Verónica Gavilanes desarrolló el programa de inclusión financiera y de las mujeres en el Banco Pichincha. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

Verónica Gavilanes Véjar desarrolló el programa de inclusión financiera y de las mujeres en el Banco Pichincha. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

Verónica Gavilanes Véjar va a Bolivia a expandir la inclusión financiera

26 de diciembre de 2021 21:44

Ella tiene esa forma de hablar… entusiasta y optimista. Quizá es el mismo entusiasmo que mostró cuando vio a unos jóvenes que salían a la calle cargando unas botas de caucho, para ir al campo a ‘convencer’ a mujeres y hombres para que fueran parte del mundo de las microfinanzas.

Verónica Gavilanes Véjar pensaba que era un trabajo espectacular, aunque ‘durísimo’ y esbozaba esa intención de algún día trabajar con ellos, que se iban a las zonas más alejadas del campo para buscar a campesinos y comerciantes.

Su deseo se hizo realidad a mediados del 2012 cuando le encargaron la gerencia general de Credife, que en ese entonces era una empresa auxiliar de Banco Pichincha; en la actualidad este negocio es parte de la entidad, como segmento de microfinanzas.

Tras una trayectoria de casi 10 años, ese trabajo espectacular, como lo sigue creyendo, lo continuará en La Paz, Bolivia. A principios de enero volará a ese país con su esposo Édgar Ríos y sus hijos Santiago, de 18 años, y Daniela, de 12, para encargarse de la gerencia general adjunta de BancoSol.

En la página web de esta institución financiera se reseña que el 10 de febrero de 1992 se convirtió en el primer banco de microfinanzas de Bolivia, con la misión de generar oportunidades para los micro y pequeños microempresarios.

Esta líder de la inclusión financiera, como le reconocen sus colaboradores y amigos, llegó a las microfinanzas luego de haber sido la gerenta de la zona sur del banco en la ciudad de Quito (incluía 12 gerencias) y de haber desempeñado otros cargos. En los primeros años de su carrera como Administradora de Empresas estuvo en Banco Amazonas, por seis años.

Hizo su propio camino en la inclusión financiera y de género, con un propósito: cerrar la brecha del acceso a servicios financieros entre hombres y mujeres, dice.

En ese campo afianzó su liderazgo, en el que se ha especializado y estudiado, con programación neurolingüística, coaching y habilidades para entender el comportamiento de las personas.

Así enfocó su misión de servicio no solo a los clientes de las microfinanzas, sino a sus colaboradores, con quienes creció, aprendió y también enseñó. Ella cree que se puede ser aprendiz y maestro.

Su colega Marcia Díaz, gerenta de Estrategia Comercial Pymes de Banco Pichincha, la considera una excelente mentora, que da acompañamiento, no solo en el aspecto profesional, sino integral. “Es excelente visionaria. Siempre ha manejado un propósito de servir y capaz de trasmitir y contagiar ese entusiasmo y pasión al resto”.

“Puedo avalar que Verónica es un referente de las microfinanzas y conectada con esa visión de servicio”. Enfatiza su estrategia de impulso de la mujer empresaria.

Con esa facilidad que tiene para empatizar e inspirar desarrolló el programa de microfinanzas. Es una convencida de que la inclusión financiera es una ruta de sostenibilidad, porque se reduce la pobreza, las personas acceden a servicios financieros formales, los pequeños negocios mejoran y crecen, dejan de depender de los chulqueros y ahorran.

Es mucho más transformador en el campo, asegura, donde hay más exclusión. Como las personas de este perfil no van al banco, la entidad tiene un grupo de 1 200 ejecutivos que van allá, con las botas de caucho, para caminar por caminos lodosos o polvorientos.

En el 2015 creó una estrategia de apoyo a los negocios liderados por mujeres. En Ecuador, el 51% de la población esté en el sistema financiero, pero el 60% es hombre.

Gavilanes experimentó que con las mujeres el beneficio de la inclusión se redistribuye: en educación para los hijos, alimentación, salud y en ahorro no solo para la familia, sino para la sociedad. “Si queremos progresar tenemos que incluir a la población que ha estado excluida y ha sido, mayoritariamente, a las mujeres”.

La cartera del segmento creció de USD 450 millones a 1 400 millones. Tienen más de 500 000 clientes, de los que el 55% es mujer. Los programas le valieron al banco la certificación internacional Smart Campaign y 4 estrellas en la calificación a la Gestión del Desempeño Social.

Valeria Llerena, directora Ejecutiva de la Red de Instituciones Financieras para el Desarrollo, destaca a Gavilanes como “una de las personas más involucradas en las microfinanzas, porque transformó ese segmento y le dio un enfoque de género importante”.

Su madre, Odette Véjar, recuerda de su hija ese entusiasmo que tuvo desde pequeña, acompañado de un buen sentido del humor, y de ese propósito de servir.

Va a Bolivia y no sabe por cuánto tiempo, pero cree que será el tiempo suficiente para apoyar un cambio, evolucionar la inclusión financiera y acompañar a BancoSol. Va a hacer maestra y aprendiz.


Su propósito es transformar BancoSol

Verónica Gavilanes Véjar considera que BancoSol es un referente de inclusión financiera en América Latina, porque es un banco especializado en microfinanzas.
Su objetivo es acompañar a la organización en los procesos de transformación digital, como se ha hecho en Banco Pichincha. También, en el liderazgo de género y en todos los programas de impacto social. “En Bolivia puedo abrir caminos para los clientes y para más mujeres. Vamos muy comprometidos con Banco Sol”.
Bolivia necesita impulsar ese cambio tecnológico, para seguir incluyendo a más personas y, por supuesto, a más mujeres. “Que los servicios financieros cierren esa brecha, porque las mujeres están más excluidas, más mujeres, más financiamiento”.
El mercado financiero de ese país tiene avances y es sólido, pero es desafiante, para crecer, porque el sector cooperativo casi no existe, indica. Es un mercado distinto al de Ecuador, que es más grande en tamaño, es más maduro y cuenta con más actores, como las cooperativas, la misma banca y otras organizaciones.
Con ese necesario, comenta, hay todas las oportunidades para evolucionar las microfinanzas y con la intención de incluir a las mujeres.
En una publicación del portal Página Siete Digital se informó en octubre que BancoSol renovaba su estructura gerencial al nombrar a Gavilanes como su gerenta adjunta. Todo con la finalidad de potenciar al sector emprendedor, profundizar los procesos de innovación y reducir cada vez más las brechas de la inclusión digital y financiera.
En su presentación, junto al gerente general, Gavilanes comentaba que como banco tienen un plan completo e integral, para continuar apoyando a los emprendedores bolivianos.


Su hoja de vida

Formación. Estudió Administración de Empresas en la Universidad Central. Tiene un MBA en la Universidad Francisco de Vitoria de España, un diplomado de Inclusión Financiera en la CAF y otros estudios.

Su trayectoria.   En 1991 comenzó en Banco Pichincha. Del 2001 al 2008 fue gerenta de oficina; luego hasta 2012 se desempeñó como gerenta de la zona sur.