Noticia
lunes 16/01/2017 12:53
Era 1978 y Lucila Molestina empezó a elaborar chocolate para sus vecinos. El trabajo lo hacía en su casa, ubicada en las avenidas Orellana y 6 de Diciembre, en el norte de Quito, y contaba con la ayuda de amistades. Era básicamente un pasatiempo.