloitte Ecuador, dice que el tema prioritario en el que la gente debe formarse, actualmente, es el ‘reskilling’, “es decir, enseñar a las personas cosas nuevas para que puedan realizar nuevas tareas”.

Otros temas para capacitarse son gestión del cambio, liderazgo y sus nuevos desafíos: cultura organizacional, técnicas para ser productivo en teletrabajo, transformación digital y aspectos técnicos inherentes a la función.

Javier Verdesoto, CEO de Nexos Talent EFH Ecuador, dice que no hay excusas para no formarse porque hay talleres gratuitos o webinars. “Lo peor que puede hacer una persona es quedarse cruzada de brazos. Es el momento de ser proactivos, de buscar alternativas. Es necesaria la persistencia”.

5,4 por ciento fue la tasa de desempleo oculto en el periodo mayo-junio, según el INEC.