Universidad de Cuenca. La nueva rectora, María Augusta Hermida, explica sus propuestas para esta transformación.

En la actualidad, la sociedad tiene nuevas demandas en los ámbitos económico, educativo, tecnológico, entre otros ¿Hacia dónde encaminará a la Universidad de Cuenca?

Planteamos que tenga -otra vez- un rol social y liderazgo porque vivimos en un siglo lleno de desafíos como la pandemia de covid-19, crisis climática y problemas de salud y bienestar generados por la vida urbana. También, la inteligencia artificial y virtualidad. Existen una serie de retos que son oportunidades.

¿Cuál es su planteamiento?
Dar un salto al futuro con el apoyo de investigadores, docentes... Por otro lado, volver a posicionar a la universidad como una fuente de pensamiento, ciencia, política pública y datos para la toma de decisiones. Proponemos un liderazgo horizontal, empático, solidario que priorice el diálogo y la corresponsabilidad en la construcción de la universidad.

La pandemia cambió y aceleró ciertos procesos. ¿Cómo ajustarse desde la universidad a esas necesidades?
La mayoría de las universidades cambió la enseñanza-aprendizaje hacia los medios digitales. Ahora, más allá de la pandemia, se debe impulsar un modelo híbrido, que contemple la virtualidad para las cosas que se pueden efectuar vía digital y presencialidad, para lo que demanda la interacción como las prácticas preprofesionales, laboratorios... Desde septiembre próximo instauraremos este modelo. Para ello, tenemos el proyecto Virtual Kunan.

¿En qué consiste?
Tiene varias aristas. Una es el modelo híbrido. Otra es construir un gran laboratorio de investigación, desarrollo, recursos digitales para los procesos de enseñanza-aprendizaje. Otra arista es la oferta de formación continua y posgrados virtuales. La intención es llegar con el conocimiento fuera de Cuenca y su región, llegar al resto del Ecuador y al exterior. Eso nos puede generar recursos que son indispensables ante el recorte presupuestario.

En el 2020 hubo una caída importante en el empleo en el país. Eso plantea un reto para la universidad que debe impulsar más el emprendimiento. ¿Cómo lo potenciarán?
El mundo demanda otro tipo de formación, por lo que revisaremos las mallas curriculares y crearemos y diversificaremos las carreras asociadas con el ambiente, temas prácticos y digitales. Por otro lado, se apoyará a la innovación y emprendimiento. En la universidad ha existido una gran presencia de estos temas. Hay compañeros que se han esforzado para crear grupos y redes nacionales e internacionales de emprendimiento. Ahora, daremos un impulso extra para ayudar en la oferta de plazas de trabajo y que nuestros estudiantes estén mejor valorados en el momento de ingresar en el campo laboral.

¿Cuándo se materializarán estas iniciativas?
Perfeccionaremos esos proyectos este semestre. Virtual Kunan empezará en septiembre y estará en su máximo apogeo un año o año y medio. Las carreras demandan un tiempo de preparación y aprobación en los organismos pertinentes y, luego, la implementación. En ese caso sería un año y medio a partir de ahora.

¿Cómo piensan invertir en plataformas y tecnología para los estudiantes del exterior y del resto del país se interesen por su universidad?
Esta transformación digital que pasó a la virtualidad demanda recursos. La universidad pública no solo debe existir, sino tener los recursos que por ley le corresponde para poder hacer una buena gestión. Además de exigir al Estado, hay que generar fondos propios a partir de participación en proyectos europeos