Sacos elaborados con lana de oveja, blusas  con bordados a mano y más artículos se venden en el lugar. Foto: Diego Pallero/ LÍDERES

Sacos elaborados con lana de oveja, blusas con bordados a mano y más artículos se venden en el lugar. Foto: Diego Pallero/ LÍDERES

La vitrina del tejido otavaleño en Quito

22 de diciembre de 2016 14:56

En Imbabura existe una tradición en la elaboración de artesanías y tejidos. Buena parte de ese trabajo se oferta en Quito.

El mercado artesanal La Mariscal, ubicado en el centro-norte de la capital, es la vitrina de exhibición del trabajo que realizan los artesanos otavaleños en camisas y blusas, caminos de mesa, ponchos, cobijas, bolsos y billeteras.

Juan Pablo Isama es oriundo de la comunidad de San Rafael, en Otavalo. Desde hace tres años tiene un local en el lugar.

Él exhibe sobre todo las blusas -para mujer- bordadas a mano. En la confección utiliza hilos de colores vistosos como amarillo, celeste, azul o violeta. La elaboración de la indumentaria la trabajan en la comunidad de San Rafael. Allí, Isama y su familia hacen los cortes de las prendas. Y al unirlas pasan al proceso de bordado.

En él dibujan algunas figuras que representan la idiosincrasia de la cultura indígena. Por ejemplo, las flores bordadas sobre el cuello de la blusa femenina representa la pureza de la mujer explica Isama. También se pueden agregar otros símbolos como el sol, un referente de un ‘dios’ para este pueblo. En el caso de las camisas de hombres, los bordados son de símbolos incaicos y es un poco más formal, según detalla.

Las ventas en el local en este año han sido positivas. Los principales compradores de sus prendas son extranjeros estadounidenses o europeos. Y en los últimos meses, los ecuatorianos también prefieren vestir las prendas.

Cada mes vendió aproximadamente unas 100 prendas. La cifra es similar a la del año pasado.
En cuanto a los caminos de mesa, elaborados en telares, lo compran a comerciantes de la misma comunidad. La idea es apoyar la economía de todos, dice Isama.

Para el próximo año este artesano ofertará ropa infantil con bordados a mano.

Otro comerciante del lugar es el otavaleño José Manuel Aguilar. Desde hace cuatro años también ofrece la blusa otavaleña. Utilizan tela en algodón y borda a mano los detalles. Para esto se demora aproximadamente una semana. Una vez listo el producto, desde Otavalo lo trae a su local ubicado en el mercado La Mariscal.

Este año, la demanda de ponchos fue significativa. Por lo que incorporó a su oferta esta prenda elaborada en tejidos finos y con diseños indígenas. Cada semana comercializa alrededor de 15 ponchos. En cuanto a blusas vende siete prendas a la semana.

También, ofrece bolsos de cuero confeccionados en Cotacachi. Los accesorios también incluyen los tejidos otavaleños.

En cambio, Elena Aguilar, de 29 años y oriunda de la comunidad de San Rafael, hace cuatro años ofrece sacos elaborados con lana de oveja, manteles bordados y cobijas. Ella confecciona unas 50 unidades en Peguche y las ofrece en el mercado de La Mariscal.

Lo que más se vende en su local, ubicado en la mitad del mercado, son los sacos. La calidad de la lana -para protegerse del frío- y los modelos modernos llaman la atención de los compradores. En promedio, Aguilar vende unos 20 sacos al mes.

Pese a que este año las ventas han bajado en un 2% para su negocio, la mujer es optimista para el próximo año. Por eso planea incorporar las mochilas con tejidos otavaleños en su local.
Roberto Larco, administrador del mercado artesanal La Mariscal, comenta que existen 194 locales en los que no solo se incluyen a comerciantes otavaleños. También se exhiben artesanías de la Sierra centro y de la Costa. E incluso también de otras nacionalidades como Cuba y Venezuela.

La producción del norte del país predomina en el lugar. El 60% de los establecimientos comerciales vende tejidos otavaleños.

La idea de construir el mercado artesanal tuvo el objetivo de formalizar la venta de los comerciantes, que antes se ubicaban en la av. Amazonas para promocionar sus tejidos, explica el administrador.

Larco también cuenta que la administración del mercado, calculan que cada día llegan 100 visitantes, en promedio, en especial turistas extranjeros de Estados Unidos, Europa y Asia. Afirma asimismo que este espacio es tan conocido como lo es el Centro Histórico de la capital.