¿A quién admiras? Saberlo te da claridad, puesto que tus admiraciones dicen mucho sobre tus aspiraciones. Sin embargo, eso solo es dirección y lo que vamos a necesitar es acción. ¿Podrías traducir tus admiraciones y aspiraciones en algunos verbos? Por supuesto que sí.

A nivel organizacional no es muy diferente. Hay demasiadas empresas que tienen valores que difícilmente se traducen en acciones. En cambio, las empresas que describen sus valores en verbos y acciones claras, logran mayor claridad organizacional en cuanto a comportamientos esperados y, por ende, mejores resultados. El “People Deal” de Cisco es un gran ejemplo.

Volviendo al nivel personal, no hay mucho que decir. Si crees en la bondad, se más bondadoso. Si admiras a un gran empresario, busca 2-3 verbos sobre lo que admiras en ella o él y aplícalos cada día. Finalmente, en un pasó más allá de la acción, es importante aclarar que, para crear hábitos, es mucho más fácil cuando no solo lo ligamos a la acción, sino cuando también se vuelve parte de nuestra identidad. No hago deporte, soy deportista. No busco ser creativo, soy creativo.